Aumento de la Presión Militar de EE.UU. sobre Venezuela: Cazas y Drones en Acción
Incursiones Aéreas en el Espacio Venezolano
El pasado martes, dos cazas F-18 estadounidenses realizaron un vuelo coordinado en el espacio aéreo venezolano, sobrevolando el Golfo de Venezuela durante aproximadamente 40 minutos. Esta maniobra representa una clara demostración de fuerza contra el régimen liderado por Nicolás Maduro.
En paralelo, un dron MQ-4C Triton de la Marina estadounidense, identificado como 169804 BLKCAT6, ingresó al área de información de vuelo (FIR) correspondiente a Maiquetía. Este dron llevó a cabo operaciones de reconocimiento frente a las costas venezolanas en el mar Caribe, según reportes del medio local La Patilla.
Estrategia militar y declaraciones Controversiales
Estas acciones se inscriben dentro del contexto más amplio del esfuerzo estadounidense por ejercer presión sobre Maduro. En una reciente entrevista con Politico, Donald Trump afirmó que «los días del autócrata están contados» y advirtió que «pronto también atacaremos objetivos terrestres».
A pesar de que Venezuela cuenta con baterías antiaéreas rusas para proteger su espacio aéreo,los cazas estadounidenses llevaron a cabo su misión sin incidentes significativos.Según The miami Herald, estos aviones volaron a menos de 100 millas al noreste de Maracaibo —la segunda ciudad más grande del país— mientras miles de venezolanos seguían sus trayectorias mediante aplicaciones especializadas.
Los jets permanecieron en la zona durante casi una hora a altitudes cercanas a los 7.600 metros antes de retirarse hacia el norte. Durante su recorrido, cruzaron entre dos regiones vitales para la industria energética venezolana: Zulia y Falcón; esta última alberga importantes refinerías y es crucial para las reservas petroleras nacionales.
Reforzamiento militar Estadounidense en la Región
La reciente incursión aérea se produce mientras Estados Unidos intensifica su presencia militar en el Caribe. Desde septiembre pasado, ha desplegado destructores navales, submarinos e incluso al portaaviones USS Gerald R. Ford —el más grande del mundo— junto con más de 15 mil efectivos militares adicionales.Aunque Washington justifica estas operaciones como parte del combate contra el narcotráfico regional —designando incluso a Maduro como líder del Cartel de los Soles— también ha llevado a cabo ataques controvertidos contra embarcaciones sospechosas relacionadas con este tráfico ilícito.
Trump ha manifestado estar preparado para avanzar hacia una nueva fase que incluiría ataques directos dentro del territorio venezolano; sin embargo, no se prevé una invasión masiva sino acciones específicas dirigidas contra infraestructuras vinculadas al narcotráfico.
Respuesta Venezolana ante las Amenazas Externas
En respuesta al aumento militar estadounidense cerca sus fronteras marítimas e internas, Maduro ha denunciado lo que considera «actos agresivos» bajo la fachada operativa antidrogas impuesta por Washington. Como medida defensiva ante esta situación crítica, Venezuela ha declarado estado emergencia nacional activando tanto sus fuerzas armadas regulares como milicias bolivarianas locales.
Además han sido desplegadas baterías S-300VM rusas alrededor estratégicos puntos clave como Caracas y otras áreas industriales críticas para contrarrestar cualquier amenaza aérea inminente proveniente desde Estados Unidos o aliados regionales.
Mientras tanto continúa un juego diplomático tenso entre ambos países; Trump intentó negociar directamente con Maduro hace unas semanas pero fracasó cuando este último exigió amnistía total para él y sus allegados antes siquiera considerar dejar el poder.
Con todo esto sucediendo simultáneamente —incluyendo vuelos recientes realizados por bombarderos B-52H Stratofortress cerca Curazao— queda claro que las tensiones entre EE.UU. y Venezuela están lejos de resolverse pronto; cada movimiento parece ser parte integral no solo en términos militares sino también geopolíticos dentro un panorama global cada vez más complejo.
