Tregua en el Peronismo Bonaerense: Un Acuerdo Temporal para la Conducción del Partido
Contexto Actual del Peronismo en Buenos Aires
Las festividades navideñas suelen suavizar los ánimos y mitigar las tensiones. Este año, los sectores enfrentados dentro del peronismo bonaerense han decidido aprovechar este clima para acordar una tregua de tres meses, posponiendo hasta marzo la discusión sobre la dirección del partido, actualmente liderado por Máximo Kirchner.
El consejo provincial se reunió el pasado viernes en malvinas argentinas, un área situada al oeste del conurbano bonaerense. El objetivo principal era abordar un tema crucial: el mandato de Kirchner estaba a punto de expirar y no había indicios claros de un recambio inminente. Sin una nueva designación, el órgano directivo quedaría sin liderazgo.
Elecciones Partidarias a la Vista
Ante esta situación, las facciones que buscan controlar esta herramienta política —La Cámpora y el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que apoya al gobernador Axel Kicillof— decidieron convocar elecciones para renovar la dirección partidaria el 15 de marzo de 2026.
Ambos grupos emitieron un mensaje similar: “Durante este periodo se buscará fomentar la unidad y establecer un consejo directivo que represente a todos los sectores”, comentó uno de los consejeros presentes en la reunión celebrada bajo altas temperaturas cerca de Casa Cultura y Arte en Los Polvorines.
Los delegados afines al gobernador llevaron a cabo una reunión previa en Ituzaingó para definir su estrategia antes del encuentro principal. Alberto Descalzo, ex intendente local y consejero cercano a Kicillof, fue quien organizó este evento preparatorio.
Condiciones para Avanzar Hacia la Unidad
Los representantes que asistieron a la cumbre presidida por Máximo Kirchner llegaron con ciertas condiciones: solicitaron incluir dos apoderados de su sector dentro de la Junta Electoral partidaria y exigieron que si se lograba concretar una unidad efectiva, Kicillof obtendría el 50% de representación entre futuros consejeros y órganos decisionales del PJ.Además, propusieron abrir nuevamente el registro electoral e implementar una «depuración» del padrón existente; esto es esencial dado que podría no haber lista única y sería necesario recurrir a unas primarias internas.
Este panorama es casi inédito dentro del peronismo provincial. Las últimas elecciones internas han quedado grabadas como recuerdos lejanos debido al tiempo transcurrido desde entonces.
A pesar de las tensiones históricas entre ambos bandos —que incluyen desacuerdos sobre fechas electorales recientes— parece haberse alcanzado un acuerdo frágil entre los mensajeros kirchneristas y kicillofistas. Federico Otermín, intendente bien relacionado tanto con Kicillof como con la Cámpora; junto con Alejandro Dichiara, nuevo presidente de la Cámara Baja provincial; fueron claves para facilitar esta concordancia temporal surgida tras las discusiones en Malvinas Argentinas.
Desafíos Pendientes
Kicillof tendrá voz activa mediante sus dos apoderados en dicha junta electoral encargada de definir posibles candidaturas futuras. Este rol es fundamental ya que tiene poder decisional sobre candidatos potenciales ante un contexto marcado por desconfianzas mutuas entre Kirchner y Kicillof durante más allá del último año.
La lucha por designar autoridades también se extiende hacia el Senado provincial donde La Cámpora ha intentado obtener posiciones clave sin éxito hasta ahora gracias a maniobras políticas astutas llevadas a cabo por Verónica Magario. Las nominaciones pendientes podrían retrasarse aún más hasta finales febrero o principios marzo mientras continúan estas disputas internas simultáneas.Aunque parece lejano aún tener claridad sobre estos temas críticos dentro del partido justicialista bonaerense —con plazos electorales cada vez más cercanos— se anticipa un verano agitado mientras trabajan hacia una posible consolidación interna antes que comiencen oficialmente las campañas electorales si no logran sellar acuerdos previos antes mediados febrero.
En conversaciones informales surgió también nombres como Otermín o Magario como posibles candidatos ideales para encabezar cualquier fórmula consensuada dada su influencia significativa representando áreas clave como Lomas De Zamora o La Matanza respectivamente; ambas regiones son fundamentales dentro dinámicas políticas actuales pero cualquier especulación debe ser manejada con cautela ante incertidumbres persistentes.
El PJ bonaerense sigue siendo vital no solo electoralmente sino también estratégicamente mirando hacia aspiraciones futuras especialmente considerando limitaciones constitucionales impuestas sobre figuras actuales como Kicillof quien busca proyectarse hacia candidaturas presidenciales dejando abierta así posibilidad emergente desde liderazgo actual ejercido por Máximo Kirchner quien podría convertirse eventualmente candidato gubernamental durante próximo ciclo electoral venidero marcando así relevancia continua peronista frente desafíos contemporáneos políticos locales e internacionales.
