Escándalo del Fentanilo Contaminado: Consecuencias y Desaparecidos en la Industria Farmacéutica
Impacto en el Sector Farmacéutico
El escándalo relacionado con el fentanilo contaminado ha dejado una estela de devastación en la industria farmacéutica, que incluye dos laboratorios y una droguería cerrados, cerca de 250 empleados despedidos, millonarias deudas con más de una docena de proveedores y la desaparición de los propietarios. Este es un daño colateral significativo si se considera que al menos 52 pacientes han perdido la vida tras recibir este medicamento infectado en diversas unidades de terapia intensiva a lo largo del país.
De acuerdo con información obtenida por Clarín, las empresas involucradas —HLB Pharma, Laboratorio ramallo y Droguería Alfarma— han cesado las actividades laborales para todo su personal administrativo, técnico y profesional.
Propietarios Desaparecidos
En el ámbito farmacéutico era conocido que estas tres compañías estaban bajo el control —ya sea formal o informal— de Ariel Fernando García Furfaro junto a sus hermanos Diego Hernán y Damián Roberto. Aunque existen otros accionistas dentro de cada firma, la conexión entre ellas es evidente.
Ariel García Furfaro tiene un pasado criminal; fue condenado por intento de homicidio tras un incidente relacionado con un ex empleado. Durante su tiempo en prisión en la Unidad Penal 9 de La plata, se graduó como abogado. Su carrera política estuvo marcada por vínculos cercanos a los Kirchner; formó parte del grupo Kolina liderado por Alicia Kirchner antes de incursionar junto a sus hermanos en el sector farmacéutico. Se menciona incluso que viajó a Rusia para participar en la venta inicial de las vacunas Sputnik. Actualmente, Nilda Furfaro, madre del trío García Furfaro, figura como presidenta oficial de HLB Pharma.
Sin embargo, los abogados laboralistas encargados buscan obtener indemnizaciones para los trabajadores despedidos pero no logran localizar a estos empresarios ni sus representantes legales.
litigios Laborales sin Respuesta
Más allá del impacto inmediato sobre los empleados afectados —más de cien expedientes han sido abiertos ante el Ministerio de trabajo provincial— existe una dificultad primordial: no pueden notificar a los dueños debido a su ausencia física.Las direcciones registradas tanto comerciales como personales resultan inalcanzables; las respuestas son constantes: “Se mudó destinatario” o “Destinatario no encontrado”.
Las cartas documentales e intimaciones se han enviado repetidamente al domicilio alternativo registrado para HLB Pharma y Laboratorios Ramallo ubicado en Alicia moreau De Justo 740 (oficina «8») en CABA. según fuentes cercanas al proceso judicial mencionado anteriormente por Clarín, ariel adquirió HLB Pharma desde Hernán López Bernabó sin haber completado todos los pagos acordados durante esa transacción.
Además hay registros que indican otro posible domicilio ubicado en Martha Salotti 450 (dpto 3) Puerto Madero donde también reside parte del equipo directivo vinculado al laboratorio Ramallo.
Los reclamos laborales también apuntan hacia Avenida Agustín Roca 530 dentro del parque Industrial Ramallo donde operaba uno más laboratorios hasta su cierre definitivo; aquí también se reporta rechazo postal debido al cierre operativo actual.
La Droguería Alfarma ha sido identificada como responsable directa ya que fue quien distribuyó el fentanilo contaminado asociado directamente con este escándalo sanitario. La ANMAT suspendió su habilitación comercial desde junio tras detectar irregularidades graves durante inspecciones realizadas junto al Ministerio provincial correspondiente.
Consecuencias financieras amplias
La situación financiera derivada ha afectado gravemente no solo a empleados sino también proveedores relacionados con estas empresas farmacéuticas quienes enfrentan facturas impagas acumulando más $100 millones desde diciembre pasado cuando comenzaron problemas serios para cumplir compromisos económicos regulares según testimonios recabados por Clarín.
“Desde diciembre empezaron retrasos significativos pero continuamos entregando productos esperando normalización… Sin embargo ahora estamos completamente desamparados”, comentó uno proveedor afectado directamente ligado al laboratorio Ramallo.
El edificio donde operaba HLB Pharma está actualmente desierto bajo vigilancia policial designada por orden judicial mientras permanece cerrado sin servicios básicos ni mantenimiento adecuado requerido para preservar medicamentos almacenados allí según declaraciones anónimas recogidas entre exempleados involucrados previamente.
Este caso pone sobre relieve no solo fallas administrativas graves sino también implicaciones éticas profundas dentro del sector salud pública nacional evidenciando cómo decisiones empresariales irresponsables pueden tener consecuencias fatales e irreversibles sobre vidas humanas así como impactos económicos devastadores sobre comunidades enteras vinculadas indirectamente mediante cadenas productivas relacionadas.