Woody Allen: Reflexiones sobre el azar y la infidelidad en su nueva película
Entrevistar a Woody Allen siempre es una experiencia enriquecedora. El cineasta responde con franqueza a todas las preguntas, incluso sobre la controversia que lo rodea, aunque parece que con el tiempo ha comenzado a escuchar menos. Antes de iniciar nuestra conversación por Zoom, su única solicitud fue que habláramos en voz alta.
La última vez que tuve la oportunidad de entrevistarlo en persona fue durante el Festival de Cannes, donde presentó «Café Society». En esa ocasión, noté claramente que usaba un audífono.
Ocho años después, sorprendentemente, Woody no habla como si estuviera susurrando —una característica habitual en él— sino que se le escucha con claridad.
Un vistazo al entorno del director
Allen se encuentra cómodamente sentado en un amplio sillón marrón adornado con almohadones a juego en su departamento del Upper East Side de Manhattan. Lleva sus icónicas gafas de marco negro y una camisa celeste bien planchada. Detrás de él se puede ver una biblioteca notablemente más ordenada que la mía durante nuestra videollamada.
La razón detrás de esta entrevista es el estreno mundial de «Coup de Chance» (o «Golpe suerte en París»), su película número 50 presentada recientemente en el Festival Internacional de Cine de Venecia 2023. Este filme tiene programado su lanzamiento en Argentina para el próximo 14 de noviembre.
Es importante destacar que esta es la primera vez que Allen realiza una película completamente en francés; los fondos financieros provienen del país galo y le han permitido continuar trabajando tras las dificultades surgidas por las acusaciones contra él relacionadas con Dylan Farrow, hija adoptiva de Mia Farrow. Aunque estas alegaciones fueron desestimadas por la justicia como infundadas, han generado divisiones significativas dentro del público y entre los productores estadounidenses.
Sinopsis y temas recurrentes
En «Golpe suerte en París», seguimos a Fanny (interpretada por Lou De Laâge), quien inesperadamente se reencuentra con un antiguo compañero escolar estadounidense. Él revela haber estado enamorado de ella mientras ella está casada con un hombre adinerado mayor que ella; este último sospecha infidelidades y contrata a un investigador privado para descubrir la verdad detrás del comportamiento sospechoso de su esposa. Esta narrativa evoca elementos similares a los presentes en «Match Point», sugiriendo un regreso renovado al estilo clásico del director neoyorquino.
A continuación comparto algunos fragmentos destacados durante nuestra conversación:
La influencia del azar
- ¿Podría profundizar sobre cómo percibe el papel del azar y la suerte?
“Esa es precisamente mi tesis”, comienza Allen. “Nos gusta pensar que tenemos control total sobre nuestras vidas: si trabajamos arduamente o tomamos decisiones correctas todo saldrá bien. Sin embargo, hay un componente significativo e incontrolable llamado azar involucrado”.
El cineasta continúa reflexionando: “Las personas suelen creer firmemente ‘yo hago mi propia suerte’, pero no comprenden cuán presente está realmente ese elemento aleatorio”.
Infidelidad: Un tema recurrente
- ¿Cómo aborda actualmente el tema complejo e intrigante como lo es la infidelidad?
“Al principio quería ser visto como un cineasta serio”, confiesa Allen. “Sin embargo, descubrí rápidamente mi inclinación hacia las comedias”. A medida que ha evolucionado artísticamente busca equilibrar ambos géneros: “He intentado mezclar comedia y drama; creo haber encontrado cierto equilibrio”.
El director también menciona cómo prefiere obras más profundas frente al humor ligero: “Aunque reconozco lo popularmente atractivo del material cómico para muchos espectadores”.
El descubrimiento personal
- ¿Cómo llegó a reconocer su talento para hacer reír?
“Desde joven me di cuenta instintivamente podía hacer reír”, recuerda Woody nostálgico. Mientras otros elegían carreras tradicionales como medicina o derecho, él encontró satisfacción creando humor: “Tuve mucha suerte porque eso me proporcionó una carrera”.
Además destaca cómo ha sido capaz desde entonces no solo crear risas sino también explorar personajes femeninos complejos e interesantes dentro sus narrativas cinematográficas.
Woody Allen sigue siendo una figura fascinante cuya obra continúa generando debate e interés tanto dentro como fuera del ámbito cinematográfico contemporáneo.
Woody Allen: Reflexiones sobre su carrera y vida personal
Un enfoque único en la dirección de actores
Woody Allen, conocido por su distintivo estilo cinematográfico, comparte su filosofía sobre la dirección de actores. Según él, prefiere darles espacio para que se expresen. «Intento no intervenir demasiado», comenta. «Estoy disponible si me necesitan, pero generalmente un actor recibe el guion y lo interpreta a su manera». Esta metodología permite que los intérpretes comprendan profundamente sus personajes y se sientan cómodos en sus roles.
Allen enfatiza que muchas veces es mejor dejar a los actores trabajar sin interferencias. «Si no les confundo con demasiadas instrucciones o comentarios, suelen hacer un excelente trabajo», explica. Aunque está abierto a responder preguntas o sugerir ajustes emocionales cuando es necesario, como pedir más intensidad en una escena específica.
La evolución de un cineasta
Desde sus inicios con «Robó, huyó y lo pescaron», Woody Allen ha recorrido un largo camino en el mundo del cine. Al principio aspiraba a ser un director serio; sin embargo, descubrió que su verdadera vocación estaba en la comedia. Cuando se le pregunta si alguna vez imaginó dirigir 50 películas, responde: «No realmente; me sorprendió mucho poder hacer una».
