Ignacio Pieckenstainer: Un Médico que Transformó su Vida y la de Maggiolo
De Rosario a un Nuevo Comienzo en Maggiolo
Ignacio Pieckenstainer, un joven médico de 28 años, nunca imaginó que su vida daría un giro tan radical.Nacido y criado en rosario, donde completó sus estudios médicos, el destino lo llevó a Maggiolo, una pequeña localidad del sur de Santa Fe. Allí se ha convertido en uno de los dos médicos disponibles para atender a la comunidad.
Su interés por la medicina surgió durante su adolescencia. Sin embargo,fue tras la muerte de su padre Jorge debido a una enfermedad no diagnosticada cuando Ignacio decidió profundizar en el campo de la salud. «Tenía 15 años cuando ocurrió eso», recuerda con nostalgia. «Me impulsó a entender las causas y ayudar a otros». A lo largo de su formación profesional, aprendió que el acompañamiento al paciente es basic: «A veces no podemos resolver todos los problemas, pero sí podemos estar presentes».
Un Cambio imprevisto: La Oportunidad en Es Vicis
La oportunidad que cambió su vida llegó casi por casualidad. Mientras rendía su examen final, su madre le mostró una convocatoria de la fundación Es Vicis para repoblar localidades rurales con profesionales necesarios. En ese momento supo que Maggiolo necesitaba un médico.
«Me inscribí sin muchas expectativas», confiesa Ignacio. Sin embargo, tras tres entrevistas entre 34 candidatos nacionales y con gran interés por parte del comité evaluador hacia su perfil profesional y personal —que valoraba una vida más tranquila— fue seleccionado para ocupar el puesto.
Desde Es Vicis destacan cómo decisiones personales pueden impactar positivamente comunidades enteras: “El caso de Ignacio es emblemático; representa cómo una elección puede revitalizar tanto al individuo como al pueblo”.
Adaptándose a Una Nueva Realidad
El cambio del bullicio urbano al silencio rural fue drástico para Ignacio: “pasar del ritmo acelerado de Rosario a la tranquilidad del pueblo ha sido sorprendente”, comenta entre risas sobre las diferencias cotidianas como no tener que tomar transporte público para ir al trabajo o estudiar.
Maggiolo es un lugar pequeño —de aproximadamente diez cuadras— donde se siente cercano a sus vecinos: “Ya nos conocemos todos; somos como una gran familia”, dice orgulloso sobre esta comunidad compuesta por alrededor de dos mil habitantes.
La calidez humana también destaca en sus interacciones diarias: “La gente aquí es muy amable y generosa; hay mucho respeto comparado con las ciudades”, añade mientras describe cómo disfruta cada día más vivir allí.
Primeros Desafíos Médicos
Su primera consulta médica en Maggiolo dejó huella tanto en él como en sus pacientes. Recuerda haber atendido inicialmente a una mujer con dolores lumbares severos debido a hernias discales; gracias al tratamiento recomendado por él logró reducir significativamente esos dolores.
Sin embargo, uno de los momentos más memorables fue asistir inesperadamente un parto domiciliario mientras realizaba seguimiento prenatal con otra paciente embarazada: “Fue impresionante estar presente durante ese proceso natural”, relata emocionado aún hoy sobre cómo ayudó incluso desenredando el cordón umbilical del recién nacido llamado Yamal.
La Rutina Diaria Como Médico Rural
Ignacio comparte responsabilidades médicas junto con otros dos colegas locales realizando atención primaria e intervenciones básicas dentro del limitado equipamiento disponible —un hospital tipo CAPS sin laboratorio— pero siempre buscando derivar casos complejos hacia Venado Tuerto cuando es necesario.
En días críticos puede atender hasta 35 consultas diarias relacionadas principalmente con brotes estacionales como faringitis o gastroenterocolitis. A pesar del ritmo intenso ocasionalmente experimenta momentos tranquilos donde puede disfrutar plenamente ser parte activa dentro comunitaria mediante visitas domiciliarias si así se requiere asistencia médica urgente o preventiva.
Reflexiones Sobre Su Elección Profesional
Ignacio ha aprendido también apreciar aspectos simples pero significativos desde mudarse al campo; disfruta escuchar los sonidos naturales e interactuar directamente con sus vecinos cada día mientras realiza actividades cotidianas lejos del estrés urbano habitual anterior:
“Mi rutina comienza temprano trabajando aquí mismo [en Samco], asistiendo pacientes además dedicando tiempo adicional estudiando temas relacionados”. Los fines semana regresa brevemente hacia Rosario visitando familiares cercanos manteniendo conexiones importantes aunque reconoce lo gratificante que resulta este nuevo estilo vital alejado ruidos constantes citadinos previos:
“No me arrepiento ni un segundo”, concluye convencido acerca decisión tomada hace ya más año atrás enfatizando beneficios inherentes atención primaria directa brindada poblaciones rurales menos favorecidas recursos sanitarios adecuados disponibles actualmente.”
En definitiva ,la historia personal e inspiradora Ignacio Pieckenstainer demuestra claramente cómo elecciones individuales pueden transformar vidas enteras así contribuir positivamente desarrollo social integral comunidades pequeñas enfrentadas desafíos contemporáneos persistentes .
