Eduardo “Dylan” Martí: Un Artista Multifacético en el Mundo de la Música y la Fotografía
La figura de Eduardo “Dylan” Martí evoca inmediatamente su estrecha relación con Luis Alberto Spinetta, quien lo eligió como su fotógrafo personal y videasta. Esta colaboración se tradujo en icónicos clips musicales como «Seguir viviendo sin tu amor», «La montaña» y «El enemigo». La conexión entre ambos artistas fue tan profunda que también se extendió a sus familias; Emmanuel Horvilleur, hijastro de Martí, y Dante Spinetta formaron inicialmente el grupo Pechugo junto a sus hermanos, antes de consolidarse como Illya Kuryaki and The Valderramas.
Un Talento Polifacético
Además de su trabajo con Spinetta, Martí ha tenido la oportunidad de capturar momentos únicos del Indio Solari y filmar videos para Fito Páez y Divididos. Su carrera musical comenzó casi en un segundo plano; fue parte del grupo Pacífico, donde grabó un notable álbum folk rock titulado La bella época (1972), reeditado recientemente por el sello Viajero Inmóvil. Este disco contó con colaboraciones destacadas de Emilio Del Guercio, Rodolfo García y Héctor Starc.
Martí también compuso varias piezas que fueron interpretadas por Spinetta: entre ellas se encuentran el instrumental «Almendra», así como las canciones «Quedándote o Yéndote» del álbum Kamikaze (1982) y «Garopaba», otro tema instrumental que cierra su trabajo Estrelicia MTV Unplugged (1997).
Recientemente ha lanzado dos EPs instrumentales a través de Spotify: Centrifugados por la ola y Buscando oro en el lugar equivocado, los cuales reflejan su evolución artística.
Creando Música Junto a Amigos
En una conversación amena desde su hogar en Colegiales —cerca del domicilio de Emmanuel— Martí comparte anécdotas sobre sus sesiones musicales con Spinetta. “Solíamos juntarnos porque disfrutábamos tocar guitarras e improvisar”, recuerda entre risas. A pesar del talento indiscutible de Luis Alberto, nunca tuvieron intenciones formales; simplemente compartían momentos creativos sin presión alguna.
Sobre los nuevos EPs explica: “Comencé a trabajar en Centrifugados por la ola cuando Luis ya estaba enfermo; sentía una necesidad imperiosa por seguir creando”. En 2012 grabó este material junto a músicos cercanos como Lucas (su hijo), Theo Lafleur y Baltasar Comotto. Con posterioridad, durante la pandemia decidió producir un segundo EP titulado Buscando oro en el lugar equivocado, invitando nuevamente a amigos talentosos para colaborar.
La Esencia Instrumental
Cuando se le pregunta sobre la elección del formato instrumental para estos discos responde: “Me encanta ese estilo musical”. En particular menciona que buscó inspirarse más hacia composiciones cinematográficas. Aunque reconoce no estar al nivel de grandes referentes como Bill Evans o Steely Dan, siente una fuerte influencia al componer e invita a otros músicos para enriquecer sus creaciones.
“Mi rol es similar al que tenía con Luis: componer, producir y arreglar”, añade modestamente mientras destaca las habilidades superiores que poseen los músicos colaboradores respecto a él mismo.
La Interconexión Entre Fotografía y Música
Martí reflexiona sobre cómo su experiencia fotográfica influye positivamente en su proceso musical: “Todo está interconectado”. Para él, tanto la música como otras formas artísticas son refugios personales donde puede expresarse libremente. Agradece haber encontrado esta pasión desde joven gracias al amor hacia las guitarras —y tener amigos talentosos dentro del ámbito artístico es solo un bonus adicional.
Finalmente menciona brevemente sobre Lucas participando en uno de sus discos pero aclara que Emma tiene otros compromisos creativos más centrados en canto/composición. Cuando se le pregunta si tiene planes para realizar presentaciones públicas responde firmemente que no es esa su intención actual; prefiere disfrutar este proceso creativo sin presiones externas ni expectativas profesionales asociadas al espectáculo directo.
