Gran Premio de Las Vegas: Desafíos y Estrategias para Atraer a los Espectadores
En tan solo dos semanas, se llevará a cabo la segunda edición del Gran Premio de Las Vegas, un evento que debutó el año pasado y que ha recibido críticas mixtas tanto de aficionados como de pilotos. Uno de los principales obstáculos para la asistencia es el elevado costo de las entradas, lo cual ha impactado negativamente en la convocatoria para este año. Para abordar esta situación, los organizadores han decidido colaborar con Lewis Hamilton y ofrecer descuentos en un paquete especial de entradas.
Estrategias para Incrementar la Asistencia
La reciente iniciativa parece ser una respuesta urgente por parte del Gran Premio ante las bajas cifras de asistencia a menos de un mes del evento programado entre el 21 y el 24 de noviembre. Según información publicada por F1Destinations, el precio promedio para acceder al fin de semana completo asciende a aproximadamente 1.700 dólares, casi el doble que lo que cuesta asistir al Gran Premio más caro después del Miami en la temporada 2024.
A tan solo 22 días del evento, se lanzó un paquete especial en colaboración con Lewis Hamilton que ofrece un descuento significativo del 44% sobre el precio original. Este paquete incluye acceso durante tres días al West Harmon Grandstand —la ubicación más privilegiada dentro del circuito urbano— donde los espectadores pueden observar cómo los pilotos toman la última curva tras una larga recta.
El paquete no solo garantiza un asiento asignado sino también incluye alimentos y bebidas, acceso a entretenimiento en vivo y una gorra exclusiva con el número icónico «44» asociado a Hamilton. Con este descuento aplicado, su costo total es ahora $672 dólares más impuestos.
Además, se han introducido pases diarios con descuentos considerables; mientras que en su primera edición las entradas para prácticas libres costaban mil dólares cada una, este año están disponibles por apenas $99 dólares e incluyen comida y bebida junto con acceso a espectáculos en vivo.
Renee Wilm, directora ejecutiva del GP de Las Vegas expresó: «Estamos muy contentos por poder ofrecer nuevamente opciones accesibles como las entradas diarias este año; nuestro objetivo es hacer que esta experiencia sea asequible para tantos aficionados como sea posible».
Impacto Económico Local
No solo han disminuido los precios de las entradas; varios hoteles cercanos también han comenzado a ofrecer tarifas reducidas hasta en un 50% respecto al año anterior debido al bajo interés mostrado hasta ahora por parte del público.
Críticas desde Dentro: Max Verstappen Habla Claro
La primera edición del GP no estuvo exenta de controversias ni reacciones negativas desde dentro del paddock. Max Verstappen —actual campeón mundial— fue particularmente crítico tras probar el circuito inaugural: «Te sientes como un payaso», comentó refiriéndose al espectáculo visual deslumbrante presentado durante la inauguración.
Al ser cuestionado sobre su satisfacción con respecto al trazado dijo: «No he estado en mejores pistas». Además añadió: «No hay muchas curvas interesantes; simplemente no creo que sea emocionante». Aunque reconoció disfrutar Las Vegas como destino turístico —por sus opciones nocturnas y gastronómicas— dejó claro que eso no se traduce necesariamente en una buena experiencia detrás del volante.
La primera carrera también enfrentó problemas logísticos cuando Carlos Sainz sufrió daños severos debido a una tapa mal colocada durante las prácticas libres; esto obligó incluso a modificar horarios ya establecidos causando frustración entre los asistentes quienes fueron desalojados cerca medianoche sin poder disfrutar plenamente.
Verstappen concluyó diciendo: “Aquí se gana dinero vendiendo boletos. Si yo fuera aficionado estaría muy molesto”.
Con estas circunstancias adversas previas al próximo Gran Premio aún sin resolver completamente ni convencer tanto a pilotos como fanáticos locales o internacionales, queda claro que los organizadores tienen mucho trabajo por delante si desean asegurar una exitosa segunda edición.