Ataque Submarino al Puente de Kerch: Un Golpe Estratégico de Ucrania
Operación telaraña y el Impacto en la Logística Rusa
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) anunció este martes un exitoso ataque al puente de Kerch, que conecta Crimea con Rusia, utilizando explosivos submarinos. Este asalto se produce tras una amplia operación militar llevada a cabo por Kiev, denominada «Operación Telaraña», que resultó en la destrucción de al menos 40 aeronaves rusas.
En su cuenta oficial en X (anteriormente Twitter), el SBU compartió un video impactante que muestra la explosión en el puente. La operación fue meticulosamente planificada durante varios meses, donde los agentes del SBU colocaron minas en los soportes del puente ilegalmente ocupado. Según el comunicado, las detonaciones ocurrieron a las 4:44 AM sin causar daños a la población civil.
Contexto histórico y Relevancia Estratégica
Desde su anexión en 2014 durante una fase crítica de inestabilidad política en Ucrania, Rusia ha mantenido un control ilegal sobre Crimea. El teniente general Vasyl Malyuk, quien lideró esta reciente operación del SBU, enfatizó que «no hay lugar para ningún objeto ilegal ruso dentro del territorio ucraniano».Además, subrayó que «el puente es un objetivo legítimo», dado su uso como vía logística para abastecer a las fuerzas rusas.
Este no es el primer ataque contra el puente; ya había sido blanco de operaciones ucranianas previas tanto en 2022 como en 2023. En octubre pasado, un camión bomba causó daños significativos a esta infraestructura vital.
Consecuencias Inmediatas y Futuras
El puente Kerch es considerado uno de los más largos de Europa y juega un papel crucial para Rusia al facilitar el transporte terrestre hacia sus tropas desplegadas en el sur de ucrania. Inaugurado por Vladimir Putin en 2019 tras la anexión rusa de Crimea cinco años antes, este viaducto ha sido fundamental para mantener las líneas logísticas rusas.
La reciente ofensiva también coincide con otros eventos significativos; horas después del ataque al puente, Moscú anunció su decisión unilateral de retirarse del acuerdo sobre cereales del Mar Negro —un pacto clave para estabilizar los precios globales alimentarios— lo cual podría tener repercusiones económicas importantes.
Si se llegara a destruir o dañar gravemente este enlace estratégico entre Rusia y Crimea, Moscú se vería obligado a depender únicamente de una ruta terrestre limitada por la costa sur ucraniana para apoyar sus operaciones militares allí. Esto podría complicar aún más sus esfuerzos por mantener control sobre territorios capturados durante las primeras fases invasivas.Con información proveniente del SBU y diversas agencias noticiosas internacionales.