La Inundación en Bahía Blanca: Un Desafío para IndusWhite y su Historia de Resiliencia
Impacto de la Tormenta en IndusWhite
La reciente inundación que azotó Bahía Blanca ha dejado una huella devastadora, similar a la que enfrentan Sergio Martínez y su esposa Claudia Piñeyro con su empresa, IndusWhite. El torrente de agua arrasó con todo a su paso, destruyendo el depósito y los archivos, ahogando motores y herramientas e inutilizando maquinaria valiosa. Este desastre no solo representa un golpe físico para la empresa; también simboliza el arduo trabajo acumulado durante años.
Los Inicios de una Trayectoria Exitosa
En los años 90, cuando comenzaron a surgir los primeros centros comerciales en Argentina, Sergio y Claudia se dieron cuenta de que las marcas internacionales ofrecían sus productos en elegantes bolsas de papel. A pesar de haber fracasado previamente al intentar fabricarlas con polietileno, no se dejaron desanimar.
Sin experiencia previa en proveedores o insumos, decidieron investigar sobre técnicas gráficas.Comenzaron utilizando serigrafía e inventando troqueles mientras cortaban manualmente sus trabajos con un cutter. Este proceso laborioso les permitió ganar la confianza inicial de sus clientes hace más de tres décadas. En medio del caos actual causado por las inundaciones, Claudia evoca esos tiempos con nostalgia y tristeza al recordar cómo su madre le traía galletitas Rumba mientras ella pasaba largas horas trabajando.
Con el tiempo lograron adquirir una impresora moderna junto a una troqueladora y una guillotina antigua. Su progreso fue notable: diez años después adquirieron «Corrugadora Bahiense», lo que les permitió diversificar su producción incluyendo cajas de cartón corrugado además de bolsas y estuches.
La Lucha Contra la Adversidad
A pesar del impacto devastador del agua —que alcanzó niveles suficientes para dañar maquinaria valorada en 350 mil dólares— Sergio recuerda cómo trabajaban incansablemente como lo hacen hoy día.En medio del desorden generado por las inundaciones en Ingeniero White —una zona portuaria gravemente afectada— comparten anécdotas sobre vecinos que bromean acerca del esfuerzo constante que dedican a su trabajo: «Es lo que nos gusta hacer».Su hijo mayor Mauro es bombero; durante la mañana del viernes 7 realizó rescates donde el agua había alcanzado niveles peligrosos. Pilar, su hija menor licenciada en administración, gestiona las cuentas familiares mientras enfrentan esta crisis inesperada.
Aunque el nivel del agua no superó los 55 centímetros dentro del taller —una cifra relativamente baja comparada con otras áreas— fue suficiente para causar estragos significativos.
Desafíos Financieros Tras Años Difíciles
En 2016, cuando el dólar estaba cotizado a $9.70 pesos argentinos, Sergio tomó un préstamo para adquirir una impresora offset japonesa por un total aproximado de 350 mil dólares estadounidenses; sin embargo, debido a retrasos burocráticos relacionados con cambios económicos nacionales posteriores al préstamo (cuando finalmente recibió los fondos ya costaba casi $16), se vio obligado a endeudarse aún más fuera del sistema bancario.
Durante esos tiempos difíciles consideraron vender su casa; sin embargo Claudia mostró gran fortaleza al decirle: «Si hay que venderla lo haremos pero pagaremos cada centavo». Finalmente lograron evitar esa situación crítica tras varios años complicados financieramente hablando.Recientemente habían saldado todas sus obligaciones financieras hasta noviembre pasado después de atravesar momentos muy duros; incluso estaban planeando unas vacaciones tan esperadas fuera del país antes que esta nueva calamidad interrumpiera nuevamente sus planes apenas tres meses después liberarse completamentedeudas acumuladas durante tanto tiempo.
La situación actual es desgarradora: deben afrontar pagos correspondientes a veintitrés empleados mientras lidian con pérdidas materiales incalculables debido al daño ocasionado por el agua sobre equipos esenciales como motores o bobinas gigantescas utilizadas diariamente .
Sergio expresa preocupación ante este panorama incierto : “Lo único que necesitamos ahora es trabajar , poner esto nuevamente operativo”. Sin embargo , enfrenta dificultades adicionales ya sea desde proveedores quienes han respondido positivamente salvo uno proveniente Mendoza ; así como también espera respuestas efectivas desde autoridades gubernamentales respecto ayudas impositivas o crediticias necesarias .
Mientras observa alrededor buscando nuevos daños ocultos entre ruinas visibles , siente impotencia ante incertidumbre reinante : “No sabemos cuánto tiempo tomará recuperarnos” admite resignadamente .
Bahía Blanca sigue lidiando contra efectos colaterales provocados por fenómenos climáticos extremos ; historias como las vividas por Sergio & claudia reflejan resiliencia frente adversidades constantes .