Claudio Segovia: Un reconocimiento Merecido en el Mundo del Tango
Ciudadano Ilustre de Buenos Aires
Recientemente, el director y escenógrafo Claudio Segovia, nacido en 1933, ha sido honrado como Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Este reconocimiento es el resultado del esfuerzo persistente de un grupo de bailarines y coreógrafos de tango que presentaron esta solicitud a la Legislatura porteña hace varios años.
Para quienes no están familiarizados con su trabajo, es importante destacar que desde mediados de la década de 1980, el tango ha experimentado una notable expansión a nivel global. Las milongas —los salones donde se baila tango— han proliferado no solo en las grandes ciudades sino también en pequeños pueblos tanto en Francia como en españa. Cada año, miles de turistas llegan a Buenos Aires para sumergirse en la rica cultura del baile rioplatense. La cantidad de libros publicados sobre este fenómeno cultural es incalculable y refleja su impacto duradero. Todo esto se debe, en gran parte, al innovador espectáculo creado por Segovia: tango Argentino.
Sin embargo, sorprendentemente para muchos artistas e investigadores del ámbito tanguero, el nombre Claudio Segovia puede ser poco conocido.
Un Camino Lleno de Desafíos
La modestia y la reserva han mantenido a Claudio Segovia alejado del reconocimiento masivo dentro de su propio país.Desde principios de los años 70 —con una sólida trayectoria como director y diseñador— comenzó a concebir una revista dedicada al tango; un enfoque que él mismo describió como «un fenómeno teatral» más que antropológico o étnico.
A pesar del tiempo transcurrido y los esfuerzos realizados durante diez años para captar la atención tanto del público como productores locales sobre su proyecto, no logró despertar interés alguno hasta ese momento crucial.
Para financiar Tango Argentino, tuvo que recurrir al seguro de vida proporcionado por su madre tras fallecer su padre. En sus propias palabras: «Conocí al director Jorge Lavelli mientras trabajaba en la escenografía para Yvonne, princesa de Borgoña. A partir ahí forjamos una amistad que me permitió acceder a nuevas oportunidades». Gracias a Lavelli, pudo presentar su idea al director del Festival Otoño Parisino quien buscaba algo diferente para ofrecer al público parisino.
El Viaje Hacia París
En noviembre de 1983 un avión cargado con mercancías partía desde Buenos Aires hacia París; entre sus pasajeros se encontraban bailarines y músicos argentinos junto con el actor Jorge Luz. Este grupo singular enfrentaba incertidumbres sobre cómo sería recibido su espectáculo; cabe recordar que el tango estaba perdiendo popularidad tanto aquí como allá.
Los artistas viajaban sin pasaje regreso ni recursos suficientes; todo lo recaudado había sido destinado únicamente para cubrir los gastos iniciales relacionados con este viaje arriesgado. La presión era alta ya que romper compromisos significaría enfrentar multas severas por incumplimiento contractual.
El estreno tuvo lugar el 11 noviembre 1983 en el Teatro Châtelet ante un público crítico pero entusiasta después haber vendido solo unas pocas entradas inicialmente. Sin embargo, tras una presentación improvisada ante periodistas e invitados especiales resultó ser un éxito rotundo: las críticas fueron abrumadoramente positivas y las entradas comenzaron a agotarse rápidamente.
El Éxito Internacional
La repercusión fue inmediata; contratos llegaron casi instantáneamente ofreciendo funciones adicionales no solo en París sino también giras programadas por Francia e Italia así como invitaciones internacionales incluyendo Nueva York y Venecia.
El elenco original incluía figuras icónicas tales como Juan Carlos Copes y María Nieves quienes aportaron décadas experiencia profesional junto otros talentos emergentes provenientes directamente desde las milongas argentinas.Entre los espectadores célebres se encontraban personalidades destacadas tales como Frank Sinatra o Mijail Baryshnikov quienes contribuyeron aún más al estatus legendario alcanzado por Tango Argentino*.
Un crítico incluso llegó a señalar irónicamente cómo lo considerado “desastroso” podría convertirse inesperadamente “en uno éxito rotundo” gracias precisamente esa magia única presente dentro cada actuación presentada sobre escenario neoyorquino.
Claudio Segovia reflexiona acerca este viaje extraordinario reconociendo: «A lo largo mi vida he viajado mucho pero siempre regresé aquí porque mi amor profundo hacia Buenos Aires floreció finalmente dando vida ‘Tango Argentino’».Este homenaje reciente resalta no solo sus logros artísticos sino también cómo ha influenciado positivamente generaciones enteras dedicadas apasionadamente mantener viva esta tradición cultural tan emblemática argentina hoy reconocida mundialmente gracias esfuerzo inquebrantable personas visionarias detrás escena tal cual fue él mismo durante todos estos años transcurridos hasta ahora!
