Incendio en Mar del Plata: ¿Un nuevo proyecto inmobiliario a la vista?
Un terreno valioso tras el incendio
La reciente destrucción de una casilla histórica en Mar del plata ha dejado un terreno atractivo para desarrolladores inmobiliarios.Este lote,ubicado en uno de los puntos más altos de la ciudad,se encuentra ahora libre de obstáculos patrimoniales que anteriormente complicaban su desarrollo.La casilla, que perteneció a la familia Blaquier y estaba situada en Alvear 2149, fue consumida por las llamas durante la madrugada del miércoles. Este incidente ha generado un gran interés entre los inversores, especialmente considerando que el valor estimado del terreno podría alcanzar cerca de un millón de dólares.
Investigación y dudas sobre intencionalidad
Ante este suceso trágico, se ha iniciado una investigación judicial para esclarecer las causas del incendio. Existen sospechas sobre si pudo haber sido provocado intencionalmente. En respuesta a esta situación, el Concejo Deliberante ha solicitado informes al gobierno municipal acerca del estado patrimonial de la «casilla Blaquier». La concejal María Eva Ayala, representante de Acción Marplatense, presentó un proyecto comunicando al Departamento Ejecutivo su interés por conocer si existían planes o permisos relacionados con ese predio antes del siniestro.
La casa ocupaba un lote considerablemente grande de 667 metros cuadrados y había sido anunciada recientemente por la inmobiliaria Robles Casas & campos como una oportunidad para propuestas de inversión y desarrollo.
Historia arquitectónica y futuro incierto
el chalé incendiado formaba parte de un conjunto arquitectónico construido a principios del siglo XX por John Wright, un inmigrante inglés. Esta estructura era una entre seis viviendas que conformaban esa manzana específica delimitada por las avenidas Colón y Bolívar. Con el tiempo, tras ser adquirida por la familia blaquier, sirvió como obrador mientras construían su residencia principal frente al Museo juan Carlos Castagnino.
A pesar de su valor histórico significativo —la única vivienda restante en pie— esta propiedad había estado deshabitada durante años antes del incendio. Ahora surge también la pregunta sobre si habrá algún plan municipal para recuperar o restaurar este sitio patrimonial.
Impacto comunitario y reacciones vecinales
El fuego no solo afectó a la casilla; los vecinos reportaron daños significativos debido al calor extremo generado durante el incendio; algunos vidrios estallaron en departamentos cercanos ubicados en pisos superiores. Tres dotaciones bomberiles respondieron rápidamente al incidente mientras se iniciaba una investigación liderada por la fiscal María Florencia Salas para determinar si hubo usurpación previa o si se trató simplemente de un accidente.
Las especulaciones han comenzado a circular entre los residentes locales respecto a posibles intereses ocultos detrás del incendio. Las presiones ejercidas por desarrolladoras inmobiliarias han aumentado notablemente en esta área histórica; muchas veces respaldadas por argumentos municipales que promueven «la valorización» cultural e histórica mediante nuevos proyectos constructivos.
Un caso reciente es particularmente controvertido: se autorizó construir lo que podría convertirse en el edificio más alto de Mar del Plata —un rascacielos con 35 pisos— donde anteriormente solo estaban permitidas edificaciones limitadas a siete metros.
Con estos antecedentes recientes y las tensiones existentes entre patrimonio histórico e intereses comerciales emergentes, queda claro que este episodio no solo marca el fin físico de una estructura centenaria sino también abre nuevas interrogantes sobre el futuro urbanístico y cultural dentro de Mar del Plata.