Alejandra «Locomotora» Oliveras: Un Estado Crítico Tras un ACV Isquémico
Situación actual de la Exboxeadora
Alejandra «Locomotora» Oliveras, de 47 años, se encuentra en una situación crítica tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico hace nueve días. Actualmente está internada en el Hospital José María Cullen de santa Fe, donde su estado es grave debido a una severa lesión cerebral en el hemisferio izquierdo. La exboxeadora permanece bajo cuidados intensivos y requiere asistencia respiratoria mecánica,lo que la coloca en riesgo vital.
Recientemente, los médicos informaron que Oliveras presentaba una patología vascular subyacente que no había sido adecuadamente controlada. Esto complicó su atención médica al llegar al hospital fuera del tiempo óptimo para realizar una intervención urgente sobre la lesión cerebral.
Detalles Médicos y Pronóstico
El último parte médico fue emitido el miércoles 23 de julio a las 9:15 AM. Según el director del hospital, Bruno Moroni, «Alejandra se mantiene clínicamente estable», aunque su condición sigue siendo volátil y requiere monitoreo neurológico constante. El jefe de terapia intensiva, Dr. Néstor Carrizo, confirmó que durante las últimas 72 horas no ha habido cambios significativos en su estado; sin embargo, ha mostrado algunos movimientos espontáneos cuando se reduce la sedación para evaluar sus respuestas.
Los especialistas han indicado que el ACV provocó daños irreversibles en el hemisferio izquierdo del cerebro donde ocurrió la isquemia. Carrizo explicó: “Estamos trabajando para preservar las áreas cerebrales no afectadas por el ACV”, destacando que estas áreas aún presentan buena circulación sanguínea y funcionalidad motora.
A medida que pasan los días y si se mantiene esta estabilidad clínica, disminuye también el riesgo de evolución hacia un estado de muerte encefálica.
Causas Subyacentes del accidente Cerebrovascular
El Dr. Alejandro Musacchio,jefe de Neurorradiología del Cullen,reveló detalles sobre las condiciones médicas previas a este incidente crítico. Según él,Oliveras tenía problemas significativos con la arteria carótida derecha; esta arteria estaba casi ocluida debido a placas ateroscleróticas acumuladas con calcio depositado —un problema crónico relacionado con antecedentes familiares— lo cual contribuyó al evento vascular agudo.
Además mencionó que ella padecía hipertensión arterial no controlada: “es fundamental entender que ella era hipertensa y no estaba recibiendo tratamiento adecuado”, agregó Musacchio.
Se estima que el ACV ocurrió mientras dormía entre la noche del domingo 13 y la mañana del lunes 14; cuando despertó ya había perdido movilidad en toda la mitad izquierda de su cuerpo. A pesar de recibir atención inicial en un centro médico primario antes ser trasladada al Cullen más tarde ese día —más allá del tiempo recomendado para intervenciones efectivas— los médicos encontraron evidencias claras de un infarto profundo durante los estudios realizados posteriormente.
Intervención Quirúrgica urgente
La salud general de Oliveras empeoró rápidamente después de ser admitida al hospital; una tomografía reveló un aumento preocupante en su presión intracraneal asociado con edema cerebral potencialmente mortal. Por ello fue sometida a una craniectomía descompresiva como medida urgente para aliviar esta presión elevada y prevenir daños adicionales al tejido cerebral afectado por falta oxígeno.La operación fue exitosa según informes recientes; sin embargo sigue siendo grave e inestable debido a sus múltiples complicaciones médicas asociadas con este tipo crítico lesiones cerebrales.
Implicaciones Políticas
en otro ámbito relevante relacionado con su situación actual como figura pública política —oliveras debía asumir como convencional constituyente ese mismo día— recientemente se rechazaron intentos por impugnarla basados en alegaciones sobre requisitos domiciliarios necesarios para ocupar dicho cargo político mientras enfrenta estos desafíos médicos críticos.
la familia continúa esperando noticias positivas sobre su recuperación mientras enfrenta este difícil momento lleno incertidumbre respecto a posibles secuelas neurológicas futuras tras sobrevivir tal evento devastador.