Alerta por la Variante «Frankenstein» del Covid-19 en Argentina: Un Llamado a la Vacunación
La Vulnerabilidad de la Población Argentina
Con la llegada de la variante conocida como «Frankenstein» del Covid-19, el infectólogo Eduardo López ha expresado su preocupación sobre el estado inmunológico de los argentinos. En una conversación con Clarín, advirtió que gran parte de la población presenta una baja capacidad inmunitaria para enfrentar un posible aumento en los contagios. “La población se encuentra con escasa inmunidad”, afirmó.
Un análisis reciente del Registro Federal de vacunación Nominalizado (Nomivac) revela cifras alarmantes: hasta ahora en 2025,más del 99% de los argentinos no ha recibido ninguna dosis contra el Covid-19. Solo un 0,65% de las personas mayores de seis meses han sido vacunadas, mientras que en todo 2024 esa cifra fue apenas del 3,8%.
Esto implica que siguiendo las recomendaciones oficiales sobre la frecuencia necesaria para mantener niveles adecuados de anticuerpos —cada seis meses o anualmente según edad y condiciones— al menos el 96,2% de la población tiene pendiente esta importante tarea.Esto significa que más del 96 por cada 100 personas son susceptibles a contraer Covid.
Incremento Global y situación Local
Según reportes recientes publicados por Clarín este viernes,se ha observado un crecimiento sostenido en los casos relacionados con esta variante XFG durante las últimas semanas; actualmente representa aproximadamente el 48% de todos los casos globales según datos actualizados por la OMS hasta el pasado julio. Este aumento también se refleja en varios países donde esta subvariante ha comenzado a circular.
En este contexto crítico para Argentina, donde las tasas actuales muestran una alarmante falta de vacunación entre sus ciudadanos, desde enero hasta principios agosto se han administrado solo unas 298.329 dosis —lo que equivale a un promedio diario inferior a dos mil aplicaciones— y sorprendentemente solo un poco más del medio millón fueron recibidas por mujeres.
Comparando estos números con años anteriores post-pandemia (donde hubo una alta demanda entre 2020 y 2022), es evidente cómo desde inicios de este año hemos visto una caída drástica en las aplicaciones; durante todo el año pasado se administraron cerca de tres millones setecientas noventa y dos mil dosis.
Análisis Demográfico
En cuanto al perfil demográfico respecto a quienes recibieron vacunas este año, destaca que aquellos entre los rangos etarios comprendidos entre los 70 y los 49 años son quienes más dosis han recibido (68.086). Les siguen aquellos entre sesenta y sesenta y nueve años (64.618), mientras que quienes tienen entre cincuenta y cincuenta y nueve años descienden notablemente a solo treinta ocho mil seiscientos noventa dos aplicaciones.
Curiosamente, después vienen jóvenes adultos entre dieciocho y veintinueve años con treinta uno mil ochocientas sesenta ocho dosis aplicadas; seguidos por personas adultas jóvenes (cuarenta-cuarenta nueve) con veintiocho mil cuarenta seis aplicaciones registradas.Otro dato preocupante es que solamente veintitrés mil doscientos treinta ocho dosis fueron aplicadas al grupo etario mayor (ochenta-noventa años). En contraste extremo están niños menores a doce años donde apenas alcanzan las nueve mil trescientas setenta cuatro vacunas administradas.
De manera interesante también resalta que casi el cuarenta cinco por ciento corresponde a individuos sin factores predisponentes graves frente al virus; mientras tanto alrededor del treinta uno por ciento sí presentaba comorbilidades relevantes como enfermedades crónicas u obesidad.
Estrategias Vacunales Recomendadas
El escaso interés hacia estas vacunas no solo afecta aquellas basadas en ARN mensajero disponibles gratuitamente sino también otras alternativas locales como ARVAC disponibles comercialmente; fuentes indican que apenas unas diez mil unidades han sido vendidas hasta ahora este año.
El gobierno recientemente reiteró su llamado urgente recordando lo esencial que resulta contar con esquemas completos e inoculaciones adicionales:
- Riesgo alto: Personas mayores o embarazadas deben recibir refuerzos cada seis meses.
- Riesgo intermedio: Menores bajo cincuenta pero con comorbilidades deben recibir refuerzos anuales.
- Riesgo bajo: Personas sanas menores bajo cuarenta-nine deben ser inoculadas anualmente tras su primera serie completa inicial.
Es crucial tomar acción ante esta situación sanitaria crítica para protegerse adecuadamente frente al avance potencialmente peligroso del virus Covid-19.