River Plate y su Desafío en la Copa Libertadores: Un Empate que Deja Dudas
Un Primer Tiempo para Olvidar
El encuentro de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores entre River plate y Libertad de Paraguay dejó un sabor amargo para los aficionados del equipo argentino. A pesar de mostrar una mejor cara en el segundo tiempo, el resultado final fue un empate sin goles que no refleja las expectativas puestas en el conjunto dirigido por Marcelo Gallardo. La próxima semana,ambos equipos se enfrentarán nuevamente en el Estadio Monumental,donde todo se definirá.
Preocupaciones Crecientes para gallardo
La situación actual del equipo es motivo de preocupación para Gallardo. A lo largo del torneo, River ha mostrado una falta alarmante de consistencia y energía. las promesas iniciales del semestre han desaparecido,dejando a los hinchas con la sensación de que están reviviendo las dificultades experimentadas durante la primera mitad del año. La ausencia del delantero maximiliano Salas ha sido especialmente notoria; desde su lesión, el equipo parece haber perdido su ímpetu y capacidad ofensiva.
Aunque es cierto que hubo una mejora notable durante la segunda parte del partido, esto no puede ocultar las deficiencias evidentes en el juego colectivo. El contraste entre ambos equipos fue evidente; mientras River debería haber dominado a un rival más débil como Libertad, terminó sufriendo defensivamente desde el inicio.
Problemas Tácticos y Falta de Conexión
Franco Armani tuvo que intervenir varias veces para mantener al equipo a flote antes del descanso. Una imagen recurrente muestra a Gallardo instando a sus jugadores a ser más verticales en sus pases; sin embargo, si estas instrucciones deben repetirse constantemente sin resultados visibles, surge la pregunta sobre si realmente están siendo comprendidas o si son inadecuadas.
El estilo actual no logra emocionar ni generar oportunidades claras frente al arco rival. en comparación con otros equipos dirigidos por Gallardo que luchaban intensamente por cada balón, este River parece carecer esa garra competitiva esencial.
En esta ocasión particular, Gallardo optó por un esquema 4-4-2 con la intención de liberar responsabilidades sobre Facundo Colidio; sin embargo, esta decisión resultó contraproducente al desarticular la conexión entre él y Marcos Acuña—una relación crucial para alimentar al delantero Miguel Borja—quien aún lucha por encontrar su lugar dentro del sistema ofensivo.
Durante el primer tiempo se registraron tres intervenciones destacadas por parte Armani ante disparos peligrosos como uno potente cruzado lanzado por Hugo Fernández.Por otro lado, las oportunidades generadas por River fueron escasas: solo un tiro lejano desviado y otro intento poco efectivo desde Matías Galarza reflejan lo limitado que fue su ataque hasta ese momento.
Cambios Estratégicos Que No Sufrieron efecto Inmediato
La segunda mitad trajo consigo cambios significativos cuando Gallardo decidió realizar tres sustituciones clave: Juanfer Quintero, Nacho Fernández y Sebastián Driussi ingresaron al campo reemplazando a castaño Lencina y Borja respectivamente. Este movimiento buscaba revitalizar al equipo e introducir mayor dinamismo en medio campo; aunque algunos jugadores emblemáticos como Quintero lograron conectar mejor con sus compañeros tras ingresar al juego.
A medida que avanzaba el partido Liberty optó por replegarse defensivamente e incluso introdujo a Roque Santa Cruz—un veterano atacante—para intentar jugar al contragolpe ante un River cada vez más insistente pero incapaz de concretar sus ocasiones frente al arco rival.
A pesar de varios intentos peligrosos hacia finales del encuentro —incluyendo tiros salvados magistralmente por Martín Silva—River no logró marcar ningún gol durante este enfrentamiento crucial lo cual subraya una debilidad preocupante dentro del plantel actual.
Con todo esto presente ahora queda claro: Enfrentarse nuevamente contra Libertad será vital para determinar si este histórico club puede superar sus actuales limitaciones o quedará fuera prematuramente otra vez en esta edición tan esperada como desafiante.