«Las Hijas»: Un Viaje Emocional en el Teatro Argentino
Una Obra que Resuena en el Alma
Las comedias bien estructuradas, que siguen al pie de la letra la fórmula del gag o del remate preciso, logran provocar risas colectivas. Aunque algunos espectadores puedan no reírse, si lo hacen será en los momentos esperados. Este fenómeno también se observa en las obras dramáticas donde se anticipa cuándo surgirán las lágrimas o la emoción contenida. Sin embargo, «Las Hijas» desafía esta dinámica convencional.
Este trabajo marca el debut de Adrián Suar como director teatral y está basado en una idea original que se ha transformado en un profundo texto escrito por Ariadna Asturzzi. La obra impacta y reconforta a partes iguales, tocando diferentes fibras emocionales en cada espectador y a menudo evocando recuerdos personales.
Un Ritmo Único de Emociones
En las dos funciones a las que asistí (una antes del estreno y otra posterior), la sala del Teatro Maipo vibraba con un ritmo difícil de clasificar.Hubo lágrimas, risas inesperadas y momentos de angustia; sin embargo, estas reacciones no eran uniformes entre los asistentes. Cada persona experimentaba sus emociones a su propio tiempo, creando una atmósfera donde distintas sensaciones flotaban suavemente.
«Las Hijas» es un golpe directo al alma: sutil pero necesario para reflejar la vida tal como es. Esta obra no es simplemente otra producción más dentro de la cartelera porteña; es una historia conmovedora que deja huella. Al salir del teatro, uno no regresa igual; hay una sensación renovada y un deseo palpable de conectar con los demás.
La Complejidad Familiar Representada
La trama gira alrededor de Majo (Julieta Díaz), Roberta (Pilar Gamboa) e Inés (Soledad Villamil), tres hermanas reunidas para celebrar el cumpleaños de su madre. Sin embargo, pronto queda claro que el verdadero motivo detrás del encuentro es abordar los síntomas iniciales del Alzheimer que presenta su madre.
El debate sobre cómo manejar esta situación se convierte rápidamente en un torbellino emocional tanto para ellas como para quienes observan desde fuera este intenso intercambio familiar donde surgen miedos profundos y anhelos ocultos. Las actuaciones son tan poderosas que cada actriz parece ganar por nocaut ante el público: «Las Hijas» no ofrece respiro alguno.
Los espectadores respiran profundamente mientras asimilan lo vivido; muchos comparten sus reflexiones al final de la función e incluso permanecen sentados unos minutos más tratando de procesar lo ocurrido sin sentir ninguna atmósfera funeraria: más bien hay una brisa fresca llena de conexiones humanas.
El Retrato Materno desde Tres Perspectivas
El texto elaborado por Asturzzi establece claramente el escenario familiar: Inés es la mayor y tiene recuerdos complicados sobre su madre; Majo intenta ser conciliadora aunque lucha con sus propias inseguridades; Roberta representa a esa hermana menor cuya autoestima ha sido afectada por años pero ahora busca establecer vínculos nuevos con su madre desde otro lugar emocionalmente desconocido para sus hermanas.Aunque nunca vemos físicamente a la madre durante toda la obra, ella está presente gracias a las memorias individuales compartidas entre las tres hermanas —cada una aporta su propia visión— protegiendo así esa memoria materna amenazada por el olvido inminente debido al Alzheimer.
A pesar del doloroso tema central tratado aquí, hay destellos sutiles de humor intercalados estratégicamente —un sello distintivo del estilo narrativo elegido por Suar— proporcionando alivio emocional similar al abrigo cálido cuando uno siente frío inesperadamente.
Una Experiencia Teatral Imperdible
Desde mi perspectiva personal como espectador crítico —y escribiendo sobre ello— «Las Hijas» resulta ser esencialmente imperdible gracias al alto nivel actoral exhibido por Villamil, Díaz y Gamboa quienes logran dar vida a personajes complejos capaces tanto momentos infantiles como profundidades emocionales desgarradoras bajo dirección experta Suar quien orquesta este crucial encuentro familiar sin perder nunca vista hacia cada catarsis individual iluminada adecuadamente durante toda función presentada .
La iluminación juega un papel basic dentro esta maratón emocional donde nada queda fuera lugar ni desperdiciado . Los efectos lumínicos junto con temáticas recurrentes crean ambientes propicios para explorar relaciones familiares complejas llenando espacios vacíos dejándonos reflexionando mucho después haber abandonado nuestras butacas .
Como mencioné anteriormente , “Las hijas” evoca reminiscencias entrañables asociadas aquellos unitarios clásicos producidos polka explorando vínculos humanos tales como “Vulnerables”, “Culpables”, “para vestir santos” o incluso “Locas amor”. es algo perdurable anidándose profundamente dentro nuestras memorias afectivas relacionadas amorosamente .
Ficha Técnica
- Calificación: Excelente
- Protagonistas: Soledad Villamil , Julieta Díaz , Pilar Gamboa
- Director: Adrián Suar
- Autora: Ariadna Asturzzi
- Funciones: De jueves a domingo (dos funciones los sábados) en teatro Maipo .