Juicio Cuadernos: Revelaciones sobre la Corrupción en la Obra Pública
Un Análisis del Caso “Camarita”
Este martes,se llevó a cabo una nueva audiencia del juicio conocido como «Cuadernos»,donde se leyeron un total de 191 coimas relacionadas con Cristina Kirchner,en el contexto de la investigación denominada “Camarita”. Este caso examina la cartelización en el sector de la obra pública vial. Durante esta octava sesión, que se realizó de manera virtual, se expusieron las acusaciones correspondientes a este segmento del proceso judicial. Una confesión crucial fue proporcionada por Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de Construcción.
La audiencia marcó un hito importante en el desarrollo del juicio que continuará hasta el 18 de diciembre bajo formato virtual. Se prevé que para esa fecha finalice esta fase inicial dedicada a leer los requerimientos para elevar a juicio las maniobras investigadas y los roles desempeñados por cada uno de los 86 imputados.
La Cartelización y sus Implicaciones Financieras
Las acusaciones presentadas durante esta octava audiencia giran en torno al mecanismo conocido como “Camarita”,que facilitó una cartelización estimada en más de 30 millones de dólares dentro del ámbito público vial. Este expediente incluye a 51 imputados y abarca un total de 191 hechos relacionados con cohecho activo y pasivo.
Tres figuras clave han sido fundamentales para desentrañar este entramado criminal: José López, ex secretario de Obras Públicas; Ernesto clarens, financista vinculado al kirchnerismo; y Carlos Wagner. Este último proporcionó detalles sobre los porcentajes exigidos por el gobierno kirchnerista como parte del esquema corrupto.
El caso «camarita» comenzó oficialmente el 22 de agosto de 2018 como una extensión del expediente principal n° 9.608/2018 tras descubrirse elementos que indicaban operaciones ilícitas también en áreas específicas como energía y transporte.
Estructura criminal: Testimonios Clave
Los testimonios ofrecidos por colaboradores arrepentidos coincidieron al describir un circuito organizado para sobornos desde la Cámara Argentina de Construcción. Según estos relatos, se habrían realizado pagos anticipados a funcionarios estatales mediante Ernesto Clarens, quien extraía entre un 3% y un 20% del valor ofertado por las obras o montos específicos relacionados con certificados correspondientes.
Carlos Wagner explicó que normalmente solicitaban un anticipo financiero equivalente al 10%, lo cual generaba retornos ilegales cercanos al 5%. En ocasiones donde no había anticipos financieros disponibles contra certificados específicos, ese retorno podía reducirse al 3%.
Wagner detalló cómo estos valores eran comunicados a José López para su inclusión en listas mensuales elaboradas por Vialidad Nacional (DNV), lo cual aseguraba su pago posterior mediante acuerdos preestablecidos con Clarens.
Un Sistema Organizado
Durante las audiencias también emergió información sobre cómo operaba este sistema corrupto. Se reveló que existía una reunión regular entre empresarios seleccionados —conocida como «la mesa chica»— donde acordaban qué proyectos serían adjudicados junto con los montos respectivos destinados a sobornos.
La justicia federal ha determinado que efectivamente existió una organización criminal capaz no solo recaudar dinero ilegalmente sino también manipular licitaciones públicas sin cumplir requisitos legales establecidos previamente. A Wagner se le acusa específicamente por haber diseñado e implementado este sistema dentro del ámbito empresarial vial argentino.
Ernesto Clarens jugó un papel crucial ya que era responsable directo recibir pagos provenientes empresas constructoras viales e intercambiar divisas necesarias para canalizar esos fondos hacia sus destinatarios finales. En sus declaraciones mencionó recibir sumas significativas semanalmente —alrededor $300 mil dólares— dependiendo siempre del volumen recaudado durante esas transacciones ilegales.
Las Coimas Reveladas
A medida que avanzaba la audiencia fueron expuestos tanto los cohechos activos —los sobornos pagados por empresarios— así como los pasivos —las coimas recibidas por funcionarios públicos involucrados—.
En documentos presentados ante el tribunal quedó claro cómo Cristina Fernández (en su rol presidencial), Julio De Vido (ex Ministro) y José Francisco López (ex secretario) actuaron conjuntamente recibiendo sumas entregadas indirectamente mediante intermediarios como Ernesto Clarens.
Se documentaron hasta 191 hechos vinculando directamente a Kirchner con actos ilícitos similares ocurridos durante su mandato presidencial entre 2003 y 2015.
Este caso continúa desarrollándose mientras nuevas evidencias son presentadas ante el tribunal judicial correspondiente; sin embargo, ya ha dejado claro cuán profundamente arraigada estaba esta red corrupta dentro del sistema político argentino contemporáneo.