El proceso creativo de Allen es metódico: considera que un año es suficiente para completar una película antes de pasar a la siguiente. A medida que avanza el tiempo y continúa creando obras cinematográficas, ha acumulado hasta ahora 50 filmes.
Nuevas ideas siempre al horizonte
A pesar de haber alcanzado este hito significativo con «Golpe de suerte en París» como su película número 50, Allen asegura tener muchas más ideas por explorar: “Cuando muera habrá conceptos e historias que nunca podré llevar a cabo”. Esto refleja no solo su pasión por el cine sino también una mente creativa inagotable.
Preferencias personales y hábitos creativos
En cuanto a sus preferencias personales respecto al rodaje internacionalmente, Woody revela: “No soy muy aficionado a viajar”. Aunque reconoce las oportunidades financieras ofrecidas por otros países para filmar allí —como Italia o España— él prefiere permanecer cerca de casa en Nueva York donde se siente más cómodo creando.
Su rutina diaria incluye ejercicio matutino seguido por sesiones intensas de escritura; utiliza tanto bolígrafo como lápiz antes de pasar sus borradores finales a máquina o dictarles a asistentes para realizar ajustes sobre la marcha. Curiosamente aún conserva la misma máquina de escribir alemana desde su adolescencia: “Es increíblemente resistente”, dice con nostalgia.
Opiniones políticas y vida cotidiana
En temas políticos recientes como las elecciones presidenciales estadounidenses donde Donald Trump fue elegido presidente —algo que sorprendió moderadamente al director— expresa ser demócrata convencido quien siempre vota según esa línea ideológica aunque reconoce las divisiones dentro del electorado estadounidense.
Finalmente describe cómo transcurre un día típico en su vida: comienza haciendo ejercicio seguido por largas horas dedicadas al arte del guionismo y culmina practicando clarinete o socializando con amigos durante las noches agradables junto a su esposa Soon-Yi Previn.
Woody Allen sigue siendo una figura fascinante dentro del panorama cinematográfico contemporáneo; tanto por sus contribuciones artísticas como por sus reflexiones sobre el proceso creativo y la vida misma.
La Rutina Creativa de Woody Allen: Reflexiones sobre el Cine y la Cancelación
Un Día en la Vida de un Cineasta
Woody Allen, el icónico director y guionista, comparte su rutina diaria que combina ejercicio físico, escritura y su pasión por el clarinete. A menudo se encuentra viendo los finales de partidos de baloncesto y béisbol después de cenar. Esta repetitiva pero satisfactoria rutina es parte integral de su vida actual.
El Cambio en la Experiencia Cinematográfica
Cuando se le pregunta sobre sus visitas al cine, Allen revela que ha disminuido considerablemente. «Hoy en día hay muy pocas películas que realmente me atraen», confiesa. Recuerda con nostalgia una época dorada del cine cuando había una amplia variedad de películas emocionantes con historias cautivadoras y grandes estrellas. En contraste, menciona que actualmente predominan las producciones taquilleras basadas en cómics, como las del universo Marvel, las cuales no despiertan su interés.
En sus años mozos en Nueva York, disfrutaba del acceso a un amplio repertorio de cine europeo: «Solía ver todas las películas italianas y francesas; incluso exploraba el cine sueco y japonés». Sin embargo, lamenta que esa diversidad ya no esté disponible hoy en día. «Rara vez voy al cine ahora; aunque lo hago ocasionalmente, no es lo mismo», añade.
La Cancelación: Una Reflexión Personal
Al abordar el tema de la cancelación cultural actual, Woody expresa su preocupación por cómo esta tendencia afecta al público. «Creo que es perjudicial para todos», afirma sin titubear. Aunque apoya movimientos como #MeToo y reconoce la importancia del feminismo contemporáneo, critica cómo se lleva a cabo la cancelación: “Es demasiado fácil criticar todo desde Estados Unidos”.
Allen compara esta situación con prácticas pasadas bajo regímenes autoritarios como el soviético donde aquellos considerados políticamente incorrectos eran borrados del mapa social: “Esa fue mi primera experiencia con lo que significa ser ‘cancelado’”. Sin embargo, mantiene una perspectiva optimista sobre este fenómeno cultural transitorio: “Con el tiempo nos daremos cuenta de que este enfoque no es efectivo”, reflexiona.
La Búsqueda Constante por Buenas Historias
A pesar del ruido externo relacionado con la cultura contemporánea o los escándalos personales pasados —como aquel episodio controvertido relacionado con su película Manhattan— Allen asegura que su enfoque principal sigue siendo contar buenas historias. “Siempre estoy buscando un buen guion o una narrativa interesante”, explica mientras enfatiza cuán crucial es para él encontrar personajes bien desarrollados.
Cuando se le pregunta acerca de sus sueños a medida que se acerca a cumplir 89 años —un hito significativo— responde pensativo pero optimista: “Lo único que deseo es seguir trabajando porque disfruto hacerlo”. Su amor por escribir permanece intacto; ya sea creando cuentos cortos o guiones cinematográficos cada día encuentra satisfacción personal al plasmar ideas en papel.
“Disfruto sentarme en mi cama con un bolígrafo y un cuaderno e inventar cosas nuevas”, concluye Woody Allen mientras reafirma su compromiso inquebrantable hacia la creación artística.
Este artículo ofrece una mirada renovada a los pensamientos e inquietudes actuales del célebre director Woody Allen sobre temas relevantes como el cambio cultural en el cine moderno y las implicaciones sociales derivadas de la cancelación pública.