La Problemática de las Multas en Vehículos Oficiales: Un Asunto Ignorado
Un Testimonio Revelador
«Si le preguntas a un funcionario si es consciente de que su vehículo tiene multas, seguramente te responderá: ‘Es un auto oficial, ¿qué me dices?’ Los autos oficiales son como embajadas en movimiento». Esta contundente afirmación proviene de un exfuncionario que ha solicitado mantener su anonimato. Su testimonio pone de manifiesto una problemática que se asemeja a un iceberg oculto bajo la superficie, cuya parte visible salió a la luz recientemente. Este sábado se reveló que el automóvil oficial utilizado por Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, fue detenido durante un control de alcoholemia y presenta 137 multas acumulando una deuda superior a los $21.5 millones.
la Falta de información Centralizada
Este fenómeno no es aislado; plantea interrogantes sobre cuántos vehículos oficiales circulan en Argentina y cuántos tienen multas pendientes por diversas infracciones. Sin embargo, no existe una base centralizada ni accesible para obtener esta información. Al cierre del presente artículo (tras cuatro días sin respuesta), Clarín esperaba datos precisos por parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), que prometió recopilar información basada en las jurisdicciones que utilizan el Sistema Nacional de Administración de Infracciones (SINAI).A pesar del silencio administrativo,voces dentro del sector sugieren que el número real podría ser mucho mayor al imaginado. Algunos funcionarios sostienen erróneamente que los vehículos con chapa oficial gozan del privilegio del libre tránsito y estacionamiento sin restricciones; aunque esto último es cierto, lo primero carece totalmente de fundamento legal.
Mitos y Realidades sobre los Vehículos Oficiales
Una fuente vinculada al poder legislativo mencionó esta creencia errónea: «Los autos con chapa oficial tienen libre tránsito», pero esto no está respaldado por ninguna normativa vigente. En realidad, algunos organismos estatales emiten documentos sin valor legal cuyo único propósito parece ser persuadir a las autoridades policiales para permitirles superar límites establecidos.
La única excepción válida son los vehículos destinados a emergencias —como ambulancias o patrullas— autorizados para exceder límites siempre y cuando no pongan en riesgo vidas ajenas.
Consecuencias Faltantes
Es evidente que quienes ocupan cargos públicos deberían dar ejemplo respecto al cumplimiento normativo; sin embargo, muchos parecen ignorar este deber cívico essential. En 2020, Bianco recibió una multa por conducir a 137 km/h donde el límite era 100 km/h. Según nuestra fuente consultada: «El desinterés es tal que muchas veces estas infracciones ni siquiera llegan al sistema informático correspondiente».
Los controladores viales suelen optar por dejar pasar estos incidentes debido a la naturaleza pública del vehículo involucrado: «Saben bien que nunca habrá consecuencias reales», enfatizó nuestra fuente.
Intentos Por Mejorar la Situación
Algunos organismos han comenzado esfuerzos para regularizar esta situación; tanto la ANSV como el Senado han implementado sistemas más rigurosos para monitorear sus flotas vehiculares. Esto incluye llevar registros detallados sobre quién conduce cada auto y si comete infracciones —y si lo hace deben asumir las consecuencias económicas correspondientes.Sin embargo, persiste una percepción errónea entre ciertos funcionarios acerca del pago interno entre entidades estatales: “No encontrarás ningún funcionario dispuesto a pagar una multa porque sería como transferir dinero entre cuentas públicas”, argumentaron algunos críticos.
estadísticas Alarmantes
Un informe reciente elaborado por UADE revela las infracciones más comunes en argentina incluyen exceso velocidad y conducción bajo efectos nocivos como alcohol o drogas. A pesar del alarmante dato proporcionado por informes oficiales indicando muertes diarias relacionadas con accidentes viales —12 personas fallecidas diariamente debido a más 3 mil incidentes— hay poco interés institucional hacia este problema crítico considerado menor dentro della agenda pública actual.
Modelos exitosos existen fuera del ámbito gubernamental; muchas empresas privadas implementan sistemas tecnológicos avanzados donde cada conductor debe registrar su identidad antes utilizar cualquier vehículo corporativo —una práctica efectiva podría transformar radicalmente cómo se gestionan estas situaciones dentro del sector público también— .
Como concluyó nuestro entrevistado refiriéndose al contexto argentino comparándolo con series internacionales como Borgen: “Aquí nadie parece preocuparse realmente”. En países donde violaciones evidentes son casi normalizadas socialmente resulta difícil imaginar cambios significativos mientras continúe existiendo esa falta generalizada responsabilidad entre quienes están llamados liderar mediante ejemplo claro ante sus ciudadanos.