El regreso Triunfal de Ángel Di María al Gigante de Arroyito
Un Héroe en su Tierra Natal
El emblemático estadio de Rosario Central se transforma en un escenario cinematográfico,donde el clásico del fútbol argentino deja atrás la monotonía de los empates sin goles. En esta ocasión, Ángel Di María se convierte en el protagonista indiscutible, escribiendo un nuevo capítulo en su historia con el club que lo vio nacer. con su pie izquierdo, Fideo da vida a «Romper la pared», una narrativa que evoca sus raíces: desde las calles de Pedriel hasta su debut hace dos décadas contra Independiente.
El gol que anotó no es solo un simple tanto; representa la culminación de un anhelo profundo y personal. “La vida me llevó a muchos lugares y finalmente regresé a donde realmente soy feliz”, confiesa Di María entre lágrimas. Su deseo es claro: “Ser campeón con Central”, una aspiración que parece resonar como un eco en sus pensamientos.
Un Partido Decisivo
En cuanto al partido, aunque comenzó con una actuación discreta, fue durante la segunda mitad cuando Di María empezó a brillar intensamente. Su tiro libre magistral se coló por el ángulo del arco defendido por Juan Espínola, desatando la euforia entre los aficionados y posicionando a Rosario Central como líder en la tabla general.Este triunfo no solo significa alegría para los hinchas; también abre las puertas para participar nuevamente en la Copa Libertadores.
«Sufrí mucho porque deseaba cumplir este sueño: estar aquí cada fin de semana disfrutando junto a mi familia», expresa Di María con sinceridad. Reconoce que ha enfrentado críticas duras durante su carrera,pero subraya que nadie conoce realmente las dificultades vividas por él y su familia. Esta victoria es especialmente dedicada a ellos: «Es para mi familia y amigos que me apoyaron mientras yo luchaba por alcanzar este sueño».
A pesar de haber estado cerca de regresar al país tras consagrarse bicampeón de América el año pasado, decidió renovar contrato con Benfica debido a preocupaciones sobre su seguridad personal.
La Emoción del Reencuentro Familiar
Di María comparte cómo este momento es significativo no solo para él sino también para sus seres queridos: «Sé cuánto sufren por mí». Recuerda las palabras alentadoras de Jorgelina, quien le había sugerido hacer algo especial cuando tuviera esa oportunidad; hoy lo ha logrado gracias al destino favorable.
Su conexión emocional se refleja incluso antes del tiro libre decisivo; besa el balón como símbolo del amor hacia Jorgelina y sus hijas Mía y Pía, quienes lo apoyan incondicionalmente desde las gradas.
«Jamás pensé que podría hacerlo», dice refiriéndose al gol anotado gracias también al apoyo estratégico brindado por Nacho malcorra durante los tiros libres. La colaboración entre ambos jugadores fue clave para lograr ese momento memorable.
“Durante estos 18 años fuera siempre soñé volver aquí”, enfatiza antes sumergirse en celebraciones junto a sus compañeros mientras escucha cómo los hinchas corean su apodo con fervor.
Este 23 de agosto quedará grabado eternamente en la memoria colectiva tanto del jugador como del club; rememora aquel día histórico en 2008 cuando marcó ante Nigeria gracias a Lionel Messi durante los Juegos olímpicos. A través de altibajos —dos Copas América ganadas y un Mundial— Di María ha recorrido un camino lleno desafíos pero también triunfos significativos.
Con logros destacados jugando para clubes prestigiosos como Benfica o PSG bajo su cinturón, aún le queda una meta pendiente: levantar el trofeo olímpico vistiendo la camiseta canalla ¿Logrará cumplirlo? Solo el tiempo lo dirá.