giuliano Simeone: El Legado Familiar y su Sueño Mundialista
La familia Simeone, conocida por su fuerte carácter y dedicación al fútbol, ha dejado una huella imborrable en el deporte. Cada uno de los tres hijos varones de Diego pablo Simeone ha heredado esa pasión inquebrantable que caracteriza a su padre. Giuliano, el menor con 22 años, se ha propuesto un ambicioso objetivo: representar a Argentina en la Copa Mundial 2026, donde la selección buscará defender el título obtenido en Qatar 2022.
La Determinación del Menor de los Simeone
«Cada uno tiene su propia personalidad, pero todos compartimos un ADN que nos impulsa a trabajar arduamente para alcanzar nuestras metas», afirma Giuliano. Esta filosofía familiar es evidente en su enfoque hacia el fútbol. Desde pequeño, mostró una tenacidad admirable; a los 16 años tomó la decisión valiente de dejar las divisiones inferiores de River Plate para mudarse a España y seguir los pasos de su padre en Atlético de Madrid.
A pesar de enfrentar desafíos significativos como una fractura del peroné que lo mantuvo alejado del campo durante cinco meses mientras estaba cedido al Deportivo Alavés en 2023, nunca perdió la fe ni la motivación. «Cuando vi mi pie fracturado pensé que no volvería a jugar»,recuerda giuliano sobre ese momento crítico. Sin embargo, superó esa adversidad con determinación y regresó más fuerte.
un Regreso Triunfal
Su regreso al Atlético fue notable; rápidamente se ganó un lugar destacado dentro del equipo y llamó la atención del entrenador Lionel Scaloni. Este último lo incluyó como parte fundamental para revitalizar al equipo campeón mundial con sangre nueva.
Giuliano celebró recientemente su primer gol con la selección argentina durante un partido contra Brasil (4-1), un momento que describe como «un sueño hecho realidad». En una conversación íntima con Clarín tras regresar al país para participar en las eliminatorias sudamericanas, compartió sus pensamientos sobre sus experiencias recientes.
La Influencia Paterna
El apoyo incondicional de Diego Simeone fue crucial durante sus momentos difíciles. «Mi papá llegó justo antes de mi operación y me dijo que debía ser fuerte», relata Giuliano sobre cómo enfrentó su lesión apoyándose también en familiares y amigos cercanos.
Cuando se le pregunta si heredó esta mentalidad resiliente directamente de su padre responde: «No lo vi jugar personalmente pero sí he absorbido esa pasión por el esfuerzo constante». Para él, cada consejo recibido es invaluable; destaca especialmente aquel relacionado con mantener siempre presente el trabajo duro como clave para alcanzar cualquier objetivo deseado.
Creciendo entre Estrellas
giuliano también reflexiona sobre cómo fue adaptarse a compartir vestuario con otros argentinos destacados como Julián Álvarez o Nahuel Molina: “Es enriquecedor estar rodeado por compatriotas”,dice mientras enfatiza lo fácil que resulta integrarse gracias a las costumbres compartidas entre ellos.consciente del alto nivel competitivo dentro del plantel argentino actual —que incluye jugadores consagrados— mantiene claro que no puede permitirse relajarse ni perder foco si desea asegurar un lugar entre los elegidos para ir al Mundial: “Siempre hay alguien esperando tu oportunidad”.
Mirando Hacia Adelante
el joven delantero sabe bien qué significa tener ídolos tan cercanos ahora; comparte cancha tanto con Antoine Griezmann como con Lionel Messi —dos figuras admiradas desde niño— e intenta aprender todo lo posible observándolos diariamente. Recuerda particularmente cuando Messi le aconsejó ser paciente frente al arco rival tras fallar varias oportunidades durante un partido contra Chile.
En cuanto a sus aspiraciones futuras menciona sin titubear: “mi sueño es estar entre esos 26 convocados”. consciente del desafío monumental ante él debido al talento existente dentro del plantel argentino actual —y sabiendo cuántos jugadores desean ocupar ese mismo espacio— está decidido a darlo todo cada día entrenando intensamente para mejorar continuamente.
Un Legado Familiar Inquebrantable
Giuliano reconoce haber crecido inmerso en este entorno futbolístico desde temprana edad gracias no solo a Diego sino también por compartir esta pasión junto a sus hermanos Giovanni y gianluca. Juntos han forjado vínculos profundos tanto dentro como fuera del campo; incluso tienen tatuajes simbólicos representando esa unión fraternal inquebrantable marcada por tres letras G interconectadas.
“Con una familia tan futbolera era difícil escapar”, confiesa mientras rememora momentos vividos juntoa ellos entrenando o jugando juntos cuando eran pequeños.
La historia continúa desarrollándose mientras este talentoso jugador persigue incansablemente cumplir sus sueños bajo el legado familiar cimentado por esfuerzo constante e inquebrantables valores deportivos transmitidos generación tras generación.