Análisis del partido: Inglaterra vs. Argentina en Twickenham
Un Encuentro revelador
A veces, un partido no solo se mide por el resultado final, sino que también puede desvelar el estado de un equipo. En Twickenham, la victoria de Inglaterra por 27 a 23 fue celebrada con entusiasmo, pero también dejó claro que Los Pumas presionaron al XV de La Rosa hasta los últimos momentos del encuentro. A pesar de su esfuerzo y las 23 fases completadas en tiempo cumplido para avanzar desde su ingoal, Argentina no logró revertir la situación como lo había hecho una semana antes contra Escocia. La falta de precisión fue un factor determinante en esta intensa noche londinense.
Un Cierre Prometedor para Los Pumas
Aunque el resultado fue desfavorable, el año del equipo dirigido por Felipe Contepomi concluyó con una tendencia positiva en su rendimiento. Si bien se repitieron algunos errores habituales, quedó patente la convicción con la que juega este grupo, independientemente de los jugadores disponibles. Esta base sólida permitió a Justo Piccardo destacar notablemente a pesar de contar solo con 11 caps antes del partido.
Un episodio arbitral polémico marcó el cierre del año y provocó la reacción inmediata de Contepomi. El entrenador bajó al campo para expresar su descontento ante los oficiales tras un tackle tardío realizado por Tom Curry sobre Juan Cruz Mallía; este incidente resultó en una lesión que obligó al fullback argentino a abandonar el juego sin que se sancionara con tarjeta amarilla. Este momento fue crucial ya que Los Pumas estaban buscando activamente la victoria; una revisión podría haber cambiado las circunstancias y dejado a Inglaterra con un jugador menos.
Desempeño Disparejo: Primer Tiempo vs Segundo tiempo
A pesar del revés inicial,Los Pumas tuvieron dificultades durante toda la primera mitad. aunque no tan severas como las experimentadas contra Escocia previamente,esta vez no lograron mostrar esa notable recuperación evidenciada anteriormente. Sin embargo, estuvieron cerca de superar a Inglaterra; esta última dependió mayormente del talento individual de Ford y algunas jugadas aisladas.
El primer tiempo expone claramente las razones detrás de la derrota: ineficiencia en zona roja y desconexiones durante los contactos fueron evidentes junto a un scrum que perdió tanto metros como confianza.Argentina tuvo cinco incursiones dentro del área inglesa sin conseguir puntos mientras que Inglaterra capitalizó sus dos oportunidades anotando 14 puntos.
El entretiempo sirvió como punto decisivo; Contepomi comunicó sus ideas claramente durante el descanso y mantuvo al mismo grupo para iniciar la segunda parte antes realizar cambios estratégicos más adelante. El try anotado por Piccardo junto con la conversión efectiva realizada por Tomás Albornoz proporcionaron ese impulso emocional necesario para revitalizar al equipo argentino.
Con los ingresos estratégicos de Pablo Matera y Joaquín Oviedo en tercera línea así como Tomás Rapetti en primera línea, Los Pumas encontraron ritmo e incrementaron su claridad táctica tomando decisiones más acertadas sobre cómo avanzar hacia los palos para sumar puntos rápidamente.
Resiliencia Ante Adversidades
A medida que avanzaba el segundo tiempo y tras anotar 13 puntos sin respuesta alguna desde Inglaterra —que mantenía una ventaja ajustada— llegó inesperadamente otro try británico anotado por Henry Slade; esto parecía fuera contexto respecto al resurgimiento argentino pero reflejaba cómo incluso cuando están bajo presión extrema, Inglaterra sigue siendo competitiva hasta sus peores momentos.
Sin rendirse ante este nuevo golpe anímico adverso, Los Pumas continuaron luchando intensamente: Rodrigo Isgró logró marcar otro try mientras Carreras actuaba rápidamente —optando incluso por realizar un drop goal— asegurándose así mantener control sobre el juego e impidiendo cualquier intento inglés posterior.La resistencia argentina llevó nuevamente a poner presión sobre Londres mientras intentaban llevarse consigo una victoria muy deseada después haber arrastrado tanto terreno frente a uno de los equipos más fuertes mundialmente durante tanto tiempo consecutivo —un logro significativo considerando las circunstancias adversas previas enfrentadas durante todo el encuentro—.
De cara hacia adelante hacia 2026 y bajo nuevas competencias internacionales programadas donde podrán aplicar lo aprendido bajo Contepomi será esencial reforzar aquellos aspectos positivos mientras continúan trabajando arduamente sobre aquellas áreas deficitarias aún presentes si desean competir efectivamente contra selecciones élite globales rumbo al Mundial Australia 2027.
