El Teatro Colón: Un Espacio Gastronómico Único
Un Viaje Culinario en el Corazón de Buenos Aires
El Teatro Colón, ubicado en el barrio de San Nicolás, es mucho más que un emblemático escenario para la ópera y el ballet; se ha convertido en un verdadero microcosmos donde la cultura y la gastronomía se entrelazan. Este icónico teatro argentino no solo alberga a artistas y espectadores, sino que también ofrece una experiencia culinaria única. Cada día, más de 500 personas disfrutan de comidas dentro del recinto, gracias a una reciente iniciativa que permite al público acceder a un menú inspirado en las obras presentadas.
Desafíos Culinarios en un Monumento Histórico
La cocina del Colón enfrenta retos significativos debido a su estatus como monumento histórico. Las restricciones impiden realizar modificaciones estructurales o encender fuego, lo que representa un desafío considerable para los chefs encargados de ofrecer una experiencia gastronómica memorable.
En la actualidad, el teatro cuenta con varios espacios dedicados a la gastronomía. Además del comedor destinado al personal, se han reabierto las confiterías Viamonte y Tucumán para que los asistentes puedan disfrutar durante los intermedios. También hay un café-restaurante situado en el Pasaje de los Carruajes, donde antiguamente llegaban las carrozas para dejar al público.
La Creatividad del Chef Gastón Storace
Al frente de esta innovadora propuesta culinaria está Gastón Storace, quien dirige estas áreas gastronómicas concesionadas dentro del teatro. Con una vasta trayectoria en el mundo culinario, Storace comparte su pasión por transformar cada obra teatral en una experiencia gastronómica única. Su enfoque consiste en interpretar tanto óperas como ballets mediante menús cuidadosamente elaborados.
El proceso creativo de Storace es meticuloso: comienza leyendo sinopsis sobre las obras y visualizando videos completos disponibles online. Además, mantiene conversaciones con miembros del equipo teatral para comprender mejor cada producción antes de asistir al ensayo general cercano a la fecha del estreno.
Inspiración Gastronómica Basada en Obras Clásicas
“Ver una ópera extensa no era parte habitual de mi rutina”, confiesa Storace mientras explica cómo ciertos sonidos o nombres pueden inspirar sus creaciones culinarias. A menudo toma notas sobre ideas relacionadas con orígenes culturales e historias detrás de cada pieza musical.
Por ejemplo, al abordar «Carmen», decidió incorporar elementos españoles reflejando su contexto cultural; creó un plato inspirado por cigarrillos utilizando hongos envueltos en masa filo acompañados por polvo de aceitunas y cúrcuma simulando colillas.
En otra ocasión, durante la presentación “Suite en Blanc”, eligió preparar vichyssoise como parte integral del menú diseñado específicamente para esa función destacada dentro del repertorio contemporáneo presentado recientemente.
Una Experiencia Cultural Completa
La fusión entre arte escénico y gastronomía convierte al Teatro Colón no solo en un lugar donde disfrutar espectáculos excepcionales sino también donde deleitarse con propuestas culinarias innovadoras que enriquecen aún más esta experiencia cultural única.
La Fusión de Gastronomía y Arte en el Teatro Colón
Un Menú Inspirado en el Ballet
En un homenaje al ballet académico de Serge Lifar, la nueva propuesta culinaria del Teatro Colón se presenta con una sopa de papas y puerro, que simboliza la pureza y complejidad a través de su sencillez. Este plato es parte del innovador menú diseñado por el chef Gastón Storace, quien busca fusionar la gastronomía con las artes escénicas.
Recetas que Cuentan Historias
El chef Storace ha creado un total de 11 menús para este año, los cuales se suman a las opciones disponibles en el restaurante y al servicio diario del comedor. Esta iniciativa está bajo la dirección de Blue Catering del Grupo L. Al reflexionar sobre su trayectoria, Storace comparte que cuando le ofrecieron este puesto hace más de un año, vio una oportunidad única para unir sus dos pasiones: la cocina y el arte.
Antes de esta propuesta actual, otras producciones como “Turandot” habían explorado conceptos similares mediante platos creativos. En esa ocasión, los enigmas fueron representados a través de galletas chinas con mensajes ocultos como entrada y un postre sorprendente: granita de lychee acompañada por pequeñas explosiones cítricas. Por otro lado, “Aurora”, una ópera patriótica reciente que dejó huella en escena, cerró su menú con un flan moderno adornado con crema herbácea y nibs de cacao.
