Miguel Ángel Russo: Un Regreso a Boca en Tiempos de Controversia
La Historia se Repite
Casi dos décadas atrás, Miguel Ángel Russo se encontraba en la cúspide de su carrera como director técnico. Tras haber llevado a Vélez Sarsfield a la gloria, su nombre resonaba con fuerza en el ámbito futbolístico. Mauricio Macri, entonces presidente de Boca Juniors, lo consideró el candidato ideal para reemplazar a Ricardo Lavolpe, quien había dejado escapar un campeonato crucial en un desempate histórico contra Estudiantes. fue así como Macri contactó al entrenador oriundo de Lanús y le ofreció dirigir al club xeneize; una propuesta que fue recibida con entusiasmo.A tal punto llegó su interés que Russo decidió renunciar a Vélez, pese a tener seis meses más de contrato y haber planificado la pretemporada. Raúl Gámez, presidente del club Liniers, recordó cómo defendió los intereses del equipo ante la decisión del técnico: «Si decides irte, debes indemnizarnos», le dijo. Gámez también criticó abiertamente a Macri por romper los códigos establecidos.
Un Nuevo Ciclo en Boca
La situación actual refleja una historia similar para Russo.A sus 69 años y tras haber sido despedido por Juan Román Riquelme durante su segundo ciclo en 2021 después de 64 partidos sin éxito, el entrenador ha decidido regresar al club que lo vio triunfar por segunda vez. Esta vez no importaron las diferencias pasadas; aceptó nuevamente la oferta de Riquelme justo antes de una semifinal importante.
Los aficionados de San Lorenzo han expresado su descontento hacia Russo tras aceptar esta nueva propuesta antes del partido contra Platense. Aunque él evitó comentar sobre este tema durante su última conferencia previa al encuentro, sus acciones han generado comparaciones con otros entrenadores que han manejado situaciones similares sin transparencia.
La Controversia Financiera
El respeto hacia Miguel Ángel Russo es innegable dentro del mundo futbolístico; no obstante, su reciente renuncia ha suscitado críticas debido a las circunstancias que rodean este cambio abrupto. Julio Lopardo, presidente interino de San Lorenzo, cuestionó repetidamente si había negociaciones con Boca y recibió constantes negativas por parte del técnico hasta poco antes de presentar oficialmente su dimisión.
En medio del caos financiero que enfrenta San Lorenzo —que incluso llevó a los jugadores a realizar huelgas— surge otra complicación: aunque el club finalmente pagó parte del salario atrasado correspondiente al mes pasado (marzo), esto no elimina las tensiones existentes entre ambas partes respecto al resarcimiento económico exigido por el equipo azulgrana tras la salida inesperada de Russo.
La deuda acumulada asciende aproximadamente a 150 mil dólares; sin embargo, se estima que para cerrar este capítulo sería necesario un monto cercano entre 800 mil y un millón dólares —una cifra considerablemente menor respecto al pedido inicial que alcanzaba los dos millones— pero aún así difícilmente alcanzable para el entrenador según sus propias palabras: “No tengo todo ese dinero”.
El futuro Inmediato
Mientras tanto Boca Juniors tiene prisa por definir quién será su nuevo director técnico ya que se prepara para participar en el Mundial de Clubes donde debutará ante Benfica el próximo 16 junio en Miami. Por otro lado San Lorenzo no tiene urgencias inmediatas ya que no jugará hasta finales del mes siguiente o principios julio cuando enfrente a Quilmes en Copa argentina.
En Ezeiza ya están preparados Damián Ayude y otros miembros técnicos para asumir temporalmente mientras esperan resolver esta situación contractual complicada con Russo.
Las decisiones tomadas tanto por Riquelme como por Russo reflejan realidades muy distintas entre ambos clubes: mientras uno navega problemas financieros significativos e inhibiciones legales constantes (San Lorenzo), otro parece estar bien posicionado económicamente (Boca). Sin duda alguna estas decisiones tendrán repercusiones importantes tanto dentro como fuera del campo.