La Tensa Relación entre el Gobierno de Milei y los Gobernadores Provinciales
Javier Milei asumió la presidencia hace 19 meses, pero durante este tiempo no ha visitado ninguna provincia clave en el corazón productivo de Argentina.Esta situación ha generado una mezcla de incredulidad y resignación entre los gobernadores, quienes expresan un reclamo creciente por mayor atención y recursos del gobierno central.
Un Encuentro Breve en Chaco
El pasado sábado, Milei realizó una breve visita a Chaco, donde se dirigió a una multitud en un templo evangélico.Sin embargo, su interacción con Leandro Zdero, el gobernador local y aliado político en las elecciones provinciales recientes, fue casi inexistente. Su entrada y salida del evento fueron solitarias; no se puede considerar esta actividad como una verdadera visita oficial a la provincia debido a la falta de compromisos adicionales más allá del acto con un pastor local controvertido.
Esta dinámica ilustra el deterioro de las relaciones entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales.En semanas recientes, esta tensión se intensificó tras la presentación de dos proyectos legislativos que buscan asegurar mayores fondos para las provincias.
Proyectos Legislativos como Desafío al Ejecutivo
Los proyectos presentados ante el Senado no solo exigen un aumento significativo en los recursos destinados a las provincias por parte del estado nacional; también representan un desafío directo para un presidente que frecuentemente recurre al veto frente a iniciativas que considera perjudiciales para el equilibrio fiscal.
Los gobernadores son conscientes de su influencia tanto en la Cámara Alta como en la Baja para avanzar con sus demandas relacionadas con la eliminación de fideicomisos y obtener mayores fondos por aportes del tesoro Nacional (ATN) así como mejoras en la distribución del impuesto sobre combustibles líquidos.
A pesar de estas demandas colectivas, existe una preocupación generalizada sobre mantener buenas relaciones con el gobierno federal. Los mandatarios temen ser señalados por Milei si sus acciones son interpretadas como obstaculizadoras del reordenamiento financiero necesario.
La Asfixia financiera: Un problema Persistente
Desde hace aproximadamente año y medio, muchos gobernadores han sentido una presión creciente debido al recorte sistemático de fondos oficiales. Con cada día que pasa sin respuestas satisfactorias desde Buenos Aires, su paciencia se agota; esto culminó recientemente durante una reunión celebrada hace dos semanas con Carlos Guberman —secretario de Hacienda— donde decidieron redactar sus propios proyectos legislativos tras sentirse ignorados.
El costo Fiscal: Una Queja Recurrente
Uno de los puntos críticos planteados por el Gobierno durante estas negociaciones es lo que consideran «el costo fiscal» asociado a estos nuevos proyectos.Según fuentes provinciales involucradas directamente en estas discusiones: «Lo que proponemos representa apenas 0.11% del PIB nacional; sin embargo, realmente es cero porque son fondos completamente pertenecientes a las provincias». Estas afirmaciones subrayan cómo algunos funcionarios creen que buenos Aires manipula cifras relacionadas al superávit utilizando recursos destinados originalmente para ATN e impuestos sobre combustibles líquidos sin ejecutarlos adecuadamente.
En términos concretos —según datos proporcionados— se estima que las propuestas sobre redistribución implican $252 mil millones relacionados con ATN y $714 mil millones vinculados al impuesto sobre combustibles líquidos; sumando así cerca de $967 mil millones totales solicitados por los gobernadores.
Además,aunque estos reclamos son específicos e importantes para mejorar su situación financiera actual —sin afectar otros temas sensibles— hay preocupaciones respecto a cómo podrían influir decisiones futuras relacionadas con aumentos jubilatorios o moratorias provisionales propuestas desde otras instancias gubernamentales nacionales.
Relaciones Tensas: Gobernadores vs Economía Nacional
La relación entre los gobernadores y representantes económicos también está marcada por tensiones significativas. Luis Caputo ha delegado gran parte del diálogo económico hacia Carlos guberman —un funcionario conocido dentro del ámbito político provincial— pero muchos mandatarios sienten que tienen escaso poder real durante estas negociaciones debido al enfoque rígido adoptado bajo este nuevo gobierno radicalizado conocido popularmente como «mileísmo».
Por último, es importante mencionar cómo cada elección provincial añade otra capa compleja a esta ya tensa relación política; hasta ahora solo chaco ha logrado establecer alianzas claras entre gobiernos locales y nacionales mientras otros distritos enfrentan desafíos constantes provenientes desde Buenos Aires lo cual complica aún más cualquier intento conciliatorio futuro.