Denuncias de Hostigamiento en la Policía de Neuquén: La protesta de Constanza Parra
Una Lucha por Justicia
Constanza Parra, una cabo de la fuerza policial de Neuquén, decidió llevar su lucha por justicia a un nuevo nivel al manifestarse frente a la Casa de Gobierno. Cansada de que sus denuncias por hostigamiento y violencia de género contra dos superiores en la comisaría de Villa Pehuenia no tuvieran repercusiones,se esposó a una barandilla en un acto simbólico que buscaba visibilizar su situación.
Parra recorrió más de 310 kilómetros desde Villa pehuenia hasta la capital provincial para hacer oír su voz. Vestida con su uniforme y portando una mochila azul, se inmovilizó el miércoles pasado frente al acceso gubernamental. En declaraciones a medios locales,expresó que había presentado denuncias por «hostigamiento,maltrato y corrupción» contra el comisario Héctor Baigorria y el suboficial Rafael Villar.
Reacción del Gobierno Provincial
La protesta llamó rápidamente la atención del ministro provincial de Seguridad, Matías Nicoloni. Este se comprometió a investigar las acusaciones presentadas por Parra e instruyó a Asuntos Internos para que enviara una comisión al lugar donde se registraron las denuncias. Como medida preventiva inmediata, ambos denunciados fueron despojados temporalmente de sus armas reglamentarias y reubicados en otros destinos laborales.
Además, nicoloni informó que el comisario Baigorria perdería también el acceso a la vivienda oficial asignada al jefe policial debido a su proximidad con el hogar familiar de Parra. En cuanto al estado actual del caso judicialmente hablando, Nicoloni mencionó que Parra había interpuesto una denuncia ante el juzgado laboral en Zapala y tenía programada una audiencia para este lunes.El ministro enfatizó: “Es essential atender las necesidades específicas y vulnerabilidades asociadas con ser mujer”, asegurando así un enfoque sensible hacia los problemas planteados por Parra.
La Realidad detrás del Acto
En sus declaraciones posteriores sobre lo ocurrido antes del acto frente al gobierno provincial, Constanza reveló estar bajo licencia psicológica debido al impacto emocional causado por los incidentes denunciados.A pesar del peso grave que tienen estas acusaciones sobre hostigamiento sexual y acoso laboral, lamentó que los oficiales implicados continuaran trabajando sin haber sido separados adecuadamente según lo estipulado en los protocolos internos.
Acompañada por su abogado Gustavo Lucero durante esta difícil etapa, destacó cómo había intentado buscar apoyo tanto dentro como fuera del cuerpo policial sin éxito alguno: “Todos lo taparon porque son jefes; entre ellos se cubren”, afirmó visiblemente frustrada.
La subsecretaria provincial para Mujeres en Neuquén, Lorena Barabini también intervino señalando cómo desde principios marzo comenzaron acciones concretas tras evaluar seriamente las circunstancias alrededor del caso: “Había elementos claros indicando violencia basada en género; es crucial actuar rápidamente”.
Conclusión
El caso emblemático protagonizado por Constanza Parra resalta no solo las luchas individuales dentro del sistema policial argentino sino también pone sobre la mesa cuestiones más amplias relacionadas con cómo se manejan estas situaciones dentro instituciones tradicionalmente jerárquicas como es la policía. Las medidas adoptadas hasta ahora son solo un primer paso hacia garantizar protección efectiva para quienes enfrentan situaciones similares; queda aún mucho camino por recorrer para asegurar un entorno seguro donde todas las voces sean escuchadas sin temor ni represalias.