Raíces Culinarias Profundas
La historia personal del chef comienza antes incluso de su nacimiento en Uruguay. Proveniente de una familia multicultural —su padre uruguayo-italiano y su madre judía argentina— la comida siempre ha sido parte fundamental en su vida familiar. Una anécdota significativa relata cómo sus padres forjaron una conexión a través del intercambio: él le daba higos robados a cambio de tartas caseras.
“Las probabilidades eran escasas para que estuvieran juntos”, comenta sobre esos tiempos marcados por diferentes expectativas sociales; sin embargo, el amor prevaleció. Tras mudarse a Argentina junto a sus cinco hijos después del matrimonio, Gastón creció rodeado por cuatro hermanos donde la comida era sinónimo no solo sustento sino también amor familiar.
Formación Profesional Diversificada
Desde joven mostró interés por diversas disciplinas artísticas como la escritura y la pintura; no obstante fue su abuelo quien lo impulsó hacia la cocina tras advertirle sobre las dificultades económicas que podría enfrentar como artista plástico. Con ese consejo valioso comenzó sus estudios culinarios en Ott College mientras adquiría experiencia práctica trabajando bajo otros chefs destacados.
“Es esencial dominar lo básico antes de aventurarse hacia nuevas creaciones”, enfatiza Storace respecto al aprendizaje técnico necesario para innovar dentro límites razonables. Su carrera comenzó en catering San Isidro antes expandirse internacionalmente; vivió varios años en Brasil perfeccionando técnicas relacionadas con pizzas así como manejo adecuado del pescado.
Su viaje continuó hacia Perú donde profundizó conocimientos sobre trazabilidad alimentaria e incluso viajó hasta Portugal para recolectar ostras frescas cada mañana desde una balsa.
Al regresar a Argentina tras estas experiencias enriquecedoras trabajó diversos proyectos gastronómicos incluyendo desde panaderías orgánicas hasta restaurantes donde experimentaba creando hamburguesas únicas entre otros platillos innovadores.
Este enfoque integral permite al chef no solo ofrecer platos deliciosos sino también contar historias ricas e inspiradoras detrás cada uno ellos dentro contexto cultural vibrante presente hoy día dentro emblemático Teatro Colón.
La Experiencia de Ser Chef Privado: Un Viaje Gastronómico
La Trayectoria de un Chef Dedicado
La vida de un chef privado puede parecer un sueño para muchos, y uno que ha vivido esta experiencia es Gastón. Su relato se centra en su trabajo con un empresario destacado que residía solo en una lujosa torre en Núñez. Este cliente decidió alquilar el departamento superior para convertirlo en su cocina y almacén personal. “Él pasaba largas horas trabajando y los jueves me convocaba para discutir los proyectos semanales, mis viajes y las compras de ingredientes. Tenía una debilidad particular por el dulce de batata, que preparaba utilizando batatas orgánicas y agar-agar traídos desde la Patagonia”, comparte.
La Búsqueda de la Excelencia
La obsesión del empresario por la calidad era notable; incluso le solicitó a Gastón realizar estudios sobre el agua utilizada en sus platos. Tras enviar muestras a un laboratorio, descubrieron que una marca uruguaya era la más adecuada, siendo importada especialmente por cajones.
En su tiempo juntos, no solo exploraron los mejores restaurantes para aprender sobre gastronomía; también se dedicaron a crear productos únicos como panes artesanales e incluso bebidas isotónicas personalizadas. “Trabajaba desde temprano hasta tarde durante toda la semana y dejaba todo preparado para él. Cocinar es lo que realmente disfruto”, afirma Gastón.
Nuevas Aventuras Culinarias
A lo largo de su carrera, Gastón ha trabajado como chef privado durante varios veranos en Punta del Este y ha tenido apariciones televisivas en ESPN Playroom. Actualmente, vive una nueva etapa profesional al frente del restaurante Pasaje de los Carruajes dentro del Teatro Colón. Allí destaca el apoyo incondicional de Silvina Del Grande, gerente de Gastronomía y Eventos: “Es una generadora constante de emociones a quien le apasionan las ideas creativas”.
Un recuerdo reciente resalta entre sus experiencias: durante el cierre del menú «Programa Mixto», presentó un postre innovador hecho con mil hojas de manzanas y peras inspirado por los bailarines del Bolero X mientras sonaba la famosa pieza musical compuesta por Ravel. En ese momento mágico, el público comenzó a aplaudir espontáneamente: “Me quedé atónito; recibir aplausos así no tiene comparación con cualquier evento o reunión familiar”, reflexiona Gastón sobre esa conexión especial con sus comensales.
Esta historia ilustra cómo cada plato elaborado lleva consigo no solo ingredientes seleccionados cuidadosamente sino también amor e inspiración culinaria genuina.