Crisis en el Movimiento Popular Neuquino: Un Análisis de su Declive
Un Legado Político en Peligro
El Movimiento Popular Neuquino (MPN), un partido que ha dominado la política provincial durante más de seis décadas, se encuentra actualmente en una situación crítica. Fundado por la familia Sapag en 1961, el MPN ha sido un pilar del poder político en Neuquén, con una notable presencia en el Congreso Nacional.Sin embargo,tras sufrir su primera derrota electoral significativa en 2023 y decidir no participar en las elecciones nacionales venideras,su futuro parece incierto.
La crisis del MPN se atribuye a una serie de decisiones erróneas durante su gestión. Los miembros del partido han comenzado a señalar al ex gobernador omar Gutiérrez como uno de los principales responsables de esta caída. Recientemente, gutiérrez fue «despedido» de YPF por el actual gobernador Rolando Figueroa, lo que refleja aún más la fractura interna dentro del partido.
Historia y Hegemonía Política
Desde sus inicios con Felipe Sapag como líder y tras ganar las elecciones provinciales de 1962, el MPN ha cosechado victorias continuas.En 1973, rechazó una oferta para fusionarse con el Partido Justicialista y logró salir victorioso ante este último.A lo largo de los años democráticos posteriores a 1983,el MPN mantuvo representación clave tanto en la Cámara Alta como Baja del Congreso Nacional.
Sin embargo, esta hegemonía comenzó a desmoronarse cuando perdieron a su único diputado nacional actual Osvaldo Llancafilo debido a alineaciones políticas cambiantes desde principios de 2023.En abril pasado, figueroa desafió al candidato oficialista Marcos Koopmann —apoyado por Gutiérrez— ganando las elecciones provinciales por un estrecho margen inferior a tres puntos porcentuales. Este triunfo fue solo un preludio al desastre electoral que enfrentaría el MPN meses después; durante las elecciones generales de octubre pasado apenas alcanzaron un escaso 6.85% de los votos para diputados nacionales.
Decisiones Estratégicas y Futuro Incierto
En diciembre reciente se llevó a cabo una reunión crucial donde dieciocho miembros del Comité Ejecutivo decidieron no presentar listas para senadores ni diputados nacionales por primera vez desde la restauración democrática argentina. En un comunicado conjunto afirmaron: «la decisión es un gesto responsable que prioriza los intereses políticos y sociales de Neuquén».
Hoy día hay 57 intendentes o jefes comunales activos dentro della provincia; sin embargo, solo 34 pertenecen al MPN —una clara señal del debilitamiento estructural que enfrenta este histórico partido político— mientras que Figueroa ha lanzado «La Neuquinidad», buscando consolidar apoyo fuera del marco tradicional.
Con casi todo el aparato político alineándose detrás suyo tras haber ganado hace dos años con promesas renovadoras para la provincia —incluyendo propuestas sobre Vaca Muerta— Figueroa ahora busca fortalecer su posición antes las próximas elecciones nacionales donde se elegirán tres senadores y tres diputados representativos.
La Controversia alrededor Lucía Crexell
Un caso interesante es el de Lucía Crexell quien inicialmente formaba parte del MPN pero luego optó por independizarse políticamente tras alianzas estratégicas durante gobiernos anteriores. Su trayectoria incluye conflictos legales significativos relacionados con su elección como senadora nacional e incluso rumores sobre negociaciones secretas respecto a ser embajadora ante UNESCO.
A medida que avanza este proceso electoral hacia finales del año próximo será crucial observar cómo estas dinámicas internas afectarán no solo al futuro inmediato sino también al legado histórico dejado por generaciones pasadas dentro del Movimiento Popular Neuquino.
Con estos cambios drásticos e incertidumbres políticas palpables entre sus filas ¿podrá realmente recuperarse este emblemático partido neuquino? Solo queda esperar cómo evolucionará esta historia política tan rica pero ahora tambaleante.