La historia de Silvia Robles: superando la adversidad tras un violento ataque
Un regreso marcado por la tragedia
Silvia Robles Mucha, una mujer peruana de 59 años que reside en Italia, ha vivido en las últimas semanas una experiencia desgarradora. Después de un viaje a Argentina para reunirse con su familia, el 17 de agosto sufrió un violento ataque cuando se dirigía al aeropuerto de Ezeiza. Un ladrillo lanzado por delincuentes impactó su rostro mientras viajaba en el auto con su hermano Roberto. «No me mataron porque Dios se acordó de mí», reflexiona Silvia sobre ese momento crítico.
Originaria del Perú y residente en Italia desde 2005,Silvia ha trabajado arduamente como limpiadora en varias casas familiares en Milán. Cada año regresa a Villa Celina, donde posee una propiedad que sirve como punto de encuentro para sus tres hijas que viven en Buenos Aires.
El impacto del ataque y la lucha por recuperarse
El fatídico día comenzó con alegría; Silvia había disfrutado un mes maravilloso junto a su familia. Sin embargo, esa felicidad se desvaneció abruptamente cuando el ladrillo rompió la ventana del auto y golpeó su mejilla derecha. «Sentí un ruido ensordecedor y luego vi sangre antes de perder el conocimiento», recuerda angustiada.
La agresión ocurrió cerca del Mercado Central, donde tres ladrones atacaron sin previo aviso. Afortunadamente, Roberto mantuvo la calma y condujo rápidamente hacia casa para llevarla al Hospital Grierson en Villa Lugano. Allí recibió atención médica urgente: cinco puntos de sutura y tratamiento antibiótico fueron necesarios para tratar sus heridas físicas y emocionales.
«Estuve aturdida y con mucho dolor; pensé que no lo contaría», confiesa Silvia mientras rememora esos momentos difíciles.
Regreso al trabajo: apoyo incondicional
A pesar del trauma vivido, Silvia regresó a trabajar diez días después del incidente. Su empleadora Corina le brindó apoyo emocional durante este proceso difícil: «Lloramos juntas al reencontrarnos». Agradecida por mantener sus trabajos pese a lo ocurrido, destaca cómo sus patrones mostraron comprensión ante su situación.
Sin embargo, no todo fue fácil; también enfrentó sentimientos complejos tras dejar Argentina bajo circunstancias tan tristes.Su hija Verónica sufrió parálisis facial debido al estrés generado por el ataque a su madre: «Me sentía culpable por lo que le pasó».
Trámites complicados pero esperanzadores
La situación se complicó aún más cuando perdió su pasaje aéreo debido al ataque violento. Con determinación renovada, realizó los trámites necesarios ante las autoridades locales e incluso contactó a KLM para explicar lo sucedido e intentar recuperar su vuelo sin penalización.
Días después recibió buenas noticias: KLM decidió reprogramar su pasaje sin costo adicional tras conocer los detalles del incidente sufrido por ella.
«Sentí que mi suerte comenzaba a cambiar», expresó emocionada ante esta nueva oportunidad.
Un viaje lleno de obstáculos pero finalmente exitoso
El 2 de septiembre estaba programada otra vez para regresar a Italia; sin embargo, durante el vuelo hubo problemas técnicos relacionados con aves volando hacia las turbinas del avión que obligaron al aterrizaje inesperado nuevamente en Ezeiza. La frustración creció cuando intentó volar con otra aerolínea solo para descubrir que no había realizado correctamente el check-in necesario.
Finalmente logró abordar un vuelo hacia Roma gracias a Ita Airways antes de continuar hacia Milán donde pudo reunirse nuevamente con Saúl —su pareja— quien había estado esperando ansiosamente su regreso.
«Al principio sentía ansiedad durante el vuelo pensando si algo más podría salir mal», admite Silvia sobre esa experiencia tensa pero liberadora finalmente culminando bien después dos semanas llenas desafíos emocionales y físicos.
hoy día está recuperándose lentamente tanto física como emocionalmente mientras sigue agradeciendo cada día estar viva tras haber enfrentado tal adversidad.
Reflexiones finales
Silvia Robles es testimonio viviente sobre cómo enfrentar situaciones extremas puede ser abrumador pero también puede dar lugar nuevas oportunidades si uno tiene fuerza voluntad suficiente seguir adelante pese dificultades encontradas camino vida diaria . Ella espera inspirar otros quienes puedan estar atravesando experiencias similares ,recordándoles importancia visibilizar problemáticas sociales actuales relacionadas inseguridad .