Un Tributo Emotivo: Ignacio russo Honra a su Padre en el Campo de Juego
La Decisión de Jugar
En medio de los numerosos homenajes que se han rendido a la memoria de Miguel Ángel Russo, el más significativo fue sin duda el que realizó su hijo Ignacio. Durante el velorio en la Bombonera, Nacho expresó con sinceridad: «Si no juego, se levanta y me caga a puteadas». Con esta motivación, decidió participar en el partido entre Tigre y newell’s en el Coloso Marcelo Bielsa. A pesar del dolor por la pérdida, Ignacio recibió la autorización del entrenador Diego Dabove para viajar a Rosario ese mismo viernes. En un momento conmovedor durante el minuto de silencio dedicado a su padre, Nacho no pudo contener las lágrimas.
Un Comienzo Cargado de Emoción
El equipo Tigre saltó al campo con un brazalete negro como símbolo de luto. Las cámaras capturaron cada instante mientras Ignacio se preparaba para jugar; se le veía concentrado y decidido.Tras realizar un saludo FIFA tradicional, se acercó al banco local para abrazar fuertemente a Cristian Fabbiani, quien había compartido emotivas palabras sobre Miguel en sus redes sociales.
“Fuiste quien me llevó por primera vez a Primera División. Siempre estuviste ahí durante mis momentos difíciles y me brindaste apoyo como entrenador”, escribió Fabbiani en homenaje al legado que dejó Miguel Ángel.
El Momento Clave
El punto culminante para Nacho llegó durante el minuto de silencio cuando la emoción lo desbordó y rompió en llanto rodeado por sus compañeros. Este momento íntimo resonará profundamente entre los aficionados y medios del país.
Poco después comenzó uno de los partidos más significativos hasta ahora en la carrera futbolística de Ignacio Russo. “Él hubiera querido que juegue”, comentó tras recibir una asistencia crucial que le permitió marcar un gol al minuto 21 del encuentro. david Romero realizó una jugada brillante dentro del área antes de pasarle el balón; Nacho definió con potencia para poner 1-0 en el marcador mientras las lágrimas volvían a brotar ante la celebración colectiva con sus compañeros.
Un mensaje Especial
Durante su celebración, mostró un tatuaje significativo: bajo su camiseta aparecía la frase «todo se cura con amor», una expresión emblemática popularizada por su padre Miguel Ángel.
«Han sido semanas muy difíciles»,reflexionó Nacho después del empate final contra Newell’s.»Decidí jugar porque lo necesitaba yo y él también quería verme hacerlo».Con voz entrecortada añadió: «Hoy es un día para recordarlo sonriendo».
Concluyó diciendo: “Es un beso al cielo; estoy seguro que él está feliz donde sea que esté”. Reconoció también cómo este proceso ha sido complicado tanto para él como para su familia pero agradeció profundamente al mundo del fútbol por todo el apoyo recibido: “No podemos comprender completamente lo grande que ha sido esto”.
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