La Jueza Dolly Fernández Reitera el Secreto de las Deliberaciones tras el Veredicto
Instrucciones Claras para el Jurado
Después de que se anunciara el veredicto, la jueza Dolly Fernández impartió una última advertencia al jurado: enfatizó la importancia del «secreto absoluto» que habían prometido mantener sobre sus deliberaciones. En este sentido, les solicitó que no respondieran a las preguntas de los medios y les recordó que solo podrían compartir detalles si así lo ordenaba la Justicia.
Este enfoque es coherente con la actitud de la jueza a lo largo del juicio. No solo evitó dar entrevistas durante todo el proceso, sino que también instó firmemente a todas las partes involucradas a no comunicarse con los periodistas.Sin embargo, al concluir el juicio, agradeció públicamente a los medios por su cobertura.
«La ley prohíbe revelar cualquier aspecto relacionado con lo discutido en la sala de deliberaciones», advirtió Fernández. «Les pido encarecidamente y con firmeza que no compartan información alguna sobre cómo llegaron a su veredicto ni discutan sus deliberaciones con nadie, ni siquiera con sus seres más cercanos. Si algún periodista o conocido intenta presionarlos para obtener información, ignoren esa solicitud y exijan su retirada; esto es un mandato legal. Si persisten en su insistencia, infórmenme inmediatamente».
La jueza explicó que esta regla tiene como objetivo proteger la integridad del juicio por jurados y garantizar un ambiente donde los jurados puedan discutir libremente sin temor a represalias o juicios públicos.
Privacidad Post-Veredicto
Durante una audiencia posterior al veredicto,Dolly Fernández reanudó las actividades judiciales cediendo la palabra al portavoz del jurado. Subrayó: «Los miembros del jurado deben poder regresar a sus vidas privadas sin tener que ofrecer explicaciones».Además destacó que «las deliberaciones deben permanecer completamente confidenciales incluso después de emitido el veredicto».
Fernández también aclaró que era responsabilidad exclusiva del jurado determinar si los acusados eran culpables o inocentes; ella se abstendría de comentar sobre su decisión final aunque reconoció haber notado seriedad en cómo asumieron sus responsabilidades.El rol del jurado se limita únicamente a decidir sobre culpabilidad e inocencia; será tarea de la jueza dictar las penas correspondientes en una audiencia programada para realizarse dentro de un plazo máximo de diez días hábiles.
Nerviosismo Antes del Veredicto
La jueza Dolly Fernández mostró signos evidentes de nerviosismo mientras esperaba al jurado antes de leer el veredicto final. Su comportamiento oscilaba entre movimientos inquietos y momentos en los cuales parecía casi inmóvil.
En varias ocasiones cubrió su rostro con las manos y bajó la cabeza visiblemente tensa; luego apartaba su cabello mientras observaba atentamente hacia adelante como si estuviera rezando silenciosamente por calma ante lo inminente. A pesar del gesto serio en su rostro, era palpable un ambiente cargado tanto dentro como fuera del tribunal.
Una vez leído el veredicto —que encontró culpable a varios acusados excepto Griselda Reynoso— , se le preguntó al jurado si consideraban correctos sus fallos antes de recibir instrucciones finales sobre mantener secreto absoluto respecto al proceso deliberativo.
Al finalizar este intenso capítulo judicial, Fernández finalmente dirigió unas palabras hacia los medios: “Ha sido un proceso arduo y prolongado; estamos cansados pero satisfechos por haber alcanzado este objetivo”, expresó ante LN+. “Lo viví con mucha tranquilidad sabiendo que hemos llegado hasta aquí”, concluyó solemnemente.
