Guns N’ Roses: Un Regreso Triunfal a Argentina
El fenómeno de Guns N’ Roses sigue vigente, desafiando el paso del tiempo, las modas y las generaciones. La conexión con su público argentino es especialmente intensa; tras siete visitas memorables a lo largo de su carrera, los fanáticos locales esperaron con gran expectativa su octavo encuentro, como si fuera la primera vez en los años 90.
Un Concierto Inolvidable en Huracán
Lo ocurrido en el estadio de Huracán la noche del 17 de octubre no fue un show más. La banda decidió modificar su setlist habitual y sorprendió al incluir canciones que nunca habían interpretado en vivo antes. Axl Rose, junto a sus compañeros Slash y Duff McKagan, ofreció un espectáculo que duró cerca de tres horas ante unas 50 mil personas que vivieron cada momento con una intensidad palpable.
El Impacto Histórico en Argentina
Guns N’ Roses hizo su primera aparición en Argentina en 1992 gracias al productor Daniel Grinbank. En ese entonces, surgieron rumores sobre un incidente donde Axl Rose supuestamente había quemado una bandera argentina durante un concierto en Francia. Sin embargo, el cantante se presentó luciendo una camiseta de la selección nacional y desmintió los rumores: “Es totalmente mentira lo que se dijo sobre que quemamos una bandera argentina”, afirmó.Con el tiempo, Argentina se consolidó como uno de los países con más seguidores del grupo californiano formado en 1985. Su fama creció tanto que fueron elegidos por los Rolling Stones para acompañarlos durante su gira Steel Wheels Tour. Hasta la fecha han vendido más de 132 millones de álbumes alrededor del mundo.
A pesar del éxito rotundo, las tensiones internas llevaron a la banda a separarse temporalmente debido a conflictos entre Axl y Slash. Sin embargo, ambos lograron reconciliarse y retomaron sus actividades juntos desde 2016 bajo el nombre Not in this Lifetime Tour.
Su última visita previa fue memorable; ofrecieron un electrizante concierto en septiembre de 2022 ante miles de fanáticos entusiastas.
Una Nueva Gira Lleno De Expectativas
La reciente gira lleva por título «Because what you want and what you get are two entirely different things» (Porque lo que deseas y lo que obtienes son cosas completamente diferentes). Las entradas para su presentación inicial se agotaron rápidamente; esto llevó a añadir otra fecha para satisfacer la demanda popular.
Desde temprano el día del evento, cientos comenzaron a congregarse frente al Palacio Tomás Adolfo Ducó para asegurar buenos lugares cerca del escenario. cuando abrieron las puertas alrededor de las cuatro p.m., una multitud ansiosa ingresó al recinto pese a saber que tendrían que esperar varias horas hasta el inicio del espectáculo.
La euforia era tal que no solo se llenó el estadio sino también las terrazas cercanas donde muchos buscaban disfrutar desde lejos lo prometido por Catupecu machu como banda soporte antes del plato fuerte.
El público era diverso: aunque predominaban fans adultos entre cuarentones y cincuentones también había familias enteras con adolescentes presentes e incluso niños imitando estilos icónicos asociados con Axl Rose durante sus años dorados.
Aunque estaba programado para comenzar a las nueve p.m., diez minutos antes se apagaron todas las luces excepto aquellas enfocadas hacia el escenario donde imágenes impactantes aparecieron proyectadas: una enorme cruz representativa del disco Appetite for Destruction junto con efectos visuales espectaculares marcaron la atmósfera previa al inicio musical explosivo liderado por Slash junto al resto de músicos perfectamente sincronizados desde el primer acorde.
Axl apareció vestido casualmente pero llamativo: pantalones oscuros combinados con chaquetas llamativas mientras Slash mantenía su estilo clásico característico sin cambios significativos durante todo el show.
Durante este extenso recital —que incluyó un total impresionante de veintisiete canciones— Axl mostró buena energía interactuando frecuentemente con sus seguidores mientras pedía atención respecto al espacio físico entre ellos frente al escenario debido aglomeraciones peligrosas.Los temas abarcaron clásicos atemporales desde Appetite for Destruction hasta hits emblemáticos como «You Could Be Mine», cuya popularidad aumentó aún más tras aparecer Arnold Schwarzenegger en su videoclip asociado.
Un emotivo homenaje llegó cuando proyectaron imágenes icónicas relacionadas con Ozzy Osbourne justo antes interpretar «Sabbath Bloody Sabbath».
Momentos conmovedores continuaron cuando tocaron versiones memorables tales como «Knockin’ on Heaven’s Door» o «November Rain», generando lágrimas entre muchas mujeres presentes mientras disfrutaban solos magistrales ejecutados por Slash.
Finalmente cerraron esta experiencia inolvidable interpretando “Paradise City”, dejando claro porque siguen siendo considerados unos titanes dentro mundo rockero globalizado actual.
Al concluir agradecieron efusivamente despidiéndose pero nadie quería abandonar aún aquel lugar lleno recuerdos vibrantes compartidos esa noche mágica donde Guns N’ Roses reafirmó nuevamente cómo han dejado huella indeleble corazones fervorosos seguidores argentinos quienes reviven nostalgia cada vez escuchan esas grandes melodías clásicas creadas hace décadas atrás pero siempre vigentes hoy día .
