La Despedida de Black Sabbath: Un Último Adiós en Birmingham
La reciente muerte de Ozzy osbourne marca un hito significativo en la historia del rock, coincidiendo con el ocaso de Black Sabbath, una banda pionera que definió el heavy metal con clásicos como «Paranoid». Este evento se produjo en un contexto donde los miembros fundadores, ahora todos en sus setentas, decidieron celebrar su legado a través de un festival monumental.
Un Festival Histórico
El 5 de julio tuvo lugar una celebración épica en el estadio Villa Park de Birmingham, la ciudad natal del guitarrista Tony Iommi y el baterista Bill Ward. Junto al bajista Geezer Butler y Ozzy Osbourne, estos músicos formaron uno de los grupos más influyentes del género. El evento duró casi nueve horas y fue transmitido por streaming a más de dos millones de espectadores mediante un servicio pay-per-view que se lanzó tras agotarse las entradas para el concierto titulado «Back to the Beginning». en Argentina, la entrada costaba $17.800 pesos.
Con edades que oscilan entre los 75 y 77 años para Iommi (77), Butler (75) y Ward (77), no era posible prometer a los fans un recital completo; sin embargo, se organizó un festival lleno de homenajes al estilo Ozzfest.
Momentos Memorables
La maratón musical incluyó actuaciones memorables como una interpretación conjunta del tema «Breaking the law» con Billy Corgan (Smashing Pumpkins) y Tom Morello (Rage Against the Machine). Sammy Hagar también subió al escenario para interpretar «Flying High Again», uno de los éxitos solistas más emblemáticos de Ozzy.
Entre otros momentos destacados estuvo la participación estelar del guitarrista Ronnie Wood (Rolling stones), Steven Tyler (Aerosmith) y Travis Barker (Blink-182), quienes interpretaron juntos «Walk This Way». Además, Morello colaboró con Nuno Bettencourt (Extreme) para rendir homenaje al futbolista Diogo Jota con una canción en portugués. Metallica también hizo su aporte tocando desde su propio repertorio hasta temas menos conocidos como “Hole in the sky” y “Johnny Blade”, este último perteneciente al octavo álbum original de Black Sabbath. James Hetfield expresó: “Sin Black Sabbath no habría Metallica”.
El evento reunió a artistas icónicos como Guns N’ Roses, Limp Bizkit y Ghost; incluso Jason Momoa hizo las veces de presentador mientras disfrutaba entre la multitud durante la actuación explosiva de Pantera.
Un Cierre Espectacular
El clímax llegó cuando los cuatro miembros originales se reunieron sobre el escenario por primera vez en dos décadas. Tras ocho horas llenas música e historia rockera,Ozzy apareció sentado en un trono decorado con forma de murciélago. Con su característico maquillaje oscuro e indumentaria llamativa, saludó a sus seguidores antes iniciar su set solista que incluyó canciones icónicas como «I Don’t Know» y cerrando con «Crazy Train».
Veinte minutos después llegó lo esperado: Black Sabbath tomó el escenario durante media hora finalizando su actuación histórica con temas emblemáticos como “War Pigs” e “Iron Man”. Antes del cierre definitivo interpretaron “Paranoid”, donde Ozzy agradeció sinceramente al público por haberles permitido vivir experiencias inolvidables mientras fuegos artificiales iluminaban el cielo nocturno.
la Última Palabra
Sharon Osbourne confirmó previamente que este sería realmente el último espectáculo para la banda legendaria.En entrevistas recientes había declarado: “No hay forma alguna que haya más conciertos”. Concluyó diciendo: “Hemos terminado… Solo queremos vivir nuestra vida sin seguir itinerarios”.
Este emotivo adiós no solo celebra una carrera extraordinaria sino también deja claro cómo Black Sabbath ha dejado una huella indeleble en la música contemporánea.