La Caída de Saigón: Un Análisis de los Últimos Días del Conflicto Vietnamita
El 30 de abril de 1975, Saigón, la capital de vietnam del Sur, se convirtió en el escenario final de un conflicto que había desgastado a naciones enteras. Las imágenes más impactantes de aquel día incluyen el último helicóptero Chinook despegando desde la embajada estadounidense, llevando consigo a aquellos afortunados que lograron escapar. En las calles, una multitud desesperada quedó atrás, enfrentándose a un destino incierto bajo la inminente venganza del ejército norvietnamita y los guerrilleros del Vietcong. A las 8:00 AM, algunos intentaron aferrarse al helicóptero mientras otros buscaban refugio en embarcaciones improvisadas que se dispersaban por el mar de China Meridional hacia la Séptima Flota estadounidense.
El Éxodo Survietnamita
Con el paso del tiempo, ACNUR estimó que alrededor de 800 mil survietnamitas lograron huir y muchos terminaron en campos de refugiados en países vecinos. Este éxodo masivo fue una respuesta desesperada ante la caída inminente y las represalias esperadas.
Jean Lartéguy, escritor y corresponsal francés presente durante esos momentos críticos, describió cómo soldados jóvenes con armamento chino AK-47 tomaron el Palacio Presidencial tras derribar sus puertas con un tanque. A las 12:15 PM se izó la bandera del Vietcong sobre el palacio vacío.
La Ofensiva Final
En su libro sobre la guerra vietnamita, Max Hastings relata cómo Huynh Cong than lideraba una fuerza significativa hacia Saigón desde el sur mientras las tropas survietnamitas luchaban batallas menores pero intensas para mantener su posición. Su resistencia terminó cuando ocuparon los cuarteles generales militares en pleno centro urbano; “Nuestros soldados sonreían satisfechos por su victoria”, escribió than.
La culminación simbólica ocurrió cuando uno de los tanques rompió las puertas del Palacio Independencia abandonado.A las cinco PM sonó por altavoces públicos “Matad a los fascistas”, seguido por un anuncio especial proclamando victoria junto con melodías patrióticas.
Estados Unidos había estado involucrado directamente en este conflicto durante más de diez años antes retirarse oficialmente tras firmar los Acuerdos de parís en 1973 entre Henry Kissinger y Le Duc Tho. Desde entonces hasta ese fatídico día final no solo se libraba una guerra militar sino también ideológica; vietnam estaba dividido entre un norte comunista apoyado por China y Rusia y un sur respaldado por Occidente.
un Conflicto Prolongado
La historia bélica comenzó mucho antes; tras sufrir derrotas significativas como Dien bien Phu ante Francia en 1954, Vietnam quedó dividido entre dos ideologías opuestas: comunismo al norte bajo Ho Chi Minh y capitalismo al sur apoyado cada vez más por Estados Unidos mediante tropas terrestres desde principios de los años sesenta.
A partir del incidente conocido como «el golfo Tonkin» en 1964, EE.UU incrementó su presencia militar para apoyar al régimen survietnamita contra guerrillas comunistas como el Vietcong. El costo humano fue devastador: aproximadamente 58 mil estadounidenses perdieron sus vidas mientras millones fueron afectados psicológicamente o físicamente debido a bombardeos indiscriminados e incluso agentes químicos como el agente naranja.
las imágenes icónicas capturadas durante este conflicto han dejado huellas imborrables; desde ejecuciones sumarias hasta niños huyendo aterrorizados tras ataques aéreos con napalm han marcado profundamente tanto la memoria colectiva vietnamita como estadounidense.
El Colapso Final
El avance norvietnamita continuó implacable hasta llegar a Saigón donde Nguyen van Thieu ordenó replegar fuerzas para defenderse sin éxito ante caídas estratégicas previas que habían debilitado aún más su posición defensiva. Mientras tanto Gerald Ford emitía órdenes secretas para evacuar lo poco que quedaba del personal estadounidense presente allí utilizando códigos específicos transmitidos vía radio para coordinar esta salida caótica.
Los reportes periodísticos reflejaban una ciudad sitiada donde cada rincón era testigo silencioso del caos reinante mientras periodistas intentaban documentar lo certain frente al avance enemigo imparable hacia Saigón.
Aunque algunas narrativas oficiales minimizan lo ocurrido durante esos días finales presentándolo casi sin violencia ni resistencia significativa —Hastings señala cifras contradictorias respecto a bajas sufridas— es evidente que detrás hubo combates feroces dejando miles muertos tanto entre combatientes como civiles inocentes atrapados entre dos fuegos.
Vietnam finalmente logró reunificarse bajo un gobierno comunista pero no sin dejar cicatrices profundas ni olvidar lecciones dolorosas sobre intervenciones extranjeras fallidas cuya sombra persiste aún hoy sobre ambos pueblos afectados directa o indirectamente por esta guerra trágica e histórica.