La emoción en el estadio era palpable. A pesar de que el día siguiente muchos tendrían que madrugar, nadie quería irse. Las gradas resonaban con cánticos para »la Acadé» y se escuchaban promesas de gloria bajo la dirección de Costas, quien recientemente había sido objeto de críticas. Sin embargo, tras este triunfo histórico, las esperanzas renacieron. Racing no alcanzaba una semifinal internacional desde hace 27 años, cuando Basile dirigía al equipo en la Libertadores de 1997.
El Cilindro vibró como en las grandes ocasiones gracias a los fervorosos hinchas que no dejaron de alentar ni un segundo. Apenas habían transcurrido 17 segundos del partido cuando Agustín Almendra desató la euforia con un golazo desde 25 metros que encendió la ilusión y allanó el camino hacia una contundente victoria.
Racing comenzó fuerte y terminó el primer tiempo con un resultado favorable que lo acercaba a su objetivo. Nadie esperaba tal ventaja tan pronto en el juego. El gol inicial liberó al equipo del peso de igualar la serie y permitió un juego más fluido.
Un despliegue táctico impecable
El equipo mostró orden, concentración y precisión a gran velocidad; aspectos difíciles de lograr en fútbol profesional. Los laterales avanzaron con decisión mientras el mediocampo mantenía intensidad constante y los delanteros desarmaban la defensa brasileña.
Roger Martínez destacó por su potencia moviéndose entre posiciones ofensivas; Maravilla Martínez desgastó a los defensores rivales mientras Juan Fernando Quintero brillaba cada vez que tocaba el balón. Estos jugadores colombianos fueron cruciales para asegurar dos goles decisivos durante momentos clave del partido.
A medida que Atlético Paranaense intentaba reaccionar bajo presión creciente debido al marcador adverso, Quintero manejó hábilmente dos contragolpes dejando bien posicionado a Roger Martínez dentro del área rival: primero asistiendo tras recibir pase directo desde Almendra; luego recuperando balón cerca del centro campo antes asistir nuevamente permitiendo definición precisa frente Mycael portero contrario.
Lucho González intentó cambiar dinámica introduciendo tres nuevos jugadores inicio segunda mitad pero solo logró descontar diferencia gracias error defensivo combinado mala respuesta arquero Gabriel Arias ante tiro Nikao filtrado debajo guante generando temor posible remontada visitante tribunas locales.
Afortunadamente Costas realizó ajustes necesarios reforzando mediocampo mediante ingreso Bruno Zuculini además revitalizando ataque lado izquierdo Facundo Mura sustituyendo cansado Almendra permitiendo recuperación control balones divididos.