Eduardo Marti continúa siendo una figura relevante tanto detrás como delante del lente fotográfico —un artista cuya trayectoria sigue enriqueciendo el panorama cultural argentino contemporáneo— mientras explora nuevas dimensiones sonoras junto a aquellos quienes comparten su pasión por la música.
Reflexiones sobre la Creatividad y el Legado de Luis Alberto Spinetta
La Colaboración Musical: Un Proceso Sin Presiones
En el ámbito musical, la interacción con los artistas a quienes se les envía material es fundamental. Cuando se plantea una devolución que no satisface las expectativas, ¿cómo se maneja esa situación? Hasta ahora, no he enfrentado ese desafío. Trabajo con músicos de un talento excepcional que comprenden perfectamente lo que busco sin necesidad de explicaciones extensas. Simplemente les envío la armonía junto a un leitmotiv recurrente en la pieza, y ellos aportan su creatividad a través de arreglos e interpretaciones. Este proceso resulta ser muy gratificante y divertido; no siento presión por obtener premios como un Grammy (risas).
Un Proyecto Fotográfico en Honor a Luis
En cuanto a mi labor como fotógrafo y videasta, actualmente mi principal objetivo es publicar un libro fotográfico dedicado a Luis Alberto Spinetta, proyecto que ya está finalizado. Sin embargo, ha habido varios obstáculos en su publicación debido a diversas circunstancias. Mi deseo es que este libro refleje adecuadamente la vida y carrera de Luis; no quiero crear una obra destinada simplemente a ser colocada en una bolsa plástica o exhibida sin consideración alguna. Aspiro a realizar algo comparable al trabajo de editoriales reconocidas como Hipgnosis o Taschen; aunque reconozco que no soy parte de ellas, siento que Luis merece ese nivel.
El libro debería estar alineado con el estándar del catálogo presentado en «Los libros de la buena memoria», una exposición realizada en la Biblioteca Nacional gracias al esfuerzo del querido Horacio González y muchos colaboradores comprometidos. La curaduría fue especialmente significativa para mí porque considero que ese espacio era el adecuado para honrar su legado: fundado por Mariano Moreno y dirigido por Borges, donde incluso las ideologías pueden desvanecerse ante el peso del contenido.
La realización del libro ha sido complicada debido al alto costo asociado con su producción —por número de páginas y calidad deseada— inicialmente planeamos imprimirlo en China con un equipo reconocido por sus excelentes trabajos gráficos. No obstante, ante los cambios económicos recientes del país decidimos posponerlo hasta encontrar condiciones más favorables.
La Historia Detrás de «La La La»
Una anécdota interesante gira alrededor de la icónica portada del álbum «La La La», creada por Eduardo Martí para Spinetta y Páez. En tiempos donde Photoshop aún no existía, ¿cómo logró ensamblar las imágenes? Esta tapa pertenece al periodo analógico donde todo debía ser imaginado e implementado manualmente. Utilicé una cámara Hasselblad desmontando su chasis para poder realizar dos exposiciones consecutivas: primero fotografiaba uno iluminándolo desde un lado antes de cambiar al otro sujeto bajo iluminación diferente.
Las pantallas contaban con cruces guía; así posicionaba los ojos lo más cerca posible para lograr coincidencia entre ambas imágenes durante esas dobles exposiciones —un proceso meticuloso sin posibilidad alguna para retoques posteriores— resultando así en negativos únicos tras dos rollos completos utilizados durante esa sesión fotográfica.
Reflexiones sobre el Legado Cultural
A pesar del impacto significativo dejado por Luis Alberto Spinetta —quien produjo más de cuarenta discos— he optado por mantenerme alejado literariamente hablando respecto a obras escritas post mortem sobre él; incluso decliné participar en “Ruido de magia” escrito por Sergio Marchi porque considero poco relevante añadir más narrativas cuando ya hay tanto material disponible sobre su prolífica carrera artística.
respecto al trabajo junto al Indio Solari puedo decir poco ya que solo tuve contacto directo una vez cuando fui asignado para tomar fotografías durante uno de sus conciertos en La Plata; nuestra interacción fue cordial pero limitada.
Este recorrido creativo refleja tanto mis experiencias personales como mi admiración hacia figuras emblemáticas como Spinetta cuya influencia perdura profundamente dentro del panorama cultural argentino actual.