La partida del Papa Francisco: Un Legado que Trasciende
Un Adiós a Jorge Mario Bergoglio
El fallecimiento del Papa Francisco, conocido como Jorge Mario Bergoglio, a la edad de 88 años, deja un vacío significativo en el corazón de millones. Como líder espiritual y referente moral en tiempos complejos, su vida estuvo marcada por una profunda conexión con sus raíces argentinas. Desde su elección como jefe de la Iglesia Católica en el cónclave de 2013, nunca regresó a su tierra natal; sin embargo, siempre llevó consigo el espíritu de San Lorenzo de Almagro. Este club no solo fue parte de su infancia; representó una pasión que lo acompañó toda su vida.
San Lorenzo: El Amor Incondicional
El san Lorenzo que cautivó al joven Jorge no era un equipo cualquiera; era una verdadera sinfonía futbolística. Con un estilo elegante y efectivo, conquistaron el campeonato nacional en 1946 y dejaron huella en todos los aficionados. «Recuerdo bien aquel campeonato», compartió alguna vez durante una audiencia en Roma. «iba con mis padres y me impresionaba cómo jugaba Pontoni».
René Pontoni se convirtió no solo en un ícono para Bergoglio sino también para muchos otros aficionados al fútbol argentino. En un memorable partido contra Racing el 20 de octubre de 1946, Pontoni anotó uno de esos goles memorables que perduran en la memoria colectiva: “Pontoni hizo un gol como para pasarlo en el Colón”, tituló Clarín al día siguiente.
La grandeza del trío Dorado
Pontoni no fue simplemente otro jugador destacado; encarnaba la esencia misma del fútbol argentino con su técnica depurada y capacidad goleadora excepcional. A lo largo de sus 19 partidos con la selección nacional logró marcar igual número de goles —un récord inigualable incluso por leyendas como Maradona o Messi— mientras que con San Lorenzo acumuló 66 tantos en apenas 102 encuentros.
Waldemar Iglesias describió perfectamente a Pontoni: “Era habilidad y oportunismo al servicio del deleite”. Junto a Armando Farro y Rinaldo Martino formaron lo que se conoció como el famoso Trío Dorado, revolucionando así el estilo del club hacia uno más estético e impresionante.
Una Gira Histórica por Europa
La consagración local fue solo el inicio para San Lorenzo. Entre finales de 1946 e inicios de 1947 realizaron una gira europea inolvidable donde deslumbraron tanto a selecciones nacionales como equipos europeos poderosos.
A pesar del tropiezo inicial ante Real Madrid (4-1), pronto demostraron ser imbatibles: vencieron dos veces a España (7-5 y 6-1) y aplastaron a Portugal (10-4). En total lograron cinco victorias, cuatro empates y solo una derrota durante esa gira histórica.
El reconocimiento llegó rápidamente desde barcelona cuando los espectadores gritaron “Son els millor del mon” (“Son los mejores del mundo”). Y tenían razón; enfrentándose incluso contra figuras legendarias españolas como Isidro Lángara o Telmo Zarra, lograron brillar intensamente gracias al talento colectivo liderado por ese trío excepcional.
El Legado Futbolístico del Papa Francisco
Jorge Mario Bergoglio fue mucho más que un líder religioso influyente o reformador vaticano; siempre mantuvo viva su pasión por San Lorenzo. Cada vez que le ofrecían una camiseta del club sonreía con orgullo genuino porque sabía cuánto significaba ese equipo para él.
Hoy nos despedimos dolorosamente mientras recordamos cómo este hincha fervoroso nunca dejó atrás sus sueños relacionados con «el Ciclón». En cada rincón donde resuene la voz apasionada de los cuervos se siente aún ese amor inquebrantable hacia aquel equipo glorioso.
En algún lugar celestial es probable escuchar nuevamente ese canto catalán resonante: «Son els millor del mon». Para él —y para muchos— esa afirmación será eterna porque así es cómo vivirá siempre la memoria futbolística ligada al Papa Francisco.