Asesinato de Chicha Ferreyra: Un Golpe a la Barra Brava de Rosario Central
Un crimen que Sacude al Fútbol Argentino
El pasado sábado por la noche, Juan Domingo Ferreyra, conocido popularmente como Chicha y uno de los líderes más influyentes de la barra brava del Club Atlético Rosario Central, fue asesinado a tiros en su residencia ubicada en Ameghino al 500. Según informes preliminares, un sicario que llegó en motocicleta se acercó a su hogar y le solicitó que se asomara por el ventanal.Una vez frente a él, el atacante disparó múltiples veces, impactando en su rostro y pecho.
Tras cometer el crimen,el agresor huyó rápidamente junto a un cómplice que lo esperaba al volante del vehículo. Chicha tenía 45 años y era ampliamente reconocido por su poder e influencia dentro del entorno violento asociado con los hinchas del Canalla.
Investigación en Curso
El fiscal Luis Schiappa Pietra ha ordenado que el cuerpo de Ferreyra sea trasladado al Instituto Médico Legal de Rosario para llevar a cabo la autopsia correspondiente. En paralelo, la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones ha comenzado una exhaustiva recolección de evidencias; entre ellas se encuentran las vainas servidas halladas en la escena del crimen y un análisis detallado del material capturado por las cámaras de seguridad cercanas.Además, las autoridades han tomado declaración a Juan Carlos Ferreyra, hermano menor de Chicha y residente en el mismo edificio. Ambos son medio hermanos del fallecido Oscar Ferreyra, quien formaba parte activa del grupo criminal conocido como Los Monos y era considerado mano derecha de Andrés «Pillín» Bracamonte —otro líder barrabrava asesinado recientemente— junto con Daniel Rana Attardo.
Contexto Violento: Lucha por el Control
Los investigadores están considerando seriamente que este asesinato esté vinculado con una lucha interna por el control sobre la barra tras la muerte reciente de Bracamonte. Sin embargo, no descartan posibles conexiones con actividades narcotraficantes que podrían estar detrás del ataque.
Cabe recordar que Pillín Bracamonte y daniel Rana Attardo fueron asesinados cuando salían del estadio durante un partido. Su funeral estuvo marcado por un fuerte despliegue policial debido al temor ante posibles represalias o actos violentos adicionales; incluso se tomaron medidas para mantener oculto el lugar donde se llevó a cabo velorio.Este trágico evento resalta no solo los peligros inherentes asociados con las barras bravas argentinas sino también cómo estas luchas internas pueden tener repercusiones significativas tanto dentro como fuera del ámbito deportivo. La situación sigue siendo tensa mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos detrás este asesinato impactante.