Encuentro entre el Primer Ministro Canadiense y Donald Trump: Un Diálogo sobre la Relación Bilateral
El primer ministro de Canadá, Mark carney, se reunió recientemente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca. Durante este encuentro histórico, Carney dejó claro que «Canadá no está a la venta», a lo que Trump respondió con un «nunca digas nunca». Este fue el primer cara a cara entre ambos líderes tras varios intercambios tensos.
Contexto del Encuentro
En enero pasado, Trump había sugerido que Canadá debería convertirse en el estado número 51 de su nación. Esta declaración se produjo poco después de que Justin Trudeau anunciara su renuncia como primer ministro. En varias ocasiones previas, Trump se refirió a Trudeau como «gobernador Trudeau», lo que generó una serie de reacciones en Canadá.
la reunión del martes marcó un hito significativo para Carney, quien asumió el cargo en marzo y ha basado su campaña política en un fuerte sentimiento anti-Trump. La conversación giró en torno a las relaciones comerciales y los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Propuestas y Respuestas
Durante la reunión bilateral, Trump afirmó que habría «impresionantes beneficios» para los canadienses si decidieran unirse más estrechamente a Estados Unidos. Entre estos beneficios mencionó impuestos más bajos y acceso gratuito al ejército estadounidense. Sin embargo, Carney rechazó esta idea categóricamente.
Trump recibió al primer ministro canadiense en el Salón Oval de la Casa Blanca e insistió: “Sería un maravilloso matrimonio porque son dos lugares que se llevan muy bien”. A esto, Carney respondió haciendo referencia al pasado empresarial de Trump: “Como sabe por el mercado inmobiliario, hay algunos lugares que nunca están a la venta. Estamos sentados en uno de esos ahora mismo”.
Carney reiteró enfáticamente: “Canadá no está ni estará jamás a la venta”, enfatizando las oportunidades para construir una asociación sólida entre ambos países.
Negociaciones sobre Aranceles
El viaje de Carney tenía como objetivo principal iniciar negociaciones para eliminar los aranceles impuestos por EE.UU., así como establecer una nueva relación bilateral más constructiva. Sin embargo, durante su conversación ante las cámaras, Trump afirmó que Estados Unidos no necesita ni desea productos canadienses como automóviles o petróleo; argumentando tener suficiente energía propia y capacidad industrial.
A pesar del tono directo del intercambio —que recordó momentos tensos vividos anteriormente con otros líderes internacionales— este encuentro concluyó sin incidentes notables ni confrontaciones abiertas.
Con información proveniente de diversas agencias informativas.