La Crisis de River Plate: Un Empate que Sabe a Derrota
River plate continúa atravesando un momento crítico en su desempeño futbolístico. En su más reciente encuentro, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo no logró salir victorioso, terminando en un empate que se siente como una derrota. Este resultado es especialmente desalentador, ya que el club necesitaba urgentemente una victoria para mantener vivas sus esperanzas de clasificar a la Copa Libertadores. ahora,se encuentra relegado a la zona de clasificación para la Copa Sudamericana y depende de ganar el torneo clausura o esperar que otros equipos como Rosario Central,Boca juniors o Argentinos Juniors consigan liberar un cupo.
La necesidad Imperiosa de Ganar
Para evitar depender del destino ajeno, River debe enfocarse en conquistar el torneo. Sin embargo, esta meta parece cada vez más lejana dado su rendimiento actual. El equipo ha mostrado una falta alarmante de ideas claras en el campo; apenas logra realizar disparos al arco y los niveles individuales han caído drásticamente.
Por otro lado, Vélez Sarsfield tampoco ha tenido un buen desempeño recientemente. Aunque mostró ligeras ventajas durante el partido contra River, lleva tres encuentros sin conocer la victoria y tampoco llega a los playoffs con confianza plena.
Un Encuentro Decepcionante
El partido disputado en el Estadio Amalfitani fue una decepción para ambos conjuntos. Históricamente conocidos por sus intensos enfrentamientos,esta vez ofrecieron poco espectáculo futbolístico bajo la dirección técnica de Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Gallardo—dos entrenadores que alguna vez formaron grandes equipos pero ahora parecen atrapados en la mediocridad del fútbol argentino.
Durante la primera mitad del encuentro hubo escasas oportunidades claras; solo se registró un tiro al arco por cada lado. driussi tuvo una ocasión clara para abrir el marcador pero falló al intentar superar al arquero Marchiori con un remate elevado. Por parte de Vélez, Maher Carrizo intentó sorprender con un tiro desde fuera del área que fue bien defendido por Armani.
Ambos equipos carecieron de creatividad ofensiva; aunque River comenzó con algo más de energía—con Driussi frente a Marchiori tras una buena asistencia—su ímpetu pronto se desvaneció ante las dificultades defensivas impuestas por Vélez.
Estrategias Deficientes
La responsabilidad no recae únicamente sobre los jugadores; los entrenadores también deben asumir parte del fracaso táctico observado durante este partido. A pesar de las bajas importantes en su plantilla, Gallardo optó por formar un esquema 4-3-3 más ofensivo que dejó desconectados a Juanfer Quintero y Lencina—dos jugadores clave para generar juego creativo—y dejó solo a Enzo Pérez en medio campo tras regresar después casi dos meses fuera debido a lesiones.
Vélez intentó aprovecharse lanzando balones al área sin claridad ni precisión suficiente; uno incluso resultó polémico cuando Portillo impactó accidentalmente con su brazo mientras Lanzini lo empujaba desde atrás—a pesar del VAR no consideraron necesario revisar esa jugada crucial.En la segunda mitad emergió cierta tendencia: Vélez asumió mayor protagonismo e hizo retroceder a River hacia su propia área gracias a su ímpetu aunque careció nuevamente del toque necesario para concretar sus oportunidades frente al arco rival. Lanzini mostró gran esfuerzo individual pero muchas veces priorizó acciones personales sobre las colectivas.
A pesar del dominio local durante gran parte del segundo tiempo y algunas intervenciones destacadas por parte Armani—quien evitó goles claros tras triangulaciones peligrosas entre Carrizo y Galván—River apenas pudo responder con algún intento aislado como uno realizado por Thiago Acosta que fue detenido fácilmente por Marchiori.
Con este empate frustrante ante Vélez Plate suma cuatro partidos consecutivos sin victorias ni goles anotados—aumentando así las preocupaciones sobre su crisis futbolística actual.
