Catalina Maglio: Evolución Positiva Tras la Explosión en el Instituto Comercial Rancagua
Un Accidente Inesperado Durante un Experimento Escolar
Catalina Maglio, una niña de 10 años que fue hospitalizada en el Hospital Garrahan tras sufrir lesiones graves por una explosión durante un experimento escolar en Pergamino, ha salido de la unidad de terapia intensiva. Sus padres compartieron su alivio y felicidad este lunes, comentando: «Era un momento de alegría y, en un instante, todo cambió».
El 10 de octubre, Catalina fue trasladada mediante un vuelo sanitario al hospital donde se le realizó una intervención quirúrgica que duró más de 11 horas. Este procedimiento involucró a un equipo multidisciplinario compuesto por siete especialidades médicas.
Detalles del Incidente
La tragedia ocurrió el 9 de octubre durante la exhibición anual de ciencias del Instituto Comercial Rancagua. Catalina se encontraba emocionada en primera fila para presenciar la erupción simulada de un volcán cuando ocurrió el accidente. Una compañera encendió una mezcla peligrosa compuesta por azufre y carbón dentro de dos tubos metálicos; sin embargo, las llamas se descontrolaron y provocaron una explosión que lanzó fragmentos incandescentes hacia todos lados.
Como resultado del impacto directo con uno de estos fragmentos metálicos,Catalina sufrió un grave traumatismo craneofacial. El objeto penetró su maxilar superior izquierdo e ingresó a su cavidad intracraneal, quedando peligrosamente cerca (a solo dos milímetros) de la arteria carótida.
Además del caso crítico de Catalina, otra docente también requirió cirugía en el Hospital Provincial San Felipe ubicado en San Nicolás.En total, hubo once adultos y cuatro menores heridos; afortunadamente, todos recibieron alta médica poco después del incidente.
Progreso Esperanzador
En declaraciones a Telenoche este lunes, los padres expresaron su optimismo sobre la recuperación gradual de su hija. «Hoy ella está mejorando», comentó Ángeles Maglio. «Tiene días buenos y otros no tanto; sin embargo va evolucionando favorablemente». Su padre Javier también destacó lo impresionante que ha sido ver cómo Catalina pasó rápidamente desde una cirugía mayor hasta estar ahora en sala común: «Para nosotros es algo increíble».
Refiriéndose al trágico evento que cambió sus vidas tan repentinamente dijo Javier: «Es extraño pensar que todo comenzó como un momento feliz para ella».
Ángeles relató cómo se enteraron del accidente mientras estaban con familiares esperando noticias sobre otra operación: “Cuando llegamos a Fontezuela nos llamaron para informarnos sobre lo ocurrido con nuestra hija; no teníamos idea hasta llegar al hospital”.
Este desafortunado incidente resalta no solo los riesgos asociados con experimentos escolares mal gestionados sino también la importancia crucial del monitoreo adecuado durante actividades educativas potencialmente peligrosas.
Con cada día que pasa desde aquel fatídico evento inicial hace ya más tiempo atrás —el 9 octubre— hay esperanza renovada para Catalina mientras continúa su proceso hacia la recuperación completa.
