La Necesidad de una Agencia Nacional para la Evaluación de Tecnologías Sanitarias en Argentina
A medida que el Gobierno argentino continúa postergando desde finales de marzo la implementación de la esperada Agencia Nacional de Evaluación de Financiamiento de Tecnologías Sanitarias (Anefits), este tema se convirtió en el centro del debate durante un evento organizado por la Academia Nacional de Farmacia y Bioquímica. En esta jornada,se contó con la participación destacada de Natalia Messina,quien fue directora del área de Medicamentos especiales y Alto Precio en el Ministerio de salud bajo las administraciones anteriores,y actualmente es directora del Centro de Evaluación de Tecnologías Sanitarias,Acceso e Innovación (Cetsai) en la Universidad Isalud.
Desafíos Asociados a los Medicamentos Costosos
Messina expresó su preocupación sobre las innovaciones farmacéuticas que ofrecen poco valor en relación a su elevado costo. En sus declaraciones, resonó un mensaje similar al del actual ministro de Salud, Mario Lugones: “La prescripción puede estar influenciada por presiones sociales, mediáticas y judiciales”. Durante su intervención, destacó ejemplos alarmantes como Lenmeldy —una terapia génica para una enfermedad genética rara— cuyo precio asciende a 4.25 millones dólares y que lidera el ranking como uno de los medicamentos más caros en Estados Unidos. Otro caso notable es Vyjudek, utilizado para tratar «piel de mariposa», cuyo costo supera los 20 millones euros por paciente.
Estos medicamentos representan no solo avances significativos en ciencia médica sino también desafíos económicos considerables para los sistemas sanitarios. Según un informe del Instituto Leloir: “Hoy representan tanto el fruto dorado del avance científico como una amenaza significativa para la sostenibilidad financiera del sistema sanitario”.
Dilemas Emergentes sobre Medicamentos Caros
Messina abordó varios dilemas críticos relacionados con estos tratamientos costosos. Uno es la incertidumbre respecto a sus beneficios reales; aunque hay grandes expectativas sobre sus resultados clínicos, frecuentemente falta evidencia sólida o protocolos claros que respalden su uso efectivo. Además mencionó las dificultades inherentes a medir resultados debido a problemas como la falta histórica clínica electrónica en Argentina: “En ocasiones debemos recurrir a datos internacionales porque carecemos información local”.
Otro aspecto preocupante es el riesgo creciente hacia inequidades en acceso; cuando se judicializa un medicamento costoso, generalmente lo recibe quien tiene recursos legales disponibles más que aquellos pacientes que realmente podrían beneficiarse.
Messina también advirtió sobre cómo estos altos costos pueden desviar fondos necesarios hacia tratamientos más accesibles pero igualmente efectivos: “Es basic proteger tanto al paciente como al sistema sanitario”, enfatizó.
Propuestas para Mejorar el Acceso y Eficiencia
La experta subrayó además cómo una agencia dedicada podría evaluar objetivamente si ciertos medicamentos son eficaces o no; esto permitiría establecer mecanismos eficientes para garantizar acceso equitativo basado en evidencia científica robusta. Propuso estrategias tales como compras conjuntas o acuerdos basados en riesgos compartidos donde solo se pague si hay resultados positivos.Desde el sector farmacéutico internacional existe también presión por un marco regulatorio más favorable respecto al patentamiento; actualmente gozan exclusividad durante 20 años tras registrar un fármaco nacionalmente antes que otros puedan comercializar versiones genéricas.
Con estas reflexiones y propuestas concretas presentadas por Messina durante este evento crucial queda claro que Argentina enfrenta retos significativos relacionados con los costos crecientes asociados con nuevas tecnologías sanitarias. La creación efectiva e inmediata della anefits podría ser clave no solo para mejorar decisiones clínicas sino también asegurar sostenibilidad económica dentro del sistema salud argentino.