Eduardo Bolsonaro: El Hijo del Ex Presidente Brasileño en la Mira de la Política Internacional
Un Papel Controversial en el Escenario Político
Eduardo Bolsonaro, hijo del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, ha tomado un papel protagónico desde Estados unidos al instigar una ofensiva arancelaria por parte de Donald Trump contra Brasil.A sus 41 años, este diputado federal ha sido acusado por el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva de «traicionar» a su país.
El joven político sostiene que su lucha está dirigida a desmantelar lo que él considera una «tiranía» ejercida por Alexandre de Moraes, juez del Tribunal Supremo que lleva adelante un juicio contra su padre por presunto intento de golpe de Estado durante su mandato (2019-2022).
Estrategias y lobbying en EE.UU.
Desde marzo pasado,Eduardo se trasladó a Estados Unidos con el objetivo explícito de proteger a su padre. En este contexto, ha estado haciendo lobby ante la administración Trump para ejercer presión sobre las autoridades brasileñas. Junto a Paulo Figueiredo, nieto del último general presidente durante la dictadura militar en Brasil (1964-1985), Eduardo ha estado promoviendo la narrativa de que Jair Bolsonaro es víctima de una «caza de brujas».
Su esfuerzo no pasó desapercibido; el 30 de julio se impusieron aranceles punitivos del 50% sobre gran parte de las exportaciones brasileñas como resultado directo del lobbying realizado. estas tarifas entraron en vigor el 6 de agosto y fueron celebradas por Eduardo como un «hito histórico». Sin embargo,ese mismo día también se anunciaron sanciones financieras contra De Moraes impuestas por el Departamento del Tesoro estadounidense.
A pesar del revuelo generado por estas medidas,De Moraes ordenó posteriormente prisión domiciliaria para Jair Bolsonaro. La reacción inmediata fue contundente: Eduardo lo calificó como un “psicópata descontrolado”.
Una Carrera Política Temprana y Desafiante
Eduardo es conocido no solo por sus acciones políticas sino también por ser un activo usuario en redes sociales donde critica cualquier intento comercial con Trump. Su propuesta más audaz consiste en buscar una amnistía legislativa que podría liberar a su padre del cerco judicial al cual está sometido hasta 2030.
Un exasesor técnico describe al diputado como alguien provocador que busca llamar la atención sin necesariamente tener pleno conocimiento sobre los temas tratados. Sin embargo, muchos seguidores lo ven como un “héroe” dentro del espectro político conservador.
Incluso figuras prominentes dentro del círculo cercano a Jair bolsonaro han sido objeto de sus críticas; Tarcísio Freitas, gobernador paulista y potencial candidato presidencial para 2026 no escapa a sus reproches.
Trayectoria Política Rápida pero Controvertida
Con una estatura imponente (1.87 metros) y carisma notable desde joven —inició su carrera política con solo 30 años— Eduardo logró reelección con más de 1.8 millones votos en San Pablo durante las elecciones generales pasadas (2018). Desde entonces ha mantenido posturas desafiantes hacia los jueces e impulsado discursos anticomunistas alineados con ideologías extremas promovidas anteriormente por olavo de carvalho.
Jair Bolsonaro llegó incluso a considerar designarlo embajador ante Estados Unidos debido a lo que él describió como experiencia internacional adquirida durante intercambios académicos previos.
La relación cercana entre Eduardo y figuras clave dentro del movimiento trumpista resalta cómo esta conexión influye directamente sobre las decisiones políticas actuales entre Brasil y EE.UU., especialmente tras encuentros significativos con Trump en Mar-a-Lago tanto antes como después elecciones estadounidenses recientes.
Perspectivas Futuras
Casado y padre dos hijos pequeños, Eduardo afirma estar preparado para asumir candidaturas presidenciales si así se lo confía su padre. No obstante, analistas políticos advierten sobre los desafíos significativos que enfrenta debido al desgaste generado entre sectores empresariales e incluso dentro mismo partido conservador brasileño; algunos sugieren incluso riesgos legales si decide regresar al país natal tras sus actividades recientes fuera fronteras nacionales.
mientras continúa navegando aguas turbulentas tanto internas como externas respecto al legado familiar político bolsonarista —y enfrentando posibles repercusiones legales— queda claro que la figura pública Eduardos sigue siendo objeto tanto admiración ferviente así como crítica severa.