boca Juniors se Despide de la Copa Argentina: Un Nuevo Fracaso para el Club
El anhelado gol de Edinson Cavani, que estuvo en busca durante 130 días, se presenta como una cruel ironía del destino.En un partido donde Boca juniors volvió a decepcionar,Atlético Tucumán lo eliminó de la Copa Argentina con un gol proveniente de una jugada a balón parado y un contraataque letal. con esta victoria, el equipo tucumano avanza a los octavos de final, donde se medirá ante Newell’s. Este resultado representa otro duro golpe en el tercer ciclo del entrenador Miguel Ángel Russo, quien aún no ha logrado obtener una victoria en seis partidos y ha acumulado dos desastres: el empate en el Mundial de clubes contra Auckland City —un equipo compuesto por futbolistas amateurs— y esta temprana eliminación que iguala las dos peores rachas en la historia del club.La última vez que Boca enfrentó tal situación fue en 2021 bajo la dirección del mismo técnico campeón de la Libertadores.
Un Partido Sin Sorpresas
A pesar de contar con Leandro Paredes entre sus filas y mostrar destellos al final del primer tiempo, Boca no logró concretar su dominio sobre el terreno. Aunque tuvo mayor posesión del balón,su juego careció de profundidad y creatividad. Miguel Merentiel fue uno de los pocos jugadores que mostró algo más; sin embargo, Cavani falló nuevamente frente al arco rival. Williams Alarcón también desaprovechó una oportunidad clara tras una jugada bien elaborada por parte del equipo.
Matías Mansilla se convirtió en figura clave para Atlético Tucumán al detener varios intentos peligrosos por parte xeneize. Primero bloqueó un disparo desde fuera del área lanzado por Merentiel y luego reaccionó rápidamente ante Cavani para evitar lo que podría haber sido el empate antes del descanso.
Boca parecía despertar gracias a Merentiel hacia finales de los primeros 45 minutos; sin embargo, su falta de efectividad continuaba siendo evidente. Paredes ofrecía opciones seguras desde atrás pero carecía del apoyo necesario para generar oportunidades claras debido a la sólida defensa organizada por Atlético Tucumán.
Estrategia Efectiva
El Decano implementó una estrategia defensiva efectiva con cinco hombres atrás acompañados por tres mediocampistas combativos y dos delanteros incisivos.Aunque inicialmente tuvieron dificultades para llegar al arco defendido por Agustín Marchesín —la mejor ocasión llegó cuando Ignacio Galván controló un cambio largo pero no pudo concretar— lograron mantener control sobre las acciones ofensivas rivales.
Boca mostró lentitud e ineficacia durante gran parte del encuentro; incluso cuando Barinaga rompió líneas con un pelotazo prometedor hacia Cavani —quien optó erradamente entre intentar definir o asistir— terminó siendo otra oportunidad desperdiciada.
Alan Velasco fue uno de los pocos jugadores capaces de crear peligro mediante regateos efectivos cerca del área rival; sin embargo, esto resultaría insuficiente ante la falta generalizada de sorpresa dentro del ataque boquense.
El arbitraje también dejó mucho que desear; Hernán Mastrángelo omitió sanciones claras como codazos o entradas peligrosas tanto contra Barinaga como Paredes durante todo el partido.
El Gol Que Selló El Destino
En la segunda mitad llegó una clara oportunidad para Boca tras un centro cerrado desde Barinaga que impactó en el travesaño.Sin embargo, todo cambió cuando Lautaro Godoy ejecuta un tiro esquina: leandro Díaz bajaría el balón entre Paredes y Marco Pellegrino permitiendo así que Clever Ferreira empujara hacia adentro con facilidad mientras estaba solo frente al arco vacío.
Russo realizó cambios tácticos introduciendo a Blanco y Aguirre formando así un esquema 4-3-3 buscando revertir la situación adversa; no obstante, tras otro intento fallido vino otro contragolpe mortal liderado por Mateo Bajamich quien aprovechando rebotes marcaba así el segundo gol tucumano dejando prácticamente sellada la suerte boquense.Los últimos minutos fueron desesperados para Boca quienes intentaron lanzar centros constantes buscando reducir distancias pero ni siquiera Cavani pudo capitalizar sus oportunidades más claras mientras Mansilla seguía firme bajo palos deteniendo remates peligrosos hasta finalmente escuchar ese grito ahogado tan esperado llegar demasiado tarde.
Con este nuevo fracaso queda claro que Boca está enfrentando serias dificultades este año bajo gestión Riquelme quien ahora deberá concentrarse completamente en mejorar su desempeño dentro Torneo Clausura si desea evitar terminar otra temporada sin títulos importantes desde su llegada presidencial.