La historia de Héctor Silva: un maestro que desafió la adversidad
Un milagro en la carretera
«Estuve a punto de perderlo todo,estoy aquí gracias a un milagro y los médicos lograron salvar mis piernas,que pensé que iba a perder». Así se expresa Héctor Silva,un maestro de física y química de 30 años originario de Entre Ríos.Su relato ha resonado en los medios desde 2024, cuando compartió su inspiradora historia llena de esfuerzo y dedicación. En una entrevista con clarín, reveló que enseñaba en ocho escuelas diferentes en Entre Ríos, desplazándose haciendo dedo y ganando apenas 400 mil pesos.
A medida que aumentaba su carga laboral para mejorar sus ingresos hasta alcanzar más de seiscientos mil pesos al mes, Silva decidió solicitar un préstamo bancario a finales del año pasado. Con este financiamiento adquirió un Renault 12 modelo 1989 por tres millones y medio de pesos.
El sueño del automóvil
«Lo había estado observando durante días.De vez en cuando lo veía por las calles de Gualeguaychú; era un Renault blanco con una botellita sobre el techo y un cartelito que decía ‘se vende’.Pensé: ‘¿y si me lo compro? ¡Qué alivio sería dejar atrás esta vida tan apresurada!’. La última vez que lo vi fue a principios de noviembre; le dije a mi esposa Milagros: ‘Nos está esperando’, pero ella solo sonrió sin decir nada. Esa noche hicimos cuentas: con sus trabajos adicionales y mi salario podríamos pagarlo»,recuerda el docente.Conocido como «el profesor Tito», Silva recorría aproximadamente 2.500 kilómetros semanales para impartir clases a unos 400 alumnos distribuidos entre Gualeguaychú, Parera, Urdinarrain, Larroque y Perdices.A menudo hacía dedo para llegar hasta las escuelas o contaba con algún conocido que lo acercara. sin embargo, el desgaste físico y mental comenzó a hacer mella en él.
Un accidente devastador
El trágico evento ocurrió el pasado 5 de diciembre cuando Silva salía cansado después de dar clases en Parera rumbo hacia Perdices. «Venía agotado tras tantas horas trabajando durante todo el año», explica mientras recuerda cómo cabeceó brevemente al volante mientras conducía por la Ruta 16. «Perdí el control del auto e impacté contra un guardarrail antes de ser embestido por un camión».
El impacto fue devastador; su vehículo quedó completamente destrozado pero él sobrevivió gracias al rápido rescate realizado por la Policía y los Bomberos quienes lo trasladaron primero al hospital local antes enviarlo posteriormente a Gualeguaychú debido a la gravedad aparente de sus heridas.
Recuperación emocional
Silva aún no puede creer cómo logró salir ileso físicamente pese al gran número de politraumatismos sufridos principalmente en cadera, hombro e cabeza. «Nunca había tenido problemas viajando así durante seis años; ahora me enfrento no solo al dolor físico sino también emocional», confiesa visiblemente afectado.Actualmente sigue bajo tratamiento médico sin haber podido iniciar el ciclo lectivo correspondiente debido a intensos dolores persistentes tanto físicos como psicológicos derivados del accidente ocurrido hace meses atrás.
Su familia ha sido fundamental durante este proceso difícil; especialmente su esposa Milagros e hijo Eric quienes le brindan apoyo constante ante esta nueva realidad marcada por consultas médicas diarias con neurólogos o traumatólogos entre otros especialistas.
Reflexiones sobre la vida familiar
A pesar del trauma vivido tras casi perder su vida aquel día fatídico —cuando incluso tuvo miedo por sus piernas— hay algo positivo surgido desde entonces: una mayor conexión familiar inesperada debido al tiempo forzado juntos tras estar inmovilizado después del accidente.»He descubierto momentos valiosos junto a ellos”, dice reflexionando sobre cómo ha cambiado su rutina diaria ahora centrada más alrededor del hogar mientras espera recuperarse completamente para regresar pronto frente al aula nuevamente.»
Sin embargo enfrenta incertidumbres respecto si podrá volver alguna vez detrás del volante sin experimentar miedo ni ansiedad provocados por ese incidente traumático.»Ese ruido aún resuena dentro mío cada vez escucho algo caer o cerrar fuerte… Me transporta instantáneamente hacia ese momento crítico”, comparte angustiado recordando aquellos instantes previos donde todo pudo haber terminado trágicamente.
La situación económica también pesa sobre él ya que debe afrontar pagos relacionados con el préstamo adquirido para comprar su auto destruido.»El seguro no cubrirá nada así es complicado pensar qué hacer ahora”, concluye resignado ante esta nueva etapa llena desafíos personales tanto laborales como familiares donde deberá encontrar equilibrio entre recuperar estabilidad financiera junto bienestar emocional post-trauma vivido recientemente.