La película «Cónclave» y su relación con la realidad del cónclave papal
La reciente popularidad de la película «Cónclave», en el contexto de una nueva elección papal, ha suscitado un intenso debate sobre cuán fiel es a los eventos reales que rodean este proceso. Un aspecto controvertido del filme es la representación de un “carpetazo” que perjudica a uno de los candidatos. Aunque esta situación puede parecer ficticia,hay precedentes históricos que sugieren lo contrario.
La historia detrás del cardenal Bergoglio
En 2005,tras el fallecimiento de Juan Pablo II,el entonces cardenal Jorge Bergoglio se convirtió en blanco de una campaña destinada a socavar sus posibilidades para convertirse en Papa. A diferencia del método mostrado en la película —donde se presenta un informe físico entregado a los cardenales—, en este caso se utilizó un artículo periodístico enviado por correo electrónico a varios purpurados. En dicho artículo, publicado por el diario Página 12 y escrito por Horacio Verbitsky, se acusaba a Bergoglio de haber traicionado a dos sacerdotes durante la dictadura militar argentina.
Según esta narrativa, cuando Bergoglio era provincial de los jesuitas en Argentina, instó a los padres Orlando Yorio y Francisco Jalics a abandonar su labor pastoral en una villa miseria ubicada en Flores. al negarse estos sacerdotes,él habría comunicado su falta de protección eclesiástica ante las autoridades militares. Esta acción dejó abierta la puerta para que fueran secuestrados durante uno de los períodos más oscuros del país.
El contexto político y religioso
Bergoglio creía firmemente que estos artículos eran respaldados o al menos conocidos por Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández. Durante esos años difíciles para él como figura pública —cuando Kirchner lo consideraba “el jefe espiritual de la oposición”— las tensiones entre ambos aumentaron notablemente.
La oposición hacia Bergoglio no solo provenía del gobierno kirchnerista; también contaba con aliados inesperados dentro del sector más conservador tanto en Argentina como dentro del Vaticano. Estos grupos consideraban al arzobispo demasiado complaciente frente iniciativas como la legalización del aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo.
A pesar de estas adversidades iniciales —que incluían ser llamado como testigo ante un tribunal— Bergoglio logró obtener 40 votos durante el cónclave papal donde fue candidato; esto lo posicionó como segundo detrás Joseph Ratzinger (quien luego sería Benedicto XVI).
Respuestas tardías y reconciliación
Durante años, Bergoglio optó por no responder públicamente las acusaciones hasta que finalmente abordó el tema en 2010 para el libro «El Jesuita». En esa ocasión explicó cómo había advertido sobre los peligros inherentes al trabajo pastoral realizado por Yorio y Jalics debido al clima hostil generado por las fuerzas militares argentinas. Además mencionó sus esfuerzos desesperados para asegurar su liberación tras ser detenidos.
El autor aldo Duzdevich también documenta casos donde personas perseguidas fueron resguardadas bajo cuidado directo de Bergoglio durante esos tiempos turbulentos; algunos incluso fueron sacados clandestinamente fuera del país desde instituciones religiosas bajo su supervisión.
aunque con desconfianza inicial hacia él —como evidenció Cristina Kirchner cuando fue elegido papa— hoy Francisco es visto bajo una luz completamente diferente tanto dentro como fuera Argentina. Su elección marcó un hito histórico: nunca antes había habido un Papa latinoamericano después de dos mil años desde la fundación católica.
Este análisis pone sobre la mesa no solo las similitudes entre ficción y realidad sino también cómo contextos políticos complejos pueden influir profundamente sobre figuras públicas clave dentro instituciones tan influyentes como es la Iglesia Católica.