Detención de Sergio «Pelado» Piñeiro: Un Caso que Resuena en la Historia del Fútbol Argentino
Arresto en Córdoba
Sergio “Pelado” Piñeiro, quien fue sentenciado a cadena perpetua en 2015 por su implicación en el asesinato del barrabrava de River plate, Gonzalo Acro, ha sido capturado este martes en la provincia de Córdoba.Se encontraba oculto bajo una identidad falsa y ejercía como entrenador de un equipo femenino de fútbol.
La detención se llevó a cabo en Mina clavero, aunque algunos informes locales indican que Piñeiro residía en villa Cura Brochero. La operación fue ejecutada por la Policía de Córdoba junto con la Policía Federal Argentina.
Contexto del Crimen
El homicidio de Gonzalo Acro tuvo lugar el 7 de agosto de 2007, cuando fue atacado a tiros al salir de un gimnasio ubicado en Villa Urquiza. A pesar de ser trasladado al hospital Pirovano, falleció dos días después debido a las heridas sufridas. Acro formaba parte del grupo que respondía a Adrián Rousseau y competía por el control dentro del sector más violento del club River Plate contra los Schlenker.
Piñeiro fue declarado «coautor» del crimen durante su juicio inicial, que concluyó en 2011. En esa ocasión, varios individuos fueron condenados a prisión perpetua; entre ellos se encontraban los hermanos William y Alan Schlenker y Ariel “Colo” Luna. Martín «Pluto» Lococo recibió una pena menor como partícipe secundario.
En 2015, el Tribunal Oral Criminal Nº15 ratificó la condena para Piñeiro tras considerarlo responsable por su participación activa en lo que se describió como una emboscada organizada contra Acro. este juicio no contó con su presencia debido a problemas personales relacionados con estrés.
La sentencia fue confirmada posteriormente por la Sala Tercera de la Cámara Federal de casación Penal en 2017.
Reacciones desde el Club Santa Ana
Luciano Guerrero, secretario del Club Santa Ana donde Piñeiro trabajaba como entrenador desde hace aproximadamente tres meses bajo el nombre falso Leandro Nicolás Iglesias (también conocido como “Porto”), comentó sobre su sorprendente detención. Guerrero mencionó que las jugadoras lo describían como un individuo ejemplar y correcto: “Tenía familia y era bien valorado”, afirmó.
Las sospechas sobre su verdadera identidad surgieron cuando la División Investigaciones local comenzó a indagar más profundamente sobre él.Finalmente lograron arrestarlo minutos antes de las cinco p.m., mientras estaba presente públicamente.
Este caso resalta no solo los desafíos enfrentados por las autoridades para rastrear criminales ocultos sino también cómo estos pueden integrarse aparentemente sin problemas dentro comunidades deportivas locales.