La Corte Suprema Desestima Recurso de Fernando Espinoza por Procesamiento de Abuso Sexual
La Corte Suprema de Justicia ha decidido este martes rechazar un recurso interpuesto por Fernando Espinoza, intendente del municipio de La Matanza y figura del kirchnerismo, en relación a su procesamiento por «abuso sexual simple» y desobediencia a una orden judicial. Este fallo también ratifica la libertad provisoria del acusado, así como la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, Melody Jacqueline Rakauskas, quien fue secretaria privada de Espinoza y ha hecho públicas sus acusaciones.
Decisión Judicial
Con el respaldo de los jueces horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, el máximo tribunal desestimó el recurso presentado por la defensa al considerar que no se trataba de una sentencia definitiva ni equiparable a tal. De esta manera,el caso avanza hacia un juicio oral.
El intendente enfrenta serias acusaciones y se espera que pronto se fije una fecha para el inicio del proceso judicial. A pesar de los intentos realizados por su defensa para anular las imputaciones en su contra, estos han sido rechazados previamente por la Cámara del Crimen.
Detalles del Caso
El abogado querellante Marcelo Urra ha confirmado que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16 será responsable del caso; sin embargo,aún no se ha establecido una fecha concreta para comenzar las audiencias.
según información proporcionada por la Cámara del Crimen, Rakauskas habría tenido tres encuentros laborales con Espinoza en su departamento. Durante uno de estos encuentros en mayo de 2021,según relata la denunciante,el intendente comenzó a hacer insinuaciones sexuales antes de forzarla físicamente a manosearla pese a sus negativas.
Rakauskas narra que durante una cena él le comentó sobre estar contracturado y solicitó masajes. Al negarse ella y sugerirle descansar un poco más tarde respondió: “No tengas miedo; dale. Las mujeres de mis amigos tienen bigote”.En ese momento crítico según su testimonio, Espinoza comenzó a desabrocharse la camisa mientras ella le pedía que se marchara sin éxito.
La situación escaló cuando él se quitó los pantalones e intentó llevarla hacia la cama donde empezó a tocarla inapropiadamente mientras decía: “quedate tranquila; siempre te tuve ganas; va a estar todo bien”, además insistiendo en prácticas sexuales orales e intentando quitarle ropa. A pesar de sus esfuerzos por resistirse ante estas acciones indeseadas —lo cual finalmente llevó al agresor a abandonar— él concluyó diciendo: “Bueno lista ya está; me voy; ya está no te preocupes.Sos una boluda; no sabés lo que te perdés”.Este caso resalta cuestiones críticas sobre abuso sexual y poder dentro del ámbito político argentino contemporáneo.
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