Un Acto de Honestidad en Villa Dolores: La Historia de Jorge y la Transferencia Errónea
Un Error Costoso
En un apurado día, una mujer se subió a su vehículo para continuar con sus actividades diarias. Mientras tanto, arregló con el cuidacoches que le cuidaba el auto, realizando un pago por transferencia. al sacar su teléfono, intentó enviar 500 pesos pero cometió un error tipográfico y terminó enviando 500.000 pesos antes de marcharse.
El «trapito», al percatarse del desliz financiero, decidió esperar a que la mujer regresara para devolverle el dinero. Sin embargo, no sabía cómo realizar la transferencia inversa y nunca consideró quedarse con esa suma.
La Comunidad de Villa Dolores
Este curioso incidente tuvo lugar en Villa Dolores, una pequeña localidad situada al oeste de Córdoba que alberga poco más de 30.000 habitantes. El destinatario del pago erróneo fue Jorge «Tío Kelly», un hombre mayor conocido por su trabajo como cuidacoches en la zona; es uno de esos personajes entrañables que todos los vecinos aprecian.Según reporta Cadena 3, esta historia llegó a su fin recientemente cuando Jorge logró devolver el dinero a la mujer afectada. “Era la segunda vez que veía a esta chica. Me buscó y me explicó que había cometido un error: en lugar de $500 me envió $500.000”, relató mientras continuaba cuidando autos en su habitual punto.
La mujer inicialmente pensaba que no podría recuperar lo perdido y le preguntó si había gastado el dinero accidentalmente; sin embargo, Jorge le aseguró que no era suyo y se lo devolvió inmediatamente: “No sé usar transferencias”, confesó él.
Reconocimiento Comunitario
A medida que circulaba la noticia dentro del vecindario, Jorge comenzó a recibir elogios por su honradez. Lleva casi siete años trabajando cerca del antiguo edificio municipal y expresó: “Gracias a Dios tengo la conciencia tranquila; ella tiene su dinero nuevamente y yo estoy bien”.
Aunque ella le ofreció una recompensa por su honestidad, él amablemente rechazó dicha oferta: “No necesito eso porque no es mío”, afirmó con humildad. Para él, el verdadero premio radica en levantarse cada día para trabajar rodeado del cariño de los habitantes locales.
sin embargo, bromeando sobre ello mencionó haber ganado «un fernecito». Rápida como siempre, la mujer fue al almacén cercano y regresó veinte minutos después con una botella de Fernet acompañada por dos gaseosas: “Antes prefiero disfrutar ese Fernet antes que quedarme con ese dinero ajeno”, celebró Jorge entre risas.
Jorge también aprovechó para agradecer las muestras de reconocimiento recibidas por parte del público local: “es gratificante escuchar esto porque hace poco escuché sobre propuestas para eliminar a los Naranjitas (cuidacoches). Algunos piensan erradamente que somos todos iguales o malos; pero eso no es cierto”.
Este acto desinteresado resalta valores fundamentales como honestidad e integridad dentro de comunidades pequeñas donde cada acción cuenta significativamente.