La Liberación de Alejo Arias: Un Regreso Esperado a Mendoza
Un Drama Familiar que Concluye
La angustiosa espera de Alejo Arias (26) y su familia en Mendoza llegó a su fin esta madrugada. El joven argentino, quien había sido arrestado el 14 de julio de 2023 por las autoridades salvadoreñas bajo el mandato del presidente Nayib Bukele, finalmente fue liberado y regresó a Argentina en la madrugada del jueves.
El abogado defensor Miguel Ángel Pierri, quien ha estado al tanto del caso por solicitud de los padres de Alejo, compartió la noticia en su cuenta oficial en X: «¡Sandra y Mauricio felices, llegó!». Según confirmaciones obtenidas por Clarín, Alejo aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 00:10 horas este jueves mediante un vuelo operado por Avianca. En ese momento se reencontró con sus padres, Sandra y Mauricio.
Un Proceso Confidencial
El regreso de Alejo se llevó a cabo bajo un estricto protocolo confidencial que involucró la intervención del ministerio de Relaciones Exteriores argentino y gestiones realizadas por funcionarios del gobierno liderado por Javier Milei. Tras llegar al país, pasó la noche con sus padres en un hotel ubicado en Buenos Aires antes de dirigirse durante el día hacia Mendoza. Allí lo esperaba su hermana Agostina.
«Recé todos los días para volver a escuchar su voz», expresó Sandra González el año pasado mientras aguardaba noticias sobre su hijo.
Trayectoria Académica y Laboral
Alejo arias completó sus estudios secundarios en el colegio técnico Santa María de Oro antes de iniciar una carrera universitaria en Radiología en la Universidad Congreso ubicada en Mendoza. Además, trabajaba junto a su padre en una pinturería local.
Según información proporcionada por sus familiares, Alejo viajó hacia El Salvador el 6 de marzo del presente año atraído por una oferta laboral legítima. Sus empleadores colombianos cubrieron los gastos iniciales del pasaje aéreo desde Santiago hasta el Salvador y posteriormente le descontaron dicho costo conforme él laboraba allí.
La familia sostiene que Alejo desconocía que sus jefes estaban vinculados con una organización colombiana dedicada al lavado ilegal que supuestamente había transferido alrededor de 20 millones dólares hacia Colombia.Para financiar su estancia allí, vendió su automóvil Fiat 128.
Casi Dos Años Incomunicado
El joven fue detenido junto con otros ciudadanos colombianos bajo acusaciones graves relacionadas con lavado dinero y pertenencia a agrupaciones ilícitas. Fue trasladado inicialmente al Penalito —una especie comisaría— donde permaneció dos semanas antes ser enviado al Centro Penal Jucuapa ubicado cerca del océano Pacífico salvadoreño; este centro es conocido no solo por ser menos seguro sino también porque presenta condiciones severas como hacinamiento extremo según relató Mauricio Arias, padre del joven.
«Vimos un video donde lo llevaban cabizbajo; estaba visiblemente demacrado», comentó Mauricio sobre las imágenes impactantes recibidas desde El Salvador. En esa ocasión vestía uniforme blanco como todos los demás prisioneros; lamentablemente nunca tuvo acceso ni telefónico ni presencial para comunicarse con sus seres queridos argentinos durante todo ese tiempo.
Los abogados encargados del caso —con Miguel Ángel Pierri liderando esfuerzos pro bono— solicitaron intervención ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos debido a las condiciones inhumanas sufridas durante casi dos años sin contacto familiar directo; además se activaron protocolos desde Cancillería argentina para monitorear la situación humanitaria relacionada con él.
En abril próximo pasado fue trasladado nuevamente pero esta vez al Penal Occidental Santa Ana donde las restricciones eran menos severas permitiendo mayor acceso consular argentino sin tantos trámites burocráticos complicados.
Durante estos casi dos años privados libertad celebró dos cumpleaños lejos incluso sin poder hablar brevemente con algún familiar cercano hasta hoy cuando finalmente pudo regresar silenciosamente tras un operativo especial realizado esta madrugada llegando así nuevamente Rivadavia —su hogar agrícola situado aproximadamente sesenta kilómetros fuera Mendoza capital— después haber vivido uno experiencia tan desgarradora e inesperada.
Mendoza – Corresponsal D.D