La compleja historia de Israel: Entre la guerra y la política
La narrativa histórica de Israel está marcada por circunstancias problemáticas, resultado de visiones políticas en conflicto. Un aspecto crucial que merece atención es la fragmentación de la población judía durante el mandato británico, especialmente en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Divisiones en el seno del sionismo
Durante este periodo, dos enfoques divergentes definieron a los judíos bajo el mandato británico. Por un lado, existía un grupo que optaba por colaborar con las autoridades británicas, quienes eran aliados en su lucha contra el nazismo; por otro lado, había quienes se oponían al mandato inglés debido a las severas restricciones impuestas sobre la inmigración judía (conocidas como Libro Blanco). Este último enfoque era visto como un obstáculo para lograr la independencia del Estado judío y una forma de apoyo al proyecto palestino.El sector conocido como «revisionismo sionista», que hoy podría asociarse con lo que se considera «derecha israelí», abogaba por centrar sus esfuerzos políticos y militares contra los británicos, incluso utilizando métodos violentos. En contraste, el ala socialista del sionismo prefería buscar compromisos.
David Ben Gurion dejó una huella imborrable en esta historia con su célebre declaración: “Debemos ayudar a los ingleses en su lucha contra los nazis alemanes como si no existiera el Libro Blanco; al mismo tiempo debemos enfrentarnos a ellos respecto al Libro Blanco como si no hubiera guerra”. Esta dualidad llevó a muchos judíos israelíes a enlistarse en las fuerzas armadas británicas mientras organizaban una inmigración ilegal para sortear las limitaciones impuestas.
Desafíos contemporáneos bajo netanyahu
En tiempos recientes,bajo el liderazgo del primer ministro Benjamin Netanyahu,muchos ciudadanos israelíes enfrentan dilemas similares. El reciente ataque contra Irán ha intensificado entre ellos la percepción de que esta ofensiva —en medio del prolongado conflicto en Gaza— podría ser más bien un intento estratégico para mantener un estado bélico continuo que favorezca su permanencia en el poder.
No es casualidad que Netanyahu haya evadido preguntas sobre si las elecciones generales programadas para octubre de 2026 se llevarán a cabo según lo previsto. La actual acumulación iraní de uranio enriquecido hasta niveles del 60% plantea preocupaciones significativas; teóricamente podrían permitirles desarrollar varias armas nucleares dentro de unos años. Este escenario es consecuencia directa de decisiones tomadas durante su gestión.
Irán había estado cumpliendo estrictamente con los términos acordados durante la administración Obama y otras potencias mundiales —que limitaban sus niveles y pureza de uranio— hasta que Donald Trump decidió retirarse del acuerdo e imponer sanciones severas sobre Teherán. Esto permitió al país acumular uranio sin restricciones significativas.
Netanyahu ha sido essential en este proceso conflictivo; él mismo creó condiciones propicias para una escalada bélica mediante sus políticas agresivas hacia Irán.
reflexiones sobre democracia y conflicto
A pesar del respaldo mayoritario entre los ciudadanos israelíes hacia sus acciones defensivas tanto frente a Gaza como ante Irán, surge una inquietud creciente: ¿realmente estos conflictos son compatibles con la continuidad democrática israelí? Muchos expertos —incluido Trump— han comenzado a cuestionar si prolongar estas hostilidades tiene sentido o si simplemente sirven como pretexto para socavar principios democráticos fundamentales dentro del país.
El autor es economista y analista argentino residente en Tel Aviv.