Estado Crítico de las Rutas Nacionales: Un Llamado a la Acción
Informe sobre el Estado de las Rutas en Argentina
Recientemente, el Gobierno argentino ha dado a conocer un informe elaborado por la Dirección nacional de Vialidad que evalúa el estado de aproximadamente la mitad de las rutas nacionales. Este estudio,realizado en 2024,revela que una significativa proporción de los kilómetros analizados se encuentra en condiciones “regulares o malas”. Esta situación se agrava en un contexto marcado por la falta de inversión y paralización en obras públicas, así como por los lentos procesos para concesionar estas vías a empresas privadas o para su transferencia a jurisdicción provincial.
El análisis indica que cerca de 9.100 kilómetros (47.5% del total evaluado) están clasificados como “buen estado”,mientras que alrededor de 4.500 kilómetros (23.5%) son considerados “regulares” y aproximadamente 5.500 kilómetros (29%) están catalogados como “malos”.Se anticipa que durante agosto se completará el análisis del resto del casi totalizado recorrido nacional, lo cual proporcionará una visión más clara sobre la situación vial del país.
Un ejemplo notable es la llamada «ruta del Mercosur»,reconocida por su importancia estratégica pero actualmente descuidada.
La Ruta Provincial 31: Un Caso Alarmante
A nivel provincial, muchas rutas han sido objeto recurrente de noticias debido a su deterioro y los trágicos accidentes relacionados con la inseguridad vial. Entre ellas destaca especialmente la Ruta Provincial 31, un corredor vital que conecta las rutas nacionales 7 y 8.
En un artículo publicado por Clarín en 2010 se describía esta ruta con imágenes impactantes: enormes baches y olas asfálticas dificultaban el tránsito; pavimento desgastado y cuarteado; escasa señalización; ausencia casi total de carteles indicativos; solo algunos trazos amarillos visibles en curvas peligrosas o puentes.
La historia trágica detrás de esta ruta incluye el accidente fatal ocurrido hace quince años cuando una familia perdió la vida tras despistarse con su vehículo. El incidente tuvo lugar cerca «de la curva Plazibat», donde Fernando Pomar (40), su esposa Gabriela Viagrán (37) y sus hijas María del Pilar (3) y Candelaria (6) fallecieron al caer entre pastizales adyacentes al camino.
Recuerdos Dolorosos
La curva donde ocurrió este accidente ha sido rebautizada como «curva Pomar» y sigue siendo un punto crítico para quienes transitan regularmente esa zona cercana a Salto y Gahan, especialmente para los camioneros cargados.
El acceso a esta ruta está marcado por señales advertidoras sobre cruces peligrosos pero también es evidente cómo sus condiciones han cambiado poco desde aquel fatídico día. A lo largo del trayecto hacia dicha curva hay monumentos dedicados a otras víctimas fatales recientes, recordando constantemente los riesgos asociados con este tramo vial peligroso.
Uno reciente es Camilo Valentín Enrique, quien perdió la vida tras ser embestido mientras circulaba en moto hace menos de un año; otro caso fue Eduardo Jaume quien falleció tras chocar frontalmente con una camioneta hace poco más de un año.
La Realidad Actual: Accidentes Recurrentes
A pesar del esfuerzo reciente por mejorar las condiciones viales —como trabajos realizados durante julio— muchos conductores siguen reportando incidentes frecuentes debido al mal estado generalizado e insuficiente señalización adecuada. Según testimonios locales recogidos recientemente:
“En esa misma curva hubo otro despiste hace dos semanas”, comenta fernando Miguel Gómez, quien utiliza caminos alternativos debido al riesgo constante asociado con esta vía problemática.
Los esfuerzos realizados hasta ahora parecen ser soluciones temporales más que arreglos definitivos según varios usuarios habituales:
“Hicieron parches superficiales sin abordar adecuadamente los problemas subyacentes”, señala Paula Mansilla quien recorre diariamente ese trayecto laboralmente.
Desde Vialidad provincial aseguran haber implementado medidas correctivas significativas aunque reconocen abiertamente que aún queda mucho trabajo pendiente antes poder garantizar seguridad plena para todos quienes transitan estas carreteras cruciales.
Inversiones Futuras
Actualmente hay proyectos activos destinados no solo al bacheo sino también repavimentación integral entre Salto hasta Rojas —con inversiones superiores a $5 mil millones— buscando mejorar sustancialmente estos corredores viales críticos antes mencionados.
Concluyendo este panorama preocupante sobre nuestras rutas nacionales e provinciales queda claro: es imperativo priorizar inversiones sostenibles e integrales si deseamos reducir significativamente tanto accidentes fatales como mejorar nuestra infraestructura vial generalizada.