La singularidad de »Prisencolinensinainciusol»: Un clásico que Trasciende el Tiempo
Un Hito Musical Inesperado
«Prisencolinensinainciusol», una obra maestra del artista italiano Adriano Celentano, se ha convertido en un fenómeno cultural que desafía las convenciones del lenguaje. Esta canción, lanzada en 1972, es conocida por su peculiaridad: aunque muchos la consideran un éxito en inglés, en realidad está compuesta en un idioma inventado. A través de esta creación, Celentano se burla de aquellos que intentan imitar la fonética del inglés sin comprenderlo realmente.
Recientemente, este tema ha resurgido gracias a su viralización en plataformas como TikTok e Instagram. Sin embargo, es importante recordar que esta travesura musical tiene más de medio siglo y su creador ya cuenta con 87 años. Celentano no solo es un ícono de la música y el cine italiano; también representa una defensa apasionada de ciertos derechos culturales.
La Parodia Musical y Su Impacto Cultural
El sencillo «Prisencolinensinainciusol» fue lanzado sin grandes explicaciones y rápidamente se convirtió en un himno popular. Los oyentes coreaban palabras aparentemente familiares como «men», «Cold» o «Big», junto con una serie de expresiones absurdas.Con esta obra, el milanés pretendía demostrar cómo sus compatriotas estaban fascinados por cualquier melodía anglosajona sin importar su significado real; cualquier cosa podía convertirse en un éxito comercial.
La parodia tiene matices profundos que han llevado a académicos a escribir tesis sobre ella. Esto evidencia cómo la comunicación musical va más allá del lenguaje verbal; el ritmo y las melodías pueden mover incluso a quienes no comprenden las letras.
Un Pionero Visionario
En 2002, cuando Las Ketchup presentaron su famoso estribillo “Aserejé”, Celentano ya había establecido precedentes con sus innovadoras estrategias musicales. Afortunadamente, los videos donde interpreta “Prisencolinensinainciusol” junto a Claudia Mori son fácilmente accesibles hoy día gracias al vasto océano digital.
Este sencillo fue incluido posteriormente en su álbum Nostal Rock (1973) y muchos críticos lo interpretan como una crítica al imperialismo estadounidense. Una presentación memorable se puede encontrar durante un programa especial de RAI donde comparte escenario con la carismática Raffaella Carrá (1943-2021), encapsulando gran parte del espíritu revolucionario sonoro-visual italiano del siglo XX.
Celentano -apodado Il mollegiatto por su estilo único al bailar- ha vendido más de 200 millones de discos y ha sido basic para introducir el rock en Italia. Su repertorio incluye numerosos éxitos (como “24.000 baci”, “Il ragazzo della via Gluck” o “Azzurro”), algunos cargados de metáforas políticas o críticas sociales; sin embargo, «Prisencolinensinainciusol» siempre será esa joya engañosa capaz de sorprender incluso al oyente más desprevenido.
Más Allá De La Música: El legado Cinematográfico
Además de ser una figura prominente dentro del ámbito musical, Celentano también brilló como actor romántico antihegemónico protagonizando más de 40 películas junto a figuras como Ornella muti. Él mismo considera haber tenido dos nacimientos: uno evidente relacionado con su carrera artística inicial y otro simbólico tras descubrir a bill Haley.
Con los años avanzando lentamente hacia el ocaso artístico —en contraste con otros artistas contemporáneos— Celentano opta por disfrutar sus días lejos del bullicio mediático pero manteniendo presencia pública moderada. Ha aprendido que hay tiempos para sembrar ideas creativas y tiempos para cosechar frutos artísticos; actualmente disfruta viendo cómo su legado resuena entre algoritmos e inteligencia artificial contemporánea.
Adriano Celentano nos recuerda que la moda es cíclica —un reloj marcando horas repetidas— mientras continúa influyendo generaciones futuras desde las sombras creativas donde reside hoy día.
