Las fantasías y deseos ocultos son parte de la naturaleza humana, y la directora Halina Reijn los explora en su nueva película Babygirl, protagonizada por Nicole Kidman y Antonio Banderas. Este filme, que compite por el León de Oro en el Festival de Venecia desde el 30 de agosto, aborda temas como el deseo, los secretos matrimoniales y la liberación sexual.
«Babygirl trata sobre deseo, culpa, secretos dentro del matrimonio y poder», comentó Nicole Kidman durante una conferencia de prensa. La actriz vuelve a la Mostra después de su debut con Ojos bien cerrados (1999).
Narrativa provocadora
La trama sigue a una exitosa empresaria interpretada por Kidman que mantiene una vida aparentemente perfecta mientras oculta sus deseos más oscuros. Su relación con un joven becario (Harris Dickinson) amenaza con desestabilizar tanto su carrera como su matrimonio con un personaje interpretado por Antonio Banderas.
«Todos tenemos diferentes facetas internas», explicó Reijn tras el estreno. La película es un homenaje al amor propio sin juzgar las motivaciones personales.
Banderas interpreta a un director teatral que cree tener control sobre su vida familiar pero ignora los verdaderos deseos de su esposa. El actor español lamentó cómo las normas actuales limitan ciertas expresiones artísticas: «Antes se podían hacer películas que hoy serían criticadas por ser políticamente incorrectas».
Banderas destacó lo interesante que resulta ver estos temas abordados desde una perspectiva femenina: «Vivimos tiempos donde todo está etiquetado; sin embargo, el arte debería trascender estas etiquetas». Tanto él como Kidman aseguraron sentirse seguros durante las filmaciones gracias al ambiente cuidadoso creado en el